Pese a que tengo predilección por la montaña, estaba dejándome mecer por las frías aguas de la Costa Brava. Estaba yo lidiando con la corriente de resaca, sopesando la posibilidad de rendirme y dejarme arrastrar mar adentro, o bien agitar los brazos en señal de socorro, para que alguna vigilante tetuda fuera a por mí si no lo hacía antes el tiburón tigre. Había otros tantos inconscientes que se pasaban por el forro testicular las advertencias de Mitch.
Estaba yo fascinado con la embrujadora tonalidad oscura del agua, de un ligero verde grisáceo, como lo estarían todas las féminas de la playa si yo fuera Aquaman, dispuesto a cubrirlas con mis músculos de acero y llenarlas de dicha con mi gran polla marina. Estaba yo delirando, joder, porque estaba a punto de hundirme, cuando decidí regresar a la orilla nadando en paralelo a la playa, abriéndome paso entre orina humana, medusas hostiles, algas y sal marina.
Estaba a salvo en una playa mediterránea no muy masificada, con la debida protección solar y bajo la indispensable sombra. Por la superficie incandescente transitaban esclavos de mediana edad, jubilados arrugados y anatomías tan diversas como las reacciones que provocaban al contemplarlas. También había más de un centenar de pequeñas y laboriosas criaturas con gorritos demasiado grandes para sus cabecitas, inmersas en sus arenosas obras arquitectónicas con sus rastrillos y palas de plástico, comunicándose entre ellas con alaridos de animal asesinado.
Entonces, un ser alado que no pude identificar, se cagó justo encima de la funda que protege mi libro digital, y descubrí la esencia de lo imprevisible y lo poco que controlamos todo.
Tal vez incluso podría cruzarme con Eva María.
Podría suceder cualquier cosa; ya lo has dicho, todo es imprevisible. También prefiero la montaña.
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=HDlhXdJT3dg
Pues no ha aparecido. O es que yo no la he visto.:D
EliminarHola Cabrónidas , creo que elegiste mal día para ir a la playa , lo que no se es como no perdiste el bañador , con tanta cosa por el agua jajajajajajaj.
ResponderEliminarsaludos de flor.
Hola, Flor. Me alegra verte por este esquizofrénico lugar. Creo que no los perdí porque son de aquellos bastante ceñidos.:D
EliminarPara mi lo dificil de la playa es encontrar un lugar en donde sentarme .... TODO ya estaba ocupado y eso que madrugue.
ResponderEliminarquien invento esto de las vacaciones, de todos al mismo tiempo?
Donde fui yo hay mucha piedra, por eso creo que no se masifica. Aunque gente había.:)
EliminarHay que ver para cuanto da un día de playa jajajajajaja.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Hola. Todo es retener en la mente los sucesos y narrarlos.;)
EliminarSuelo ir a las 6 de la mañana... aún así ya hay medusos. Y la descripción justa y acertada. Si encuentras a la tal Eva María o a la Isabel, hazme un guiño;) Que la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida :))
ResponderEliminara María Isabel... que esto va de Marías, como las galletas.
ResponderEliminarPues no vi a Eva María. Lo cual significa que se fue a otra playa a buscar el sol.:)
EliminarEva María se ha fugado con Aquaman, el mar ya no es lo que era...la playa sigue siendo un lugar inhóspito...nada como quedarse en el putrefacto Madrid para no tener que sufrir inconvenientes tales...(me he reído mucho).
ResponderEliminarHarían una pareja bastante singular. Va bien tener una playa a unos pocos kilómetros. Me alegro que disfrutaras la entrada.:)
EliminarNo te imagino en la playa en pleno agosto. Lo del animal alado es una aviso, en la playa no quieren a intelectuales. Y lo de Eva María... ¡Jajaja! Jamás había escuchado algo igual.
ResponderEliminarEstá claro que es una señal del Universo. Y eso que tuve dudas en comprarme la funda del ebook. Está claro que es una señal del Universo: intenta decirme algo. Lo de Eva María... una versión muy extrema.:))
EliminarSuerte que llevaba la funda que sino.....
ResponderEliminarGracias por pasar por mi blog.
Sí, fue todo un acierto el comprarla. De nada; gracias a ti.:)
EliminarJAJAJAJA... si quieres te presto uno de mis perros (de cuatro patas) y para la próxima ve a una playa para perros, en esas los pájaros no atentan contra los cacharros tecnológicos. Ostia, pero mira que ir a la playa con un libro digital, me parto, eso es que el pajarito te quiso enviar un mensaje cifrado jajaja....
ResponderEliminarNo puedo dejar de leer. Es casi más importante que la protección solar.:)
EliminarVaya, qué playeros estamos todos. Al menos tu libro electrónico llevaba funda. Y no es lo peor que le puede pasar a ese tipo de libro en el ambiente costero. Hay más depredadores. Un descuidero, el calor que funda su tecnología, arena, agua... A la playa a nadar. Aunque el agua parezca del alcantarillado público.
ResponderEliminarSegún el manual, el ebook soporta cierta profundidad marina, pero no pienso comprobarlo. Qué duda cabe de que en verano, la playa se convierte en el mayor urinario del mundo.
EliminarSi es que ya no se puede ir ni a la playa, cada día anuncian que hay algo nuevo en ellas: tiburones, peces araña... faltan las serpientes marinas que nos muerdan los pies y nos tiren hacia el fondo.
ResponderEliminarSAludos.
Ya no solo hay que controlar lo que se mueve por el agua, sino también lo que hay por el aire.
EliminarEs que la playa fue diseñada para matarnos, lo que pasa que, criaturas estúpidas como somos, no sabemos pillar las indirectas.. ya no sé qué más tienen que enviarnos desde el mar para que salgamos corriendo.
ResponderEliminarHay que saber interpretar las señales.:)
EliminarLa naturaleza siempre se encarga de recordarnos que no lo controlamos todos, ni siquiera a nosotros mismos.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Cierto, y qué benevolente suele ser siempre con nosotros.
EliminarPor cosas como esas no voy a la playa... Bueno, no es cierto, no voy porque no me gusta y me da pereza, aunque a veces creo que debería de obligarme un poco porque cuando estoy allí los disfruto (un poco).
ResponderEliminarLo siento por el libro digital.
Besos.
Bueno, al ebook no le pasó nada gracias a que llevaba la funda protectora. Menos mal, porque tengo entendido de que las defecaciones aviares son altamente corrosivas.
EliminarMe encanta el mar que no la playa. Siempre he ido a horas muy raras o fuera de temporada, me encanta nadar pero sin que el salidorro de turno espere en la orilla para ver si cuando sale una desmontada por las olas, se le sale algo del bikini o los niños corriendo y no hablemos de esa fauna que te pone la sombrilla entre los dedos de los pies. Pero eso si, yo siempre andaba leyendo igualmente en la playa así que siento lo de tu ebook. Si te sirve de consuelo, a mi me mandaba señales en forma de medusas!
ResponderEliminarUn besazo!
Hola, Morella. Fue un acierto comprar la funda protectora, el ebook está bien.:)
EliminarNo hay peor decepción que ser salvado por una vigilante, y que no sea tetuda.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo.
EliminarAdemás de todo, en el agua del mar también hay bacterias carnívoras, así que no hay que nadar mucho con una herida abierta.
ResponderEliminarAdemás de lo que escuece con la sal.
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