27/2/25

425. Arcoíris 2

    Hacía mucho tiempo que no veía un arcoíris, y ahora mismo, al tiempo que escribo esto, tengo uno enfrente de mi ventana, perfectamente definido en toda su colorida curvatura, con sus siete razones más que inapelables para hacerme sentir insignificante y dejarme absorto. 

    Hace un par de horas llovía y el día era gris como el plomo, y en un capricho celeste, una porción encapotada de las alturas se ha abierto y el sol ha iluminado la mitad de la ciudad mientras que la otra ha seguido en penumbras. En la parte iluminada, la lluvia caía a cámara lenta como en un sueño, y en la otra, el mundo era un cuadro de trazos cenicientos y oscuros. Ha sido en ese momento mágico cuando el arcoíris ha decidido coronar tan hipnótico contraste. 

    Después, en cuestión de minutos, el sol se ha ocultado y el arcoíris ha palidecido hasta desaparecer, dando paso a un intenso arrebol que ha encendido el cielo para luego apagarse en un azul profundo como el océano. Ha sido una pena que hoy no estuvieras conmigo, querida desconocida. Era el momento perfecto para desvestirnos a dentelladas y follar bajo el arcoíris como buenos hijos enloquecidos de Pachamama. 

    Para olvidarse del aborrecible mundo de los hombres y abrazar desnudos las maravillas de Gaia.




30 comentarios:

  1. jajajajajajaja qué bueno el final, la magia del arcoíris solo es comparable a la magia que llevamos dentro y que podemos compartir, para sacar todos los colorines con lo mejor de la vida, que por supuesto es gozar.
    Por cierto, para variar, me ha encantado el vídeo, un gran abrazo Cabrónidas.

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    1. Hola, Ana, tu símil es muy acertado. Tendríamos que ver más arcoíris, pero no siempre llueve y aún menos se dan las circunstancias idóneas para que aparezca.
      Sí, es una gran canción y Dio tenía una de las mejores voces del género. Otro para ti.:)

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  2. ¿Cómo se forma un arcoíris?

    El arcoíris se forma por la descomposición de un rayo de luz que atraviesa una gota de agua suspendida en la atmósfera. Cuando un rayo de luz atraviesa una superficie que divide dos espacios de diferentes densidades (en este caso, el aire de la atmósfera y la gota de agua), el rayo refracta su recorrido, es decir, se dobla o cambia ligeramente el ángulo de trayectoria. Luego se refleja (rebota) en una de las caras en el interior de la gota y, al salir, el rayo de luz se refracta de nuevo.

    El arcoíris puede aparecer en cualquier lugar donde haya humedad en el aire, por ejemplo, cerca de las salpicaduras de un río o por el rocío del mar, y con el sol ubicado en una posición concreta: a menos de 42º por encima del horizonte. El observador debe estar situado mirando hacia las gotas de agua y con el Sol detrás de él.


    ¿Por qué el arcoíris tiene siete colores?

    El rayo de luz que atraviesa la gota de agua genera una descomposición de la luz blanca en distintas longitudes de onda. Esas longitudes son diferentes entre sí y dan origen a los distintos colores del arcoíris. Este concepto de la “descomposición de la luz” fue demostrado por Isaac Newton en el siglo XVII, a través de un experimento con un prisma de vidrio que fue atravesado por un rayo de luz solar. Comprobó que la luz blanca estaba formada por bandas de colores que podían separarse y visualizarse de manera individual (al igual que ocurre con el arcoíris).

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    1. Anónimo, no me jodas. Lo que nos tenías que haber contado es dónde se fabrica el tanga que se pone Pachamama los sábados por la noche. Eso no lo sabemos, ja, ja, ja, ja.

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  3. Los instantes duran tan poquito que uno debe mordisquearlos con ansia, para que perduren en el recuerdo. Así apartamos unos segundos el caos con el que convivimos.
    Genial, Cabrónidas.
    Un fuerte abrazo.

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    1. Nunca había visto el arcoíris con un contraste tan acentuado entre luz sombra y con los siete colores tan bien definidos. Me alegro de no habérmelo perdido. Otro para ti. :)

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  4. Deberíamos pasar más tiempo follando bajo el arcoiris, pero en cambio perdemos el tiempo suspirando bajo la lluvia.

