26/7/21

51. Reclutas patosos en Orden Cerrado

    De todos los recién acuartelados de mi reemplazo, había cuatro o cinco patosos, pero no por ello estúpidos, como eran considerados por las voces de mando, que siempre perdían el paso y a veces ni siquiera eso, puesto que no había modo de que lo pillaran. Ante tanta torpeza manifiesta, la cólera de los mandos inferiores se desataba como copias esperpénticas del sargento Hartman.

    Tanto era así que el comandante, quién sabe si para dejar de sentir bochorno por sus delirantes adiestradores o sus sufridos subordinados, decidió que tenía que dirigir unas palabras de aliento a aquellos reclutas desmañados. Fue tan risible su soflama, que aún hoy la tengo en la cabeza y aquí y ahora inmortalizo para disfrute o disgusto del que lea.

    —A ver, cuando pierden el paso, no solo me tocan los cojones a mí, sino que también se los tocan a todo el regimiento. ¡Y ya está bien, que lo que hacemos aquí no es tan difícil! ¡A mí y a mi regimiento nadie nos toca los cojones, y menos cuatro catalanes que vete a saber tú cómo coño aprendieron a andar! ¡Qué hostias les dan de comer allí aparte de la cebolla esa! ¿Qué pasa, que no les importa la jura de bandera? ¿Es eso? ¿Son más importantes las Olimpiadas que la jura de bandera? Porque si es eso, dan ustedes un paso al frente y regresan a su puta casa. Y si se quedan, que sea para aprender a desfilar. Porque es que si resulta que ni dan un paso al frente y ni aprenden a desfilar... va a resultar lo que siempre he pensado. ¿Y saben lo que es? ¡Que en Cataluña solo hay drogadictos, putas y maricones! Como no sé qué son ustedes y no dan un paso al frente, los adiestraré aparte para que me demuestren que estoy equivocado. Porque de momento, ustedes cuatro son unos maricones. ¡Unos catalanes maricones!...

    En los días posteriores a tan ramplona arenga, los reclutas patosos ya no lo fueron tanto y no volvimos a presenciar episodios de ira en ese sentido.

    La puta jura de la puta bandera de puta España se llevó a cabo sin percances.


22/7/21

50. Gracias y enhorabuena

    Se acabaron las vacaciones, ya sabes, ese breve espejismo de libertad con fecha de caducidad. De nuevo vestir el uniforme de esclavo. De nuevo la obediencia, la sumisión y el sometimiento del corazón y el espíritu. Otra vez supeditar la vida a un horario y un calendario. Otra vez renunciar por falta de tiempo. Otra vez tener que aguantar a gilipollas y gilipolleces.

    Gracias a todos: burguesía, política, capitalismo, religión, Gran Hermano... Gracias.

    Gracias por servirnos una variada macedonia de mierda multicolor en alta definición y en pantalla panorámica con la que poder entretenernos. Gracias a los del alzacuellos por ofrecernos algo en lo que creer. Gracias por una policía que protege y sirve apaleando al manifestante y disparando al negro. Gracias por una prensa imparcial, plural y honesta, que me recuerda una y otra vez que cualquiera no afín al régimen votado es nefasto. Gracias por un cuarto poder amarillista que siempre me informa de lo que de verdad importa.

    Gracias por el inmejorable funcionamiento de vuestra justicia: los de Alsasua son terroristas y tienen que estar encarcelados y Julian Assange es una amenaza internacional. Gracias también por vuestra refinada cleptocracia. El emérito os lo agradece desde algún lujoso lugar donde morirá de viejo e improductividad, riéndose de puta España, de sus putos patriotas y de todo dios. 

    Su hija absuelta también os lo agradece desde Suiza, mientras se pajea con una sonrisa de oreja a oreja a la espera de que llegue su honrado marido, loco de abstinencia, y la cubra de deseo, que se ve que tiene que pasarse seis años en la cárcel. Sí, claro. Gracias.

    Pero sobre todo, enhorabuena.

    Enhorabuena por una trampa secular tan bien elaborada y duradera en la que todos hemos caído. Enhorabuena por lograr que nos creamos que es imposible salir de ella y que os necesitamos. Enhorabuena por conseguir que creamos que nunca podremos darle la vuelta a todo vuestro magnífico chollo. Enhorabuena por conseguir que nos matemos a hostias siglo tras siglo mientras vosotros miráis desde lo alto de la pirámide. Enhorabuena por convertirnos en una masa adocenada, cobarde y acomodada en su propia mierda.

    Gracias y enhorabuena, hijos de puta.


