Verano caluroso e interminable. La persona de mediana edad se despereza en la habitación de su niñez. Ese lugar al que pensaba que nunca regresaría. Tiene calor, pero no hay ventilador ni aire acondicionado. Hace mucho que no trabaja. Tampoco le queda más tiempo del que empleó en la escuela, en el bachillerato y en la carrera universitaria para conseguir una formación sólida de futuro.
O de lo que sea.
La persona de mediana edad se siente engañada. También piensa demasiado, y es que tiene mucho tiempo para pensar. En sus mejores días también actúa y acude a varias entrevistas de trabajo. Pero los días pasan y su teléfono nunca suena. Quizá es que ella es un poco fea; a lo mejor es que él es un poco gordo. O puede que ya es demasiado vieja para el mercado laboral, pese a que ahora resulta que se es joven para jubilarse a los sesenta y cinco.
Empieza a no entender muchas cosas.
Para engrosar la cifra de parados no hubo problema. Aunque tuvo que hacer una cola interminable y responder hasta del color de su ropa interior. Mientras su licenciatura amarillea, la persona de mediana edad subsiste con una prestación ridícula, y a menudo se pregunta dónde quedaron sus sueños.
Como cada día la persona de mediana edad se asoma a la ventana, cuyo cristal tiñe de sangre el sol púrpura de un ocaso cercano. Hace mucho que mira sin ver, retraída en algún lugar del que nunca habla y del cual un día no regresará, porque todo cuanto le rodea le parece cada vez más lejano e irreconocible. Tanto como la vida que antes le sonreía.
Envejecer aunque llegues a mediana edad ya es mal visto. Te mando un beso.
ResponderEliminarHola. Pues imagina si encima te quedas en paro.
EliminarMalos tiempos; y sin ánimo de cambio.
ResponderEliminarQuedarse en paro a según qué edad...
EliminarPor acá a los treinta ya eres viejo e inservible.
EliminarLa mafia empresarial es muy retorcida.
EliminarY para colmo es en la edad mediana que comienza a aparecer el deterioro del cuerpo, sea por herencias o sea por el abuso que se hizo del cuerpo en la juventud.
ResponderEliminarYa en la última edad, el cuerpo está prácticamente destrozado porque la naturaleza desea borrarnos del mapa como sea.
Ley de vida. Pero al menos, ya que estás obligado a vender tu tiempo para vivir, que no sean los de tu propia especie los que te borren de venderlo, por tener según qué edad.
EliminarEstamos en un punto en que si la vida te ha sonreído alguna vez, aún te tienes que sentir agradecido y darte con un canto en los dientes.
ResponderEliminarSí, y además parece que le hacen un favor al desempleado "viejo" con las ayudas. "Si es que menos es nada". Claro, recojamos las migajas...
EliminarA mí me hacen gracia estos que buscan gente para trabajar , si eres de 16 años y no tienes experiencia no te quieren pero si eres uno de 40 y con experiencia , según ellos eres demasiado viejo , entoces yo me pregunto ¿ que coño quieren? Que trabajemos y no cobremos y encima nos llega la jubilación lo mejor es morirte para no pagarte la pensión.
ResponderEliminarAhora entiendo a la generación NiNi , comen y viven sin trabajar.
Besos de flor 🌸
Hola, Flor. Lo has descrito muy bien: con 16 o 20 no tienes experiencia; no te quieren. Con 50 o 60 no te quieren; eres viejo. Pero el que nunca ha conocido el desempleo, que se jubile a los 67, que a los 65 aún se es joven. Quieren lo de siempre.
EliminarPues en el banco hasta los 30 años puedes abrirte una cuenta joven... Y yo que a mis 46 empiezo a sentirme vieja.
ResponderEliminarBesos.
Una trampa con buena cara, claro.:)
EliminarA muchos nos engañaron con lo de que una carrera aseguraba un buen futuro cuando la realidad es que en el mundo laboral solo somos números compitiendo, queramos o no, con cifras que bailan a favor o en contra sin que podamos evitarlo. Y aunque lleva sucediendo desde hace muchos años, no deja de doler ser conscientes de la amargura del que lo pierde todo.
ResponderEliminarRecuerdo en mi época escolar que ya nos educaban para ese tipo de competencia. Nos estaban preparando.
