11/11/24

393. Anónimo navegante

    Cada noche me asomo, como espectador anónimo que soy, a mi ventana rectangular alimentada de electrón y protón. Desfilan por ella, desde latitudes lejanas y próximas, cientos de miles de momentos ajenos y simultáneos que se suceden de un escenario a otro escenario.

    Toda una vorágine de datos en estado puro, inyectados hasta mi terminal por obra y gracia de la fibra óptica. 

    Hay una especie de atracción adictiva sobre las perspectivas de comunicación. Océanos de sensaciones y sentimientos encontrados, cuando se dan cita los diálogos, o monólogos, propiciados por la búsqueda, consciente o inconsciente, del placer de los sentidos o de lo que sea. Universos de palabra desgranados a cada segundo a golpe de tecla desde nuestras cómodas poltronas de plástico.

    Quizá por ello, tras la pantalla y atrincherados en la soledad de nuestra máquina, todos tenemos algo de enfermedad y anhelo. Y secretos. Yo sé que tú, aun sin esconderte tras un pseudónimo y una imagen, me ocultarás algo hasta que no llegue la hora de la verdad. Yo, pese a que te diga mi nombre y te muestre mi cara, no te desnudaré del todo mi interior hasta que ese momento llegue.

    Si es que llega, porque ambos sabemos que la frialdad electrónica establece sus propios límites. Una especie de acuerdo tácito no escrito, pero necesario, en el que dejamos de ser dos extraños si de verdad decidimos ir más allá hasta convertir la intención en acción. Nunca exenta de riesgo, claro, pues también hay magos de la ilusión, auténticos virtuosos de la mentira. 

    Lo que ocurre en esas travesías de ida y vuelta por la red, no deja de ser un calco de nuestras vidas de carne y hueso. A veces es el júbilo de unos pocos. Otras es la indiferencia de unos cuantos y la infelicidad de otros muchos. Cuando no el afán creativo de algunos y el ansia de reconocimiento de la mayoría. 

    El caso es que la mayor parte del tiempo, Diosa Internet nos devuelve un eco más o menos difuso de nuestras propias palabras. Cuando no, una réplica más que acertada de nuestros propios egos, quizá no muy diferentes por mucho que nos incomode, puede que más iguales de lo que nos atrevemos a admitir. 

    Aun creyendo que es así, los optimistas, cuando no vitalistas y crédulos, que tanto da, confluyen en que este es un medio donde abunda la bondad en detrimento de su antónimo. Mientras que nosotros, los descreídos, cuando no pesimistas o amargados (así nos llaman también), pensamos que esto tan solo es un subterfugio más. 

    Quiero pensar, pese a todo, que las máscaras acaban por caer, y queramos o no, la verdad siempre acaba por desvelarse y nos pasa por encima. Pero cómo saber que tal cosa sucede, si es que sucede. Cómo discernirla cuando se pervierte con maestría por agudos que creamos ser. Cómo saber cuando sirve de escondite impenetrable de frustraciones, traumas, pecados inconfesables e insanas intenciones. Cómo saber cuando es utilizada como arma silenciosa, arrojadiza e incluso a veces mortal. 

    Puedo decirte que ninguna de esas actitudes es la mía, e incluso haberte convencido de ello.

    Pero ¿por qué habrías de creerme?



30 comentarios:

  1. Yo prefiero el rectángulo dCe mi ventana a la calle, con el paso en bielas de la muchacha de faldas al vuelo, del vendedor de jugos naturales que me calma la sed con una mandarinadas de regalo, desde que me dijo que quería leer Cien años de soledad, pero no tenía plata, y en la biblioteca se lo habían robado, y se lo obsequié sin vuelta alguna. Un abrazo. Carlos

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    1. Hola, Carlos. Tuviste un gran detalle, sin duda. Seguiremos asomándonos a ventanas inofensivas, en apariencia.:)

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  2. Creo que alguien se ha estado dando unas vueltas locas por la deep web jeje Y se traumó. Quédate con los bueno, por ahora la IA, por ejemplo. Y ojo: desde ya salúdala, despídete, pídele las cosas por favor y trátala de USTED. Para que así el Basilisco de Roko, en un futuro incierto, te pille confesado y arrepentido. Va un abrazo, Cabrónidas.

