Si alguna vez asistiera a esa aberración llamada fiesta NAZIonal y lograra abstraerme de su sangrante proceso, disfrutar de ello, aplaudirlo y encima llamarlo fiesta, habría llegado el momento de ir al médico. El animalico, aunque en desventaja, se defiende, y a veces, la justicia poética obra su encanto y consigue que el traje de luces luzca mejor cuando está ensangrentado con la sangre del sanguinario que lo viste.
En estos tiempos tan políticamente correctos es casi refrescante viendo un vídeo de esas malas bestias :)
ResponderEliminarCualquier cosa es arte, yo tampoco lo entiendo.
Es incomprensible, y hay un gran negocio detrás de la tortura y la sangre.
EliminarEs un negocio cruel, no lo entiendo. Saludos
ResponderEliminarCarnaza para los sádicos.
EliminarNo hay palabras...
ResponderEliminarCómo es posible que la crueldad, el asesinato sanguinario y público pueda decirse "fiesta", "arte y cultura" y que quieran obligar que represente a un país... Son monstruos y la aceptación requiere más que un médico.
Gracias Cabrónidas por tu post
De nada. Gracias a ti.
Eliminar