EliminarCuando mi hija era pequeña no decía como otras eso de ser veterinaria o maestra. Siempre estaba preocupada preguntando que tenía que ser de mayor para tener un buen trabajo. A mí me preocupaba eso mucho, por dos cosas, una que se parecía a mí. Siempre agobiada desde los 16trabajando como una mula y priorizando ante cualquier otra cosa el trabajo. Y dos que la engullera el sistema. Así que le decía que tenía que ser simplemente feliz. Buscar un trabajo bueno o malo, pero donde realizarlo la hiciera feliz. Con mi edad ya empezó a compaginar estudios con trabajo, pero de voluntariado. Ahora que tiene 20 años las empresas la llaman casi a diario ofreciéndole puestos mejores pagado del que tiene. Empezó de voluntariado como apoyo de actividades en un centro de parálisis cerebral y ahora es la coordinadora de ese área. Sigue estudiando y ya no se pregunta que quiere ser. Porque con lo que hace es feliz. Al otro lado estoy yo. Con 48, que llevo seis en paro voluntario cuidando de mi padre y un marido que lleva 11 años parado, solo haciendo trabajos eventuales de mierda porque con 57años no te quieren la mitad de las veces no en tu casa ya... En fin a lo que voy, el sistema es lo que es. Nos engulle, nos utiliza y nos tira. Pero somos nosotros quienes tenemos la elección de vivirlo a nuestra manera. Con una ayuda de mierda en tu casa lamentándote de no poder ir de vacaciones como tú vecino. O aprovechando la oportunidad para estar más tiempo con los tuyos, acompañar a tus hijos en sus educación y crecimiento personal, cuidando mejor de aquellos a quienes amamos o simplemente tocándonos los huevos por la mañana a nuestro ritmo mientras desayunamos mirando la pared de nuestra cocina. Somos los estados mentales que vivimos y el sistema lo sabe y crea unos del carajo en los que la mayoría quedan abducidos. Y ya no me enrollo más 😋
ResponderEliminarLos puntos fuertes de una persona, son los débiles de otra, y viceversa.;)
EliminarNo recuerdo una época donde el mercado laboral fuese menos kafkiano, o pesadillesco o deprimente. No sé si es posible empeorarlo porque siempre ha sido esa jungla que describís por aquí. No tenerlo es arrastrarse por una paguita que no da para casi nada. Tenerlo es otro infierno.
ResponderEliminarNos faltarían dedos para contar todos los frentes en los que ha fallado la sociedad que prepararon para nosotros.
EliminarTal vez sea mi imaginación, o que mi blog no es bueno. Pero me queda la impresión de que los "Me Gusta" están disminuyendo. ¿Está pasando lo mismo en tu blog?
ResponderEliminarHola, Fernando. Piensa que en agosto cualquier cosa que tenga que ver con los blogs, disminuye. No es algo de lo que debieras preocuparte.:)
Eliminar“La publicidad nos hace desear autos y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. No hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seriamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock, pero no lo seremos y poco a poco lo entendemos, lo que hace que estemos muy cabreados.”
ResponderEliminar-EL CLUB DE LA LUCHA, Dirigida por David Fincher, 1999. Basada en la novela de Chuck Palahniuk.
Me gustó mucho esa novela.:)
EliminarEl panorama que tan bien pintas es de desesperanza pura, y al parecer sin remedio. Horrible.
ResponderEliminarMuy aguda tu observación sobre cómo a ciertas edades quedas fuera del mercado laboral por "viejo" mientras a los 65 eres joven para jubilarte. Una paradoja demente.
Saludos, y ánimo con los calores.
Hola, Ángeles. Ya ves; no hay nada tan demente como la raza humana. Es que a lo mejor es la única. Qué triste.
EliminarDe una forma u otra nos empujan al suicidio en masa.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Un tema que sigue siendo tabú hoy en día, y en el que el Sistema falla con estrépito.
EliminarJodido el tema. Uno es joven para muchas cosas y mayor para otras, el tiempo pasa para todos y las cosas van cambiando. Mi sector es muy hijo putesco, como no estés reciclada, te mantengas un mínimo y hagas formaciones todos los años, rápido te quedas atrás. Y aun haciéndolo, no hay garantía de nada.
ResponderEliminarSoy de las que cree que con la movida universitaria, han engañado a mucha gente vendiéndoles un futuro para el que cuesta llegar y si no eres un poco avispaillx, cuesta suplir, en mis tiempos, esos cinco años en los que muchos solo se dedican a estudiar mientras que alguien que ha hecho la misma rama en grado medio, ya lleva callo en experiencia laboral y quizá formándose y reciclándose, cosa que da mas puntos.
O por otro lado, gente que lleva toda la vida haciendo un trabajo físico y al lesionarse, como no ha podido formarse en nada porque el curro no le ha dado ocasión, no pueden volver a su puesto y se encuentran en tierra de nadie al tener un oficio que no pueden ejercer en una empresa en la que llevan toda la vida y que se niega a ponerlos en otro lado.
A ver si estamos yendo a 1984...
Un besazo Cabrónidas!
Hola, Morella. Más que ir, diría que ya estamos. Es tan sutil el enemigo...
EliminarNo lo has podido describir mejor. Edadismo para lo que quieren, así es este nefasto sistema.
ResponderEliminarPuteados siempre los mismos. Favorecidos los de siempre.
EliminarUn relato tremendamente realista y una gran crítica social.
ResponderEliminarGracias, espero que pronto esta entrada no tenga razón de ser.
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