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    1. Por el momento nunca he estado de excursión en la deep web, y a la IA tampoco me he acercado. En cuanto al Basilisco de Roko, no tiene nada que hacer ante el Innombrable, mucho más poderoso y sabio.:)

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  3. Yo también creo que visitas sitios un poco raros. Lo mejor es ver videos de gatitos y páginas de recetas de cocina, son mucho más saludables

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    1. La vida en sí, según cómo, no es nada saludable si cada día accedes a ver las noticias de los medios de desinformación. De todas formas, que nos pongamos a ver vídeos de gatitos y páginas de recetas de cocina, además de OT, La Voz, Gran Hermano y similares, es justo lo que quiere el enemigo.:)

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  4. Nuestras vidas han quedado en manos de un Algoritmo que es el nuevo Dios al que rezamos sin saberlo. La misión del Algoritmo es tenernos el máximo tiempo posibles enganchados al soma, así que nunca nos dirá algo que no queramos escuchar.

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    1. Todos y todas adorando a la Diosa Internet. Y tan fácil de adorar...

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  5. Hola, Cabrónidas.
    Es verdad lo que dices, no importa que nos mostremos tal cual seamos, porque siempre hay más, muchísimo más de lo que se ve, ni nosotros mismos terminamos de conocernos. Pero la esencia si se percibe y esta es la que alimenta la búsqueda para el más. Y el ego, ay, el jodido ego, la necesidad de cubrir cualquier carencia, de suplir aquellos silencios que duelen y nos hacen ser unos incomprendidos, de por un segundo no cohabitar entre la culpa y el miedo, la desilusión perene. Simplemente ser, y decirte a ti mismo; qué más da. Como también te digo que soy una ilusa, y me quedo en ese banquillo porque la libertad que se me ofrece en estas cuatro letras me resguardan y de un modo perverso me permiten no caer.
    Por cierto, esta entrada tiene una sinceridad que abruma.
    Abrazo!

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    1. Hola, Irene. Bueno, yo no soy ningún maestro del engaño. Sería descubierto a las primeras de cambio. O no. Es que no se puede saber al cien por cien, y esa falta de certeza también abruma. Otro para ti.:)

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  6. Mientras el navegante no se convierta en náufrago, todo puede ser, ¿no crees? Yo soy de las que piensan que a menudo tras las pantallas hay más necesidad que subterfugio de aparentar algo. Claro que estamos en el lugar perfecto para que magos, brujas y demás adefesios creen sus propios mundos paralelos. Lo bueno de ser un navegante anónimo es que cuando cierras ventanas ahí fuera, en el escenario real, no te persiguen las pesadillas.

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    1. Diría que habitemos el escenario que habitemos, las pesadillas van con nosotros.

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    2. Me refería a las pesadillas por los Trolls que algunos sufrimos en este mundo virtual. A mí hace unos años se me coló desde la pantalla a mí lugar de voluntariado. Eso es una pesadilla que no se sufre cuando eres un nick anónimo y cuentas cosas en tu espacio sin dar muchos referentes. Me refería a eso. Es más fácil de ese modo librarse de ciertas pesadillas, ¿no crees?

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    3. En eso tienes toda la razón. Cuando expones tu imagen y nombre real en la red, el daño que te quieran o puedan hacer es grande. Contra un pseudónimo y una imagen que no seas tú, a fin de cuentas, no pueden hacer nada, salvo el ridículo.

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  7. I. Kant decía que la mentira es un triste recurso de los débiles. Tarde o temprano, la verdad prevalece. Y yo, estoy totalmente de acuerdo.

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    1. Sí, yo también lo creo, aunque a veces lo hace tarde.

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  8. Tantas ventanas y protones a veces alterando la realidad o la conciencia quien lo díria.... Mis abuelos dirían que ya se va acabar el mundo😅 justo cuando podría ponerse interesante o peligroso... 😐

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    1. Hola, Jo. Más que la realidad, quizá alteran la conciencia. Aunque los hay que no tienen, jajaja.

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  9. La mentira es supervivencia, especialmente en la jungla digital, empezando por la ocultación de la identidad. No obstante, en ese estado de anonimato se alcanza cierta libertad, y me pregunto si desde ese punto, las mentiras son simples mentiras, o si tal vez son una pista de quién es/quiere ser en realidad la persona que tenemos al otro lado de la pantalla. Por internet ves una faceta de la gente a la que no tienes acceso en persona, después de todo.

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    1. Ahí está parte del quid: esas supuestas pistas puede que conduzcan a callejones sin salida, o nos alejen de quién es de verdad ese anónimo. Pistas muy bien manejadas para ese propósito.