19/7/21

49. Traje de luces

    Si alguna vez asistiera a esa aberración llamada fiesta NAZIonal y lograra abstraerme de su sangrante proceso, disfrutar de ello, aplaudirlo y encima llamarlo fiesta, habría llegado el momento de ir al médico. El animalico, aunque en desventaja, se defiende, y a veces, la justicia poética obra su encanto y consigue que el traje de luces luzca mejor cuando está ensangrentado con la sangre del sanguinario que lo viste.



15/7/21

48. Nuevo canon de belleza

    Conocidas criaturas como el Yeti o Chewbacca también deben tener la oportunidad y el derecho a encontrar a su media naranja, lo que implica que es de rigor que existan mujeres peludas y, en definitiva, de apariencia simiesca. Estoy a favor de principio a fin con las mujeres que, en libertad y sin que nadie ni nada las empuje a ello salvo ellas mismas, deciden practicar la desidia de la depilación. Campando por la tierra, atrevidas, osadas y vehementes, con los sobacos más poblados que el continente asiático y el coño más tupido que la selva amazónica. 

    También tienen y deben tener cabida en esta sociedad abyecta y prejuiciosa, sin que se las repudie por mucha animadversión y asco que provoque el mirarlas. Así que, sin más que decir, vamos a pisotear los excluyentes y clasistas cánones de belleza. Al igual que aceptamos a las mujeres monas, hagámoslo también con las mujeres mono, y enfoquemos nuestro rechazo e ira contra Corporación Dermoestética, que en cuanto nos descuidemos acabará con el significado de follar a pelo.


12/7/21

47. Último destino estival

    Estamos en época estival, ya sabes. Ese periodo de tiempo de dos o tres semanas —cuatro a lo sumo— que la burguesía y el Estado acordaron para que te sientas un poco más libre; para que creas que te respetan; para que ames tu esclavitud. Es probable que lo hayan conseguido. Pero es tu momento y tienes que escapar. Tu apartamento se vuelve cada vez más reducido y continúas sin saber dónde ir a tocarte los huevos o el higo, que tanto da. Llamas a la recepción del hotel Overlook, y una voz te informa de que no quedan habitaciones disponibles. Flipas de que haya gente tan chiflada como tú, pero entiendes que todos necesitamos evadirnos de la rutina que nos consume y merma.

    Los hoteles más cotidianos, costeros y de montaña están al cincuenta por ciento y con restricciones. Eso te plantea dudas; bastante limitación tienes ya en la servidumbre laboral. Sabes que playas y montañas están contaminadas de meadas, mierda, compresas, plástico, envases de hojalata y preservativos llenos de vida no nata. Eso despeja tus dudas y sigues buscando. Tiene que existir algún rincón no masificado en ese inmenso estercolero de la Vía Láctea en el que sobrevives. Sin embargo, no hallas nada y Shangri-La no se encuentra en Google Maps, a pesar de que te escribo desde ese paraje idílico.

    Estás al borde de la desesperación y empiezas a mirar con insistencia el pote de pastillas caducadas del lavabo, pero no te precipites. Existe una aldea de nombre risible, perteneciente a la puta España negra y profunda, que te acogerá con un cálido abrazo. Ubicada en medio de la nada extremeña, ciento tres personas conviven entre fantasmas y con el recuerdo imborrable de una matanza sanguinaria y violenta nacida de la venganza y el odio. No lo pienses más, es tu sitio: un villorrio apacible y hospitalario alejado del cemento y el ruido donde el tiempo parece detenerse. Un lugar en el que perdura el eco de una historia trágica entre dos familias enfrentadas.

    Tienes que escoger: quedarte en tu casa o ir a ese lugar. 

    Tienes que escoger... 


8/7/21

46. Coronavirus 1 - Sanfermines 0

    Qué putada que los Sanfermines no se puedan celebrar como manda la puta tradición. Es una pena inmensa no poder vivir en primera persona la degeneración aborrecible de días tan señalados. Con lo que mola ver a sus chicas desinhibidas enseñando teta con una amplia sonrisa —¡Se mira, pero no se toca, puto salido!—. Y sus manadas con la polla al aire haciendo el imbécil a nivel planetario. 

    Qué profunda desilusión no poder disfrutar del espectáculo que supone ver a borrachos y borrachas vomitar en cada jodida esquina en actitud grupal, como una vasta familia de desquiciados. O el folleteo nocturno y al aire libre, pasado de vueltas, en los adoquines de las estrechas callejuelas, rebosantes de meadas y mierda. 

