La Niña Muerta es una banda de rock duro no muy dada a las entrevistas. Esta es la tercera en sesenta y dos años de carrera.
A estas alturas de nuestra vida musical no sé ni por dónde empezar. Nuestro nombre no tiene nada que ver con la muerte de una niña, aunque entiendo que muchos lo creyeran al principio. Todo el mundo nos decía que no llegaríamos a ningún sitio llamándonos así, pero a nosotros nos gustaba el nombre, y ya ves: se equivocaron.
Creo que somos algo así como los Rolling Stones. Nuestros primeros álbumes fueron tan aclamados por la crítica y se vendieron tan bien (aún se venden), que eso nos ha dado derecho a sacar toda la mierda que compusimos después, aunque ahora llevemos casi diecinueve años sin meternos en un estudio de grabación. Entiende que siempre hemos sido unos vagos, además de que el más joven del grupo tiene setenta y seis años, y a eso tienes que añadirle la merma inevitable de los excesos de juventud.
En cuanto a la prensa, nunca hemos tenido nada en contra. Hace ya un buen montón de años que cualquier cosa que podáis decir de nosotros nos importa tres cojones. Supongo que siempre ha sido así desde que tenemos la capacidad de llenar los estadios de cualquier país, con dos o tres generaciones de seguidores dispuestos a escuchar las mismas putas canciones de nuestros primeros diez años. Lo cual es algo que no acabo de entender. ¿Es que no se cansan? Nosotros estamos hartos de tocarlas; incluso odiamos algunas de ellas. Pero no te voy a decir cuáles, jajaja.
Las cosas han cambiado mucho, claro: no puede ser de otra manera. Nosotros empezamos en los sesenta, y lo único que teníamos eran las ganas de hacerlo bien y la pericia con nuestro instrumento. Luego, tocábamos en todos los sitios donde nos dejaban sin apenas cobrar, con la esperanza de que algún sello discográfico se fijara en nosotros. Así era antes. Ahora se me acercan chicos y chicas a preguntarme cómo se consigue salir adelante y vivir de ese tipo de música, y me siento idiota porque les tengo que responder que no lo sé.
Recuerda lo que pasó con la aparición de Internet. De repente podías descargarte sin coste alguno cualquier manifestación de arte: libros, música, películas... Esa jodida puta lo cambió todo. Ahora tienes que ser viral y no sé cómo se hace esa mierda. No sé cómo se vuelven populares las cosas hoy en día, aparte de tener suerte. Nosotros tenemos a gente que trabaja nuestra imagen en redes, pero somos una clase de músicos extinta. Y ya que me lo preguntas: sí, me acojona la I.A. Cualquier día esos putos robots descubrirán cómo hacer música o escribir un libro, y gran parte del mundo del arte se irá a la mierda.
¿Exagerado? No, tío. Cuando eso suceda solo quedaremos unos cien o doscientos grupos y solistas del mainstream. Lo mismo que esos cien o doscientos escritores consagrados que todo el mundo lee, pero el resto... ¿Quién va a pagar a alguien para componer la banda sonora de una película? Salvo algún purista en algún momento esporádico, nadie pagará a una orquesta de sesenta integrantes para interpretarla. ¿Quién pagará a los actores de doblaje cuando esas putas máquinas lo hagan igual de bien? ¿Qué harán las editoriales cuando ese algoritmo, o como se llame, aprenda a escribir una novela y nadie note la diferencia?
Joder, esa tecnología será el salvavidas de los holgazanes sin talento y la asesina de la imaginación y el esfuerzo. Y la gente consumirá toda la mierda que se pueda crear con ello, ¿entiendes?
Llámame nostálgico si quieres, pero prefiero los viejos tiempos. Los primeros diez años como banda fueron un torbellino, pero las cosas eran mucho más sencillas y puras. Jajaja, cuántos hoteles destrozados... las drogas... el alcohol... ¿Todavía se siguen haciendo esas cosas? Y las grupis, amigo, las grupis. Te aseguro que esas zorras sabían cómo hacer feliz a un hombre. Ahora tienes que pensar mucho lo que vas a decir, porque seguro que ofenderás a alguien. Pero somos La Niña Muerta y eso nos la suda. No sé cuántos discos vendemos ahora, pero lo petamos en Spotify y seguimos reventando estadios.
En fin, solo Dios sabe por qué hostias seguimos en lo más arriba todavía.
Son otros tiempos, pero es probable que no sean tan distintos de la época de la que venimos. A veces me da la sensación de que lo único que ha cambiado es la forma porque el fondo parece ser el mismo.
ResponderEliminarBesos.
Hola, Devoradora. El ser humano es la misma clase de aborrecible criatura que ha sido siempre por mucho que pase el tiempo, y como no cambia, creo que tu sensación es del todo acertada.
