10/10/24

384. Mil cuatrocientos sesenta días

    Mañana hará cuatro años que decidió no vivir más. Mañana serán mil cuatrocientos sesenta días los que llevo haciéndome las mismas preguntas, a sabiendas de que nunca obtendré las respuestas. 

    Mil cuatrocientos sesenta días escarbando en todos y cada uno de los recuerdos comprendidos en treinta y tres años de amistad, intentado averiguar qué era aquello que tanto necesitaba para continuar, y que ninguno de los que le queríamos supimos darle. 

    Mil cuatrocientos sesenta días son muchos días. Los suficientes para que el dolor de los primeros meses se enfríe, y pase a transformarse en una sensación inexplicable de flotar en la enormidad de un vacío mudo e incoloro. 



10 comentarios:

  1. Hola Cabro, hay situaciones en las que nos planteamos miles de preguntas sin obtener respuestas y por muchas vueltas que se de no se termina de entender el "por qué".
    Un abrazo grande para ti!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Dakota. No se puede entender, ya que en este caso el porqué siempre se lo lleva quien se va.

      Eliminar
  2. Ya nos lo explicó Camus, o al menos lo intentó, no hay que entender al absurdo,no hay que luchar contra él, hay que abrazarlo. Sólo así, quizás, logremos hacer algo útil con ello.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es algo que se gestiona por sí solo, ajeno a nuestra voluntad o sentir. Solo podemos permanecer día a día.

      Eliminar
    2. Ahí no sé si estoy de acuerdo, lo que viene, es verdad, no puedes decidirlo, pero a veces sí puedes decidir lo que haces con eso que ha venido, ¿no? Si sacas algo útil, si dejas que te hunda... Hay un pequeño margen de maniobra ahí, ¿no te parece?

      Eliminar
    3. Dudo que pueda extraer algo útil de algo así. A mí lo único que me serviría sería saber por qué lo hizo.

      Eliminar
  3. Lo ves... lo mejor que se puede hacer es amar al otro incluso cuando no hay forma de entender ciertos porqués... Puede que el amor no lo pueda todo, pero con él se llegan a comprender y aceptar muchas cosas. 😉

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aceptarlo no me queda otra: se suicidó y muerto está y muerto se va a quedar. Comprenderlo jamás voy a poder a no ser que me lo explique. Pero para eso tendría que hacer como hizo Lázaro.

      Eliminar
  4. Un suicidio en la familia o de alguien cercano nos deja una huella indeleble, mas aun si han dejado signos o indicios de lo que iba a pasar que no se entendian en su momento.

    ResponderEliminar

RAJA LO QUE QUIERAS

Esparce el mensaje, comparte las entradas, contamina la red.