21/10/25

480. Generación 3.0 (Parte III)

    Los caminos de Subnormal 3.0 y Retrasada 3.0 se cruzaron un sábado noche en una discoteca de las afueras de la ciudad. Como que sintieron atracción mutua por sus envoltorios afortunados, decidieron unir sus vidas, contribuyendo así al desmejoramiento de la sociedad, si es que eso todavía era posible.

    Aquellos dos seres superficiales tenían mucho en común. Por ejemplo, no habían conseguido la titulación de la ESO por pura molicie, y tenían la intención de ganarse la vida como creadores de contenido digital. Quizá eran un poco incultos, pero no del todo idiotas. Sabían que existe todo un público tan pobre de mente como ellos, comprendido entre los dieciséis y los cuarenta y cinco años, del cual podrían enriquecerse. 

    Lo tenían fácil, ya que en sus respectivas redes contaban con un grueso más que notable de seguidores. Ahora solo se trataba de unir sus inexistentes talentos, formarse un poco al respecto y ofrecer la mierda adecuada de la forma correcta: promover el consumismo, crear ansiedad e inseguridad en las personas más discapacitadas de su potencial audiencia y generarles presión por alcanzar estándares de vida ficcionados.

    Lo normal desde hace unos años. Lo crucial para las tres últimas generaciones de humanos de las ocho reconocidas.

    En poco más de un año, la estulticia superlativa de la masa generó cuantiosos ingresos para los canales de la influyente Retrasada 3.0 y del youtubero Subnormal 3.0. Sin embargo, eso no fue nada cuando, al cabo de dos años de convivencia en red y en la vida real, se casaron por streaming y duplicaron sus ganancias. 

    Sus detractores cibernéticos siempre cuestionaban el contenido de la que ya era la pareja más lucrativa de la red. Y quizá estaban en lo cierto e incluso era moralmente necesario expresarlo. Sin embargo, no habían entendido, o aceptado, que Retrasada 3.0 y Subnormal 3.0 eran inocentes de las conductas que generaban sus contenidos, dado que existe el libre albedrío. Era sencillo y conveniente responsabilizar a los de su gremio por una incapacidad del sistema educativo familiar y escolar.

    La renombrada y pudiente parejita solo obedecía a la demanda de una sociedad que se caía a pedazos desde hacía ya mucho tiempo. Y este pasó y siguieron apareciendo youtubers e influencers que conocieron el éxito por su recreación de refritos, a la par que blogs personales como el tuyo y el mío desaparecían porque ya no importaban. Por supuesto, la sociedad continuó desmoronándose sin que nadie se responsabilizara de ello. Lo que no pasó es que un cometa del tamaño de Australia fuera a colisionar con la Tierra. Y de pasar, nadie miraría arriba.

    También ocurrió que Retrasada 3.0 y Subnormal 3.0, que decidieron celebrar en directo que llevaban un lustro de adinerado matrimonio, murieron en un accidente automovilístico presenciado en directo por veinte millones de personas de habla hispana. El coche de gama alta de la parejita, por exceso de velocidad, derrapó en una curva mortal del circuito que alquilaron para ellos solos y su público.

    Varios de sus compañeros de profesión se hicieron eco y lloraron como cocodrilos ante las cámaras de sus canales. También lo celebraron en la intimidad de sus casas, pues se habían librado de una dura competencia. Tres de sus seguidores, un hombre de treinta y siete y dos chicas de dieciocho y veinte años, se quitaron la vida. Es lo que tiene la idolatría propiciada por la carencia de cariño paterno-materno durante la infancia y de las neuronas suficientes para el correcto funcionamiento del cerebro. 

    No sé si alguien más se dio cuenta, porque el mundo va rápido y lo que muere se olvida pronto. Sin embargo, a los pocos días del entierro de los cinco cadáveres, cinco de las estrellas más insignificantes del firmamento dejaron de brillar, y por breves momentos la maltrecha sociedad mejoró un poco.



2 comentarios:

  1. Jajajajajajajaja
    Muy bueno, Cabrónidas, no pasa nada si vuelven a aparecer, aunque me temo que esa especie se está proliferando como la espuma, ¡qué poco sentido común hay!
    Un abrazo. :)

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  2. gracias! https://sintrabloguecintia.blogspot.com/

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