EliminarEstá claro que el secreto de su éxito se debe al nombre, sugerente, escatológico, con un guiño a Herodes, su toque destroyer y sociópata. Y las letras, que supongo que hablarán de las flores del campo y las tartas de la abuela.
ResponderEliminarChafardero
A todo eso le añades un poco de suerte y el resto viene rodado.:)
EliminarSí, me han venido a la cabeza muchos grupos de música :) en el fondo debe ser casi un castigo, ¿verdad? Ganarte la vida haciendo una mierda que odias, fingiendo que te entusiasma mientras miles de imbéciles a los que apuñalarías un ojo, corean esas letras... Como el castigo de Sísifo pero con drogas y grupis.
ResponderEliminarLa IA nos robará lo poco que nos hacía humanos, sólo nos quedarán las drogas.. y las grupis :)
Estoy seguro de que a muchos grupos con una larguísima y exitosa trayectoria les ocurre. La IA acabará con lo que Internet no pudo.:O
EliminarPor aquí, hubo un grupo que se hizo llamar Peo de bruja, y me intrigaba saber como era un peo de bruja; y lo supe porque Peo de bruja, se fue como un peo de bruja. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarJajaja, Carlos, ese nombre no es malo del todo.
EliminarHola, Cabrónidas.
ResponderEliminarDebo ser una nostálgica, porque también creo que los tiempos pasados fueron mejores. Ahora todo es fugaz, con un corre, corre perpetuo; la durabilidad formaba parte de nuestra esencia, y cualquier factor sorpresa o novedad se revivía durante semanas, meses y siempre transpiraba la misma ilusión.
Ay, qué viejuna me siento, ja, ja, ja.
Y la música, era sin duda música. Por eso podemos escuchar mil veces las mismas canciones y no cansarnos de ellas.
Un abrazo!
Hola, Irene. A veces trato de recordar cómo eran las cosas sin Internet y sin móvil, y no consigo acordarme. Pero recuerdo que era feliz. No es que ahora no lo sea, pero es como si ese período de mi vida pasada estuviera en un paréntesis. Ahora, incluso la forma de escuchar música ha cambiado. Pocos son los que escuchan un disco entero, saboreándolo canción a canción. Otro para ti.
EliminarComo toda la vida de dios; lo primero siempre es lo mejor, aunque sea falto de destreza. El resto son repeticiones con variaevoluciones de lo mismo.
ResponderEliminarCuando no haya autores, la ia no tendrá de donde aprender y costará más ( quizás mucho) destacar.
Abrazooo
Hola, Gabiliante. Diría que cuando no haya autores, la IA ya habrá aprendido todo cuanto pudieron ofrecer. Será el momento de los gandules y los escasos de talento. Otro para ti.:)
EliminarCreí que eso de la Niña Muerta te lo estabai inventando, pero veo y escucho que sí existen. ¿Son ellos, realmente, los que odian, están en contra o temen de la IA o eres tú poniendo esas maldiciones en boca de ellos? Esto me recuerda el juicio de Metallica, en el año 2000, contra Napster. Lo de luchar contra la IA es otra batalla/guerra perdida. La IA está en el amanecer de su existencia y todavía así se agiganta cada día y entre más lo hace, más nos maravilla y todos queremos un pedazo de ella. Pero la IA, creo yo, es el típico juguete nuevo: no nos despegamos de él hasta que nos aburre. Las generaciones futuras van a volver a valorar la creatividad humana. Lo artesanal. Lo orgánico. Lo ancestral que somos. Soy optimista. Será bien visto un libro hecho 100% por un humano, lo mismo que la música, un guion, etc. Aunque por el momento no, lo queremos todo de este nuevo Dios que se alza con autoridad. Va un abrazo, Cabrónidas.
ResponderEliminarHola, Julio. No sabía que existía un grupo musical con ese nombre, por lo que la entrada es ficticia. No se trata de luchar contra la IA, como tampoco se trató de luchar contra Internet. Pero Internet cambió muchas cosas, y otras, para disgusto del mundo del musical y literario, las empeoró. La IA desde luego ha llegado y es para quedarse, como Internet, solo que irá mucho más lejos. Y solo acaba de empezar. Lo que cuenta tu optimismo no creo que vaya a cumplirse a gran escala. Creo que lo orgánico y artesanal no acabará por desaparecer, pero quedará tocado de muerte más de lo que ya está. Al tiempo. Otro para ti.
EliminarYo no sé si es que me hago mayor o que realmente esto de la IA es una auténtica mierda. Confío en que se quede como un mero programa que no podrá mejorar, si te dijera lo que falla...cada vez que se usa es trabajo para la empresa que lo produce, trabajo que se ahorra porque son los usuarios los que lo están perfeccionando, pero no creo que llegue muy lejos. Ojalá no me equivoque.
ResponderEliminarNo creo que vayamos a tardar mucho tiempo en saberlo.
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