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    1. Mira en qué nos han convertido los prejuicios morales y la represión católica, que es más fácil ver un arcoíris a que nos pongamos a follar en su honor según preferencias.:))

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  5. Momentos para sentir tanto la magia de la naturaleza, como sus influjos en la piel que comparte el deseo. Buen texto. Un abrazo. Carlos

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    1. Qué tal, Carlos. La Naturaleza siempre nos envía recordatorios de que no somos nada. Celebro que te haya gustado. Otro para ti.:)

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  6. Tan poético, como apetecible lo que sugieres.
    Con tu permiso, te sigo.
    Perdí mis anteriores cuentas, y es buen momento para retomar la buena lectura.
    Un abrazo 💙

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    1. Hola, Nagare. Bienvenida a la narrativa esquizofrénica en la que no hace falta pedir permiso para entrar. Si acaso, gracias a ti por tu presencia. Y otro para ti.:)

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  7. Quizá ella estaba pensando lo mismo desde el otro lado del arcoiris.

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    1. Ja, ja, es posible, kiffi, es posible, pero no hay manera de coincidir.

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  8. ¡Gran texto, Cabrónidas! Lograste capturar la magia efímera del arcoíris con una mezcla de poesía y desenfado que solo tú puedes manejar. Esa escena de la ciudad dividida entre luz y penumbra es de las que se quedan grabadas en la retina, y el final… bueno, digamos que la Pachamama debe estar muy orgullosa de semejante oda a su naturaleza salvaje.

    ¡Un abrazo, compañero!

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    1. Qué tal, Tarkion. Creo que será una imagen que recordaré siempre; no el arcoíris, sino el contraste tan acentuado entre luz y sombra. Otro para ti.:)

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  9. Pero cabronidas, ¡¿por qué no aprovechaste de ir a buscar el tesoro al final del arcoíris?!

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    1. Supongo que me pilló falto de reflejos. Demasiado embriagado por la imagen.:)

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  10. Hola, Cabrónidas, uuuffff, menos mal que has escrito ese final... Ya estaba diciendo que el arcoíris te había transformado en alguien demasiado meloso, por suerte, ha salido tu tú a relucir...
    Un abrazo. 🤗

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    1. Quizá si llega a durar más de lo que duró... Otro para ti.:)

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  11. Tuve que revisar si de verdad había entrado a tu blog :)
    Abrazo.

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    1. Todo es posible en esta bitácora; o casi todo. :D

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  12. ¡Cuántas veces no hemos estado con una desconocida al contemplar la belleza del arcoiris...! Lo de folgar bajo el arco ya es una utopía doble, esa puerta que se nos ofrece no se puede traspasar, ni siquiera alcanzar.

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  13. Pero no le sacaste una foto para las redes asociales, ergo el arcoíris bien pudo no haber existido.
    No somos minúsculos, directamente no nos merecemos la existencia.

    Saludos,
    J.

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    1. Hola, José A. García. Nunca hago fotos de nada, y eso que siempre llevo el móvil encima. Soy una especie en vías de extinción; una rareza.:)

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  14. Hace mucho ningún arcoiris asoma por mis rumbos. Mi tierra cada vez es más seca. Sobrevivimos por no sé qué artilugio de los dioses. Espero ver uno antes de que la calaca tilica y flaca me lleve de este mundo vil.

    Saludos

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    1. Hola, Malquerida. Ojalá pudieras volver a ver uno, y con los siete colores, por qué no.:)

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  15. Cuando quieres suenas hasta romántico, que alguien te santigüe!!
    Me quedo con la imagen de la lluvia a cámara lenta y el arrebol crepuscular, porque lo de la Pachamama en trance orgiástico ya es otro nivel de conexión con la naturaleza.
    En cualquier caso, que no te falten lluvias inspiradoras aunque sea para dejarnos estas perlas literarias. Eso sí, que la próxima vez te pille con paraguas...o con testigos...que nunca se sabe...
    Que Gaia reparta suerte!!

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    1. Quizá tendría que haber hecho una foto. Quién sabe cuándo volveré a ver un arcoíris así, justo en esa tesitura de luz y sombra. En cuanto a Gaia, no sé si estará por la labor de repartirnos suerte con lo mal que la tratamos.:)

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