En una localidad de la piel de toro de cuyo nombre no quiero acordarme, pero recordaré aunque no quiera porque tengo muy buena memoria, hace unos ocho o nueve días, el grueso de sus comerciantes y demás habitantes, en plan Fuenteovejuna, acudieron a las puertas del ayuntamiento a manifestar su profunda indignación por la total ausencia de alumbrado navideño en las calles.
Los comerciantes argumentaban que semejante despropósito es un perjuicio para la bacanal consumista propia de estas fechas, ya que la ambientación navideña es un potente estímulo que incita al gasto. Mientras que el resto de la turba añadía que si pagan impuestos, es para que la consabida red luminaria esté presente, ya que sin ella los niños entristecen y el pueblo está muy feo.
Al margen del porqué de esta situación, por lo visto ya solucionada, que cada cual extraiga sus propias conclusiones sobre los comerciantes y los que no lo son. Oh, Navidad, blanca Navidad.
Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja...
Es bien sabido, lo ponen en los documentales de la dos, que el homo ibericus es incapaz de resistirse a las luces estroboscopicas que generan en su diminuta psique una pulsión desorbitada por sacar la tarjeta de crédito y pagar lo que le pidan por cualquier mierda hecha en china.
ResponderEliminarNormal que los comerciantes no estuviesen contentos, me alegra que se haya resuelto :)
Es que no es nada nuevo, pero es del todo risible. Los comerciantes miran por lo suyo y solo por lo suyo, como siempre ha sido y será. Y los que no lo son, la mayoría de la borregada alienada, que no todos, comprarán en función de las luces, claro sí, que es Navidad, y no en función de su músculo económico. Y ese es el auténtico espíritu navideño, si es que alguna vez hubo uno, ja, ja, ja, ja, ja, ja, pobrecillos...
EliminarSabes una cosa, Cabrónidas, yo siempre digo que no soy rencorosa, no, no, pero lo recuerdo todo, TODO, ja, ja, ja
ResponderEliminarEs que no hay nada como luces psicodélicas parpadeantes para que uno entre en bucle y solo quiera gastar y gastar, y si de fondo se escucha música estridente, entonces las tarjetas inician el año con una deuda imposible de cubrir. Qué horror.
Muy bueno, :)
Un fuerte abrazo.
Hola, Irene, qué buena memoria tenemos. Las armas del enemigo son muchas y variadas, y tampoco lo olvidaremos. Y con o sin luces solo gastaremos como en el resto del año. Otro para ti.:)
EliminarMientras no pongan MÚSICA NAVIDEÑA en bucle, todo bien. Va un abrazo, Gabiliante.
ResponderEliminarGabiliante, claro jaja. Creo que al que le faltan luces es a mí. Disculpa, Cabrónidas, es que venía de ver su blog. Paz.
EliminarHola, Julio. No hay nada que disculpar, además de que el blog de Gabiliante es cojonudo, aunque yo no deje muestras de mi presencia en él porque cuando paso ya está todo dicho y comentado. Pero bien sabes que las luces también van con el añadido de la música navideña. Exige toda nuestra concentración no caer en las trampas del enemigo:)
EliminarNo sé yo si las luces son lo peor de las navidades consumistas. Sería cosa de pensarlo.
ResponderEliminarSpeedy
No creo que sea lo peor; solo una pequeña e inocente parte del tinglado.:)
EliminarBuen relato. Quiero decir que me paso siempre por tu blog aunque no escriba ningún comentario, es que nunca sé que decir. Un saludo, Cabrónidas.
ResponderEliminarHola, Ánxela. Sé que tú eres una lectora veterana de este blog. Así que muchas gracias por tu tiempo gastado aquí y tu fidelidad, comentes o no. ;)
EliminarGracias.
EliminarNo sé q decirte , es cierto q nos ponemos locos perdidos con compras q meditando despacio jamás haríamos , pero q de eso tengan culpa solo las luces , va a ser q no ..Ahora bien, convertir la Navidad en un parque temático como hacen en Vigo tampoco me parece medio normal...un mitad y mitad sería posible ? .en fin, q disfrutes de tus diez días, con o sin luces , a tu gusto ; )
ResponderEliminarSolo las luces no.Tan solo son un aditivo más de la causa consumista, aunque es posible que más importante de lo que nos pensamos, visto lo visto. Gracias e igualmente.:)
EliminarCon tiempo y creatividad, siempre habrá motivos para quejarse.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Hola, J. Sí, sobre todo los que tienen mucho a ganar; en lo económico, claro
EliminarIncitan, incitan.
ResponderEliminarY admito que las luces de Navidad me gustan. Son probablemente, con los polvorones, las únicas cosas que me gustan de estas fechas. Bueno, y que se terminan.
Creo que sentiría rara la ciudad sin luces en estas fechas, como si fuera una señal de que algo anda mal.
Besos
Han conseguido que nos resulte inconcebible disociar el entramado lumínico de estas fiestas. La ambientación es primordial para la verdadera intención de la causa.;)
EliminarCon luces o sin ellas, la navidad es un mero acto de consumismo, aunque eso sí, con una tradición de miles de años, que no es moco de pavo. Esa locura por las compras, esas calles abarrotadas, gastando lo que dicen no tener o la típica escena en la que tu pareja o quién sea, te enseña que se ha comprado tal y tal y tal cosa, por 300 euros, una ganga. Y luego vas y preguntas inocentemente ¿pero te hacia falta? y te responden... a ver, falta, lo que se dice falta, pues no, pero es que era un chollo absoluto. Amén.
ResponderEliminarHola, sabius. Bueno, verás, la Navidad, en su estado más puro y primigenio, poco tenía que ver con lo que nos ha vendido el capitalismo y como la conocemos en la era moderna. Ergo está claro que cualquier tradición susceptible de ser un negocio, acabará siéndolo. Y gracias a nosotros, esclavos consumidores. El Sistema, el enemigo, tan solo hace llano y apetecible el camino.
EliminarEs q es verdad , todo depende del matiz y el contexto, muy cierto. porque hay amos que son esclavos... de otros amos. Tb hay esclavos aparentemente, q en realidad son amos y calvos q no reparten suerte, solo tortas ... pero todos...amos, esclavos, calvos y peludos quieren tener salud y ser felices, así pues...q tú la conserves y lo seas lo más posible! La lotería está sobrevalorada ..a veces somos el décimo premiado y ni nos enteramos ; )
ResponderEliminarSi vienen para acá, donde hay un espíritu navideño que raya en lo nulo, se mueren. Y además, con el calor que hace en esta época, menos que menos. En fin, que el pensamiento de ''decoración navideña'' y todo eso, es una cosa prefabricada más.
ResponderEliminarPor supuesto, idea por y para el consumo. Solo que los consumidores son los primeros en estar a favor de que así sea, aun en perjuicio de su bolsillo, ja, ja ,ja, ja.
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