3/10/25

476. Recogimiento

    Seáis o no seáis unos membrillos, sé que sabéis que el veranillo de San Miguel ha finalizado y que tampoco tiene que ver con la marca de cerveza. Así que yo, «veranófobo» hasta la médula, no sin cierta tristeza por la lejanía de las temperaturas tórridas, os doy la enhorabuena a vosotras, personas «otoñófilas». Que gustáis de la contemplación paisajística teñida de ocre a media tarde, con una bebida humeante o infusión especiada entre las manos tras el cristal de la ventana. 

    El otoño ha llegado a vosotras, criaturas espirituales. Anima vuestro cotarro existencial y os empuja a soltar lo que ya no sirve. Así que ya tardáis en revisar a fondo el trastero y el garaje; os sorprenderéis. Después, practicad el autoconocimiento y la introspección, a ver si encontráis algo ahí dentro. Y reflexionad sobre lo aprendido y lo que habéis crecido, aunque haya sido a lo ancho. Disfrutad, pues, de la transformación y de la transición a un mejor estado de consciencia.

    La caída de las hojas alfombra el camino de tierra y también os prepara para el futuro. De modo que revisad la ropa de abrigo, purgad los radiadores y tened la caldera de gas a punto. Y el grueso de la cuenta corriente para el disparo del consumo eléctrico, también.

    Y sobre todo, criaturas «otoñófilas», conservad el sentido del humor.




19 comentarios:

  1. ¡Viva el sentido del humor ya sea verano o invierno! Un placer leerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Rebeca. El placer es mío de verte por aquí. :)

      Eliminar
  2. Hola, Cabrónidas, me parece que con el cambio climático (guste o no) ni hay otoño ni primavera, sino que hay un veroño y un invera...
    Un abrazo. :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Merche. Acaba de empezar, ja, ja, dale tiempo.

      Eliminar
  3. Por mi tierra recién está apuntando los días cálidos, se asoman casi con miedo... mañanas frescas, tardes de calor. Y sobre el tema de la caldera de gas, mejor no hacerse problemas, las facturas siguen llegando con un valor que quita el aliento.

    mariarosa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, mariarosa. Estamos en hemisferios opuestos. :)

      Eliminar
  4. Ayer, voviendo de la playa paré en un pinar a recger unos pocos níscalos.
    Metereología loca...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ahora es el tiempo. Ahora el bosque de nuevo se verá invadido por los recolectores, ja, ja.

      Eliminar
  5. 😂😂. Un saludo de la persona otoñofila h veranofiba. Me encantan los palabras esos. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Son de reciente descubrimiento y no aceptadas por la RAE. Supongo que siempre que entrecomillemos, también podemos utilizar términos como «inviernófilos» y «primaverófilos». ¿Hay algunos por aquí? :)

      Eliminar
  6. Siempre habrá alguna nueva cuenta qué pagar.

    Saludos,
    J.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, José. Y si no la hay ya habrá quien se la invente. :)

      Eliminar
  7. Mi estación es el verano, pero también disfruto de las hojas secas del otoño, y de la nieve del invierno, y de las flores de primavera. Vamos, que me va todo

    ResponderEliminar
  8. me falta una cámara de fotos en la lista, bonitos colores, bonita luz.. buen momento para cazar fotos, volver helados a casa y refugiarnos al lado de un radiador que ronronea como un gatito... Verano, supera eso ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El verano no te invita a coger la cámara. O mientras tengas una cámara qué más da la estación. :)

      Eliminar
    2. También es verdad, cualquier excusa sirve para salir con una cámara :)

      Eliminar
  9. Celebro la llegada del otoño, pero cada año que pasa me da más pena que se acabe el verano. Aunque tampoco me gustan nada las altas temperaturas, me gusta el espíritu veraniego, las vacaciones, las noches de verano, irse al pueblo varios días... Infusiones me hago en cualquier época, incluso en los días más calurosos, así que los placeres del otoño los encuentro en otros detalles como taparse de nuevo con varias mantas por la noche, la luz más dorada del atardecer, las hojas otoñales, cocinar de nuevo guisos de legumbres que en verano no apetecen... Esas cosas

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desde luego, el otoño ni ninguna estación deben tener la última palabra sobre nosotros. :)

      Eliminar

RAJA LO QUE QUIERAS

Esparce el mensaje, comparte las entradas, contamina la red.