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  10. A mí me regalaron el blog , cuando ni sabía lo q era , entré siendo quien soy y sigo así, eso no quiere decir q muestre todo de mi, ni lo hago aquí , ni en ningún medio , ni siquiera cara a cara. Ocurre q aquí, incluso más q fuera, con tiempo y siendo observador ves más de lo q a veces se quiere q veas y lo mismo los demás de nosotros ..la verdad verdadera de quienes somos no la sabemos ni nosotros mismos e incluso hay quienes miente tanto q no se reconocerían si se vieran en un espejo ...Lo q más me gusta de tus letras es como dice Irene, es tu sinceridad y lo q nunca quieres mostrar y q sin embargo se te escapa...a veces ; )

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    1. ¿Y si resulta que esa sinceridad está muy medida o es incluso impostada? La verdad es que no hay manera de saberlo. Cuántas personas han habido y hay que han logrado convencer al resto de que son, precisamente, lo que de verdad no son. Algunas han sido descubiertas y hemos alucinado, y otras jamás lo serán. ¿Verdad que es emocionante?:))

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    2. Creo q la sinceridad no está en lo que dices, está en lo que hace sentir o trasciende de lo que dices... vamos q no es algo consciente o decidido...por eso impostar eso me parece dificilísimo , casi imposible ... Habrá algún artista del engaño, pero ese nivel está al alcance de poquísimos no conozco , ni he conocido a nadie q sea capaz ...puede q tú seas el primero, no lo sé, pero no lo creo, espero q no, no me emociona nada la decepción ; )

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    3. Quizá sí lo has conocido o conoces pero no lo sabes. :D

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  11. Hace ya un tiempo que todo este universo me crea hastío, y una pereza enorme, tal es así que hasta cerré mi blog, tampoco fue una gran pérdida para este u otro mundo, todo hay que decirlo jajaja
    Ahora ya solo aparezco cuando el otro universo, ese que dicen ser el real, me causa más hastío y asco que este, y me paseo por los blogs que me apetece, que cada vez son también menos (selectiva que es una) y entonces al ver tanto buenismo, tantos comentarios tan correctos, tan guay todo, me digo: Aún hay esperanza para el ser humano, todavía quedan buenos :)))
    Entré aquí hace años porque me aburría, y me marcho cuando me aburre todo esto, soy constante en mi inconstancia ;)
    Y es cierto, todos mentimos u ocultamos algo por aquí, en mi caso lo supe ocultar genial, porque muchas veces he sido considerada una borde, con mucho temperamento, y capulla, y se lo tragaron, porque en realidad soy una tía de lo más maja, de carácter suavecito jajajajaj
    En fin, que por aquí hay de todo como al otro lado de la pantalla, pero sí, el anonimato da para que los engaños, las mentiras y hasta los delitos campen a sus anchas.

    Besos (más de uno por el tiempo sin dártelos)

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    1. Hiciste bien. Me refiero a que cuando sentimos que la afición se convierte en obligación, hay que parar e incluso alejarse. Aunque cerrar el blog puede que fuera algo radical. Pocos blogueros aún activos de cuando este medio era masivo, tienen la constancia de sus primeros tres, cuatro o cinco años, salvo el legendario Toro Salvaje y pocos más.

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  12. Yo prefiero ver Internet como una herramienta, que uso, como persona, para distintos fines. Lo hago desde la sinceridad, creo, lo que no quiere decir que muestre todo de mí. Sí pienso que si todos diésemos la cara, sería más difícil mentir, que no significa que no mientan quienes aparecen con rostro y nombre auténticos o que sí lo hagan quienes usáis seudónimo y una imagen diferente. O sea, que mi teoría se cae por si sola, jajaja.
    Por internet me han seducido, me han conquistado, me han mentido, me han dañado, me han acogido y consolado, he trabajado, he jugado, disfrutado,... me he relacionado con personas que pienso que son como yo, con sus luces y con sus sombras. Hasta ahora, la mayoría de las veces acerté y en otras ocasiones me he llevado grandes decepciones. Es decir, exactamente igual que en la vida fuera de internet. Porque eso es la vida y esto sólo una herramienta, un camino, una posibilidad más

    Aunque repites la posibilidad de que no estés diciendo la verdad, yo elijo creer que sí. Mientras no demuestres lo contrario...

    Besos

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    1. Hola, Alís. No hay certeza posible; solo riesgo y elegir.:)

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  13. Pero cuánta razón Cabrónidas y qué justo viene este posteo para lo que escribí en el mío. Cómo saber realmente quién está detrás, con quiénes tratamos qué raza da farsantes. Me encantó tu entrada.
    Rosana

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    1. Hola, Rosana. Encantado pues de que te encante, gracias. El caso que expones queda bien claro en tu espacio, y los lectores y partícipes son soberanos. Supongo, porque ya lo he vistos otras veces, que se abrirán tres frentes de posturas alejadas: por un lado, los cautos que seguirán la movida en silencio; los amigos del VadeReto y los que no lo son. Ni siquiera tratéis de poneros de acuerdo o de llegar a un punto de entendimiento: perderéis el tiempo.

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