Sin percance alguno, la nueva máquina llegó ayer por la tarde, con mucha lluvia y sin arcoíris. Era tal la obsolescencia de la anterior que también tuve que cambiar el monitor. Seguro que Codicius y Avaricius ríen, satisfechos y cómplices, desde lo alto del edificio. En fin, espero que la nueva adquisición esté a la altura de su antecesora. Gracias por vuestras sentidas condolencias.
Esta misma noche sacrifico un carnero en vuestro honor en un punto alejado de la civilización.
Pues es una noticia estupenda. Un saludo
ResponderEliminarGracias, neuriwoman. Volvemos a la normalidad tecnológica.:)
EliminarLo estará, lo estará, basta con quien se encuentre al otro lado del teclado cumpla con la parte que le toca :)
ResponderEliminarEspero cumplir. Quedan demasiadas cosas por decir, aún. Mucha esquizofrenia narrativa por soltar.;)
EliminarEnhorabuena!!!
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, y otro de vuelta.:)
EliminarPara mí, la carne bien hecha, sí, lo sé, lo sé, se pierde el punto, pero para gustos colores.
ResponderEliminarMe alegro, Cabrónidas, :) Ah, y paciencia si ves que el sistema es excesivamente rápido, ja, ja.
Un abrazo, y feliz fin de semana.
Que no se enteren veganos ni vegetarianos, ja, ja. Sí, va muy rápido y además no estoy acostumbrado a escribir frente a una resolución de imagen de 1920x1080. Otro para ti e igualmente.:)
EliminarBueno, no habrá excusa, pára que nos deje sus notas cargadas de humor, ironía y otras variantes de lo sardónico, apreciado, Cabrónidas. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarGracias, apreciado Carlos Augusto. Ahí estaremos y otro para ti.:)
EliminarUn vídeo muy ecléctico. Incluso da algo de miedo
ResponderEliminarJa, ja... Hola, Nuria. Sí, hay cierta tenebrosidad en él.
EliminarLlévate la máquina a lo del sacrificio del carnero. Tiene que acostumbrarse a ti desde ya :)
ResponderEliminarNo es una mala idea, pero tengo que empezar poco a poco. De momento, parece que nos gusta la misma música. :)
Eliminar