    Qué será de mí al no poder disfrutar este verano de la bravura del toro, cada vez que pasa por encima de esa panda de garrulos vestidos de rojo y blanco, tronzando huesos, músculos y cartílagos. Qué será ahora de una Pamplona limpia de escoria humana, basura y sin ganancias. Yo necesitaba ver una sucesión de bellas y elegantes cornadas. Necesitaba ver los cuerpos de los corredores despegarse del suelo como putos guiñapos desmadejados.

    Necesitaba encontrar algo de cordura entre tal cantidad de execrable primitivismo.


5/7/21

45. Hotel Overlook

    Se acrecienta más y más mi atracción por los pasillos. Largos y solemnes como una oración. De silencios crispantes y angustiosos. De penumbras diáfanas proyectadas en impar. Pasillos iluminados y pulcros recorridos en un triciclo a pedales. Las gemelas al fondo, cogidas de la mano. ¿Y qué hay tras las puertas cerradas? Colchas verdes de camas sin hacer donde en cada pliegue hay una mueca de dolor. El olor de las naranjas. La máquina de coser de Lautréamont. Muertos en bañeras salpicadas de sangre. 

    Detrás de las puertas del pasillo, a uno y otro lado, hay dormitorios, cocinas y lavabos ausentes de vida. Y gente de otro tiempo que devuelve tu saludo de un modo cinematográfico mientras una voz los presenta en off. Pasillos mudos en los que pedalea un niño en un travelling inquietante. Pasillos cubiertos con el púrpura de la muerte. Redrum... redrum... redrum... Y aunque es hijo único, exclama aterrado: ¡Yo no he sido!



1/7/21

44. Exclusiva en Sálvame marrón

    Ante nuestro total estupor, ha llegado a nuestro plató la noticia de que el desconocido bloguero Cabrónidas, bebedor irredento, coleccionista obsesivo de esporas, moho y hongos; azote de monarcas, papas, reguetoneros y demás subespecies, sobre las 15 horas del pasado miércoles 30 de junio, se le ha podido ver asomado al balcón de su residencia luciendo un aspecto deplorable. 

    Desnudo por completo y desaliñado, con la guitarra del Guitar Hero colgada del cuello y empuñando una botella de Jack Daniels, profería en un avanzado estado de embriaguez indecentes obscenidades a toda mujer cuya edad estuviera comprendida entre los trece y ochenta años.

    Ante tal atentado contra la dignidad y el decoro, una agrupación de trescientos jubilados encolerizados se ha apiñado bajo el balcón del sinvergüenza, increpándole con los gallados en alto promesas de tortura y muerte. Ante las amenazas, Cabrónidas, como cabe esperar de un ser perturbado y sin conciencia, ha apurado la botella de Jack Daniels. La ha golpeado contra la baranda haciéndola añicos y, empuñándola del cuello a modo de machete, con total enajenación, se ha lanzado al vacío contra la airada masa de jubilados, exclamando un desgarrado: «¡A la mierda, panda de hijoputas!».

    A medida que recibimos información de nuestros dispositivos de investigación, sabemos que la vivienda del cuerpoescombro quedó destrozada como si se hubiera celebrado una fiesta de death metal. Sorprendentemente, ha salvado la vida de milagro. Ingresado en un prestigioso sanatorio donde se tratan diversos grados de demencia profunda, y pese a la fuerte sedación que se le ha administrado, Cabrónidas no cesa de cabecear con el ímpetu de un miura contra las paredes acolchadas de la habitación en la que ha sido aislado.

    Fuentes cercanas a la inquietante vida del bloguero, tales como los espíritus de Bakunin, Ed Gein, Charles Manson y Chuck Schuldiner. Y sus seres terrenales más allegados, entre los que se encuentran Anastasia Mayo, Gigi Love, Ron Jeremy e Iker Jiménez, aseguran que su comportamiento obedece a que estaba preparando la mente y el espíritu para desaparecer, del 1 al 21 de julio, a un lugar que se le aparecía en sudorosos estados febriles. En la madrugada del 1 de julio, un numeroso dispositivo de loqueros y estudiosos de la psique humana ha irrumpido en la habitación del paciente, con la intención de sonsacarle información a base de electroshocks y técnicas rumanas de interrogatorio.

    Con inmenso asombro, han encontrado el cuerpo del desquiciado bloguero tumbado en el suelo, rígido como un témpano en una guisa grotesca y desconcertante. La mano izquierda se cerraba sobre su escroto, la derecha estaba levantada mostrando el dedo medio, y una amplia sonrisa que haría palidecer a la del mismísimo Joker inundaba su rostro. No sabemos cómo, pero en su pecho descansaba esta nota:

    «En los próximos quince días, mi yo incorpóreo está de vacaciones en Shangri-La. «Jodeos, mamones».


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