Estos tiempos decembrinos son los más contradictorios del año. Por un lado, las afortunadas personas que nunca han tenido que trabajar dicen que tal actividad dignifica. Pero son muchos los esclavos que alguna vez o cada diciembre han comprado o compran al calvo repartidor de felicidad el consabido papelito esperanzador.
Quizá es preferible no sentirse tan dignificado y que trabajen otros.
Otros privilegiados que en su vida nunca han tenido que hacer cuentas para lo que sea aseguran que el dinero no da lo que nos vende el calvo. Pero las imágenes televisadas de esclavos humildes descorchando botellas de cava y abrazándose sonrientes muestran todo lo contrario.
Puede que, puestos a llorar de infelicidad, mejor hacerlo montado en un BMW M5 CS de tu propiedad que entre cartones.
Con todo, los que tienen que seguir siendo esclavos, y encima hacer malabarismos con su sueldo, siempre recurren al consuelo de que lo más importante es ese tesoro caduco de valor incalculable llamado salud. Y no seré yo quien lo discuta, amén de que la mafia de la industria farmacéutica nos desea una larga vida, pero de enfermedad, en la que tengamos que recurrir, quienes puedan, a sus caros fármacos con receta.
Todo está en el matiz y el contexto, joder.
El matiz y el contexto.
Contundente el final. Y muy cierto.
ResponderEliminarAún no he comprado lotería y aún no he decidido si lo haré. Se me va a pasar la fecha, ya verás.
Y sí, mientras haya salud...
Besos
Yo compraba de adolescente, cuando la jubilación estaba muy muy lejana. Ahora que la tengo cerca ya no. Para qué. Ahora solo puedo desear salud, y que nunca tenga que darle beneficios a la mafia farmaceútica.
EliminarPara aquellos que no saben lo que es trabajar, es fácil hablar desde el estrado.
ResponderEliminarSomos esclavos de todo, y el dinero es necesario, claro, pero no sé, seré muy roñosa, pero no necesito un cochazo para ir a trabajar, es que no sabría qué hacer con él, en cambio por salud, lo que sea necesario, que no nos falte.
Si en algún momento de la vida me toca la lotería, valoraría qué hacer con él desde el estrado de boca enquistada, y hasta cabe la posibilidad que todos mis convencimientos terminaran reseteados y en la basura, ;)
Aunque también hay quienes viven por encima de sus posibilidades.
Oye, ahora me urge ir a comprar un número.
Abrazo, Cabrónidas.
Sí, hay quienes viven por encima de sus posibilidades y el enemigo está encantado con ello. Si te sonríe el Hada Fortuna, no salgas en la tele y que solo se entere la gente de confianza.;)
EliminarLa lotería es el impuesto de los tontos, ya sabes y, además, un monumento a la envidia, porque muchas veces compramos para evitar que sólo le toque a la desgraciada de nuestra compañera :)
ResponderEliminarPero no diré nada, que ahí tengo dos boletos de esos pegados en la nevera con un imán :)
¿Quizá te vea ante las cámaras descorchando cava?:)
EliminarComparto tu teoría que cuanto más años tenemos, más importa la salud, es un hecho demostrado. Yo juego poca lotería, la inevitable, familia, trabajo y algún amigo, pero desde hace años juego un número secreto ¿cual? el de la fecha de mi cumpleaños, dos décimos para mi solito, pero no para comprar un BMW o un apartamento, sino para viajar cuando me jubile siempre y cuando -por supuesto- tenga salud, ¿Ves? siempre volvemos al comienzo... Un abrazo.
ResponderEliminarSupongo que coche y techo ya tienes, así que para qué querrías otro coche y otro techo. Espero que llegues a la jubilación y con una buena pensión. Ya sabes; por si resulta que esos décimos que compras nunca llegan a ser los portadores de tu deseo. Otro para ti.:)
EliminarEs q es verdad , todo depende del matiz y el contexto , porque hay amos que en realidad son esclavos y esclavos bastante más libres q sus amos, incluso calvos q no reparten suerte, solo tortas , pero todos...amos, esclavos, calvos y peludos quieren tener salud y ser felices, así pues...q tú la conserves y lo seas lo más posible! La lotería está sobrevalorada .. de hecho creo q somos el décimo premiado desde q llegamos a este mundo y ni nos enteramos. Felices vacaciones : )
ResponderEliminarNo nos enteramos de tantas cosas... ¡pero gracias!
EliminarTodas las fechas son contradictorias, estamos igual en diciembre que en marzo o cualquier mes. Losa que tienen de un lado, los que no tienen de otro. Más libres y felices los que no tienen.
ResponderEliminarAbrazo
Creo que más libres y felices aquellos que no atienden a tradición alguna. Claro que por ello también señalados. Otro para ti.:)
EliminarBueno, por el bien de la economía mejor recetas no financiadas, no hay que darles facilidades a los esclavos
ResponderEliminarExacto, no hay que dárselas: solo hay que conseguir que crean que se las dan.
EliminarEstas fechas decemt unas me traen gusto por adornar y prender foquitos y comer rico y beber ponche ja... Lo ue no me gusta es andar abrazando gente del trabajo jajaja y hacer intercambios de regalos que solo me generan estress postraumático porque uno da lo mejor de si y con delicado detalle y a ti te toca algo tan desabrido desquebrajado o sospechosamente con olor a ropero j
ResponderEliminarMe siento a veces timada
Ay navidad cabrónida. ;)
Cuidado, que en algunos abrazos hasta te apuñalan y no nos damos cuenta.:)
EliminarA mí el dinero me hace feliz porque gracias a él voy al cine, al teatro, me compro zapatos, bolsos...
ResponderEliminarQuien diga lo contrario miente.
Y sí, trabajar es una esclavitud aunque sea remunerada (por cierto, mal remunerada para la mayoría)
Así es. Que tengamos que vender nuestro tiempo para vivir bien, que es lo más preciado, es casi obsceno.
EliminarPensé en un capítulo de ''El juego del calamar'' en el que esto se ve un poco retratado.
ResponderEliminarConozco la serie, pero nunca veo series.:)
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