El hijoputa o la hijaputa es esa clase de persona que, algún día, casi todos conocemos. No tenemos dudas de ello porque una vez que se cruza en nuestra vida, sea desde la infancia, la adolescencia o la edad adulta, ya nunca se va del todo. Por eso, sin saber muy bien cómo, acabamos conociéndola muy bien.
Yo hace unos treinta y cinco años que conozco a esa clase de persona en particular. Creo que si hemos durado tanto sin llegar a las manos es porque yo soy tan hijoputa como ella, sin que por ello mis defectos sean los suyos. Tampoco tengo claro que yo sea su hijoputa particular, aunque quién sabe si no lo soy para otra persona.
A lo largo de los años, he perdido la cuenta de las veces que nos hemos peleado verbalmente. Nos conocemos tan bien que cuando sucede es de veras repugnante. No por el enfrentamiento en sí, sino por lo que nos llegamos a decir.
Tengo claro que, como todas las relaciones duraderas, sanas e insanas, esta acabará en cuanto muera una de las dos partes, obvio. Lo que no tengo tan claro es si la muerte será por causas naturales o en plan Los Inmortales (1986).
¿Sólo tienes uno?
ResponderEliminarSuertudo!!! :)))
Tener más de uno debe ser una de las mayores desgracias.:O
EliminarEn este país los/nos coleccionamos xdd
ResponderEliminarNo podemos permitir que sean más que nosotros. Y si no, que se busquen a otros y nos dejen.:)
EliminarCreo que me he topado con unos cuantos de esos en mi vida, la mayor parte pasaron por mi vida una temporada y desaparecieron, otros son como el Guadiana, aparecen y desaparecen. No tengo uno constante -ni los hijoputas me aguantan como para quedarse- de todas formas, la hijoputa que hay en mi se ha atemperado tanto, tanto, tanto, que ya ni les compensa acercarse a mi, es que la hijoputez también se puede mostrar de maneras muy sibilinas.
ResponderEliminarAntes mi verbo hijoputa estaba presto a salir, hoy en día ni me merece la pena, ni tengo tiempo para ello, ni me apetece...debo estar haciéndome mayor :))
Besito ;)
El hacerse mayor debe tener eso, que la indiferencia aumenta con casi todo. A mí siempre me quedarán fuerzas para poner a mi hijoputa particular, o las futuros, donde les corresponde, que es bien lejos de cualquier punto cercano a mí.:)
EliminarCuida a tu hijo de puta, que luego acabarás echándole de menos
ResponderEliminarChafardero
No sabría qué decirte, Chafardero. Aunque es posible que el primero que caiga tendrá suerte, porque el que quede se morirá de aburrimiento.
EliminarYo he tenido dos o tres pero circunstancias de la vida mataron a uno(yo no hice nada) y del otro sencillamente escapé porque me salió un curro mejor. El tercero es otro que no sé si es hijoputa o gilipollas por eso lo tengo en observación.
ResponderEliminarQue no se te escape, y si te busca que te encuentre. No le permitas que haga el mal.:)
EliminarCuando me agotó y empecé a portarme así, como él, más se encaprichó conmigo; y así los años. ¿Algo estoy haciendo mal o es el precio a pagar?
ResponderEliminarEs le precio a pagar, Maia. Solo puede quedar uno. Y el problema no es quién, sino cómo.:)
EliminarDemonios, con él siempre detrás siento que estoy maldita
Eliminar-me gustaba más tu otro comentario, más espontáneo, diría-
Me has recordado a dos vecinos en el pueblo. Se llevaban a matar, un odio visceral arraigado durante décadas de mentiras, malentendidos y pura maldad.. Pues uno de ellos murió y no veas como lloraba su antagonista en el funeral. Supongo que sentía que había perdido su razón de vivir... Olvida el amor, lo que nos mueve es el odio y la envidia :)
ResponderEliminarJajajaja, ni más ni menos, Beauséant. La realidad siempre nos enseña; siempre está dos pasos por delante de cualquier ficción.
EliminarY esa incertidumbre, vaya si es jodida porque nos va matando de no saber cómo vamos a morir. Muy buena entrada con video genial. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarHola, Carlos. Gracias; la canción es disfrutable al cien por cien.:)
EliminarYo creo en la reciprocidad. Si yo creo que alguien es un hijoputa, ese alguien cree que yo soy un hijoputa. Cuando yo muera, morirá él también, como las partículas y las antipartículas :)
ResponderEliminarJajajajaja, fascinante visión la tuya al respecto, diego.
EliminarMe dan lastima Yo ya me voy pero las complicacioes vienen después. Abuso a mujeres Diego pobrecito me han dicho que tiene novia el pajarito jajajjja
EliminarHostia, ¿tú no te habías ido? Ala, venga, "pal corrá".
EliminarComo dicen por ahí, cada uno es el villano en la historia de otra persona.
ResponderEliminarVa un abrazo, Cabrónidas.
Estoy al completo seguro de ello.:)
EliminarNo sé si lo he entendido bien o mal, pero me ha dado la impresión de que tu hijaputa es tu ex o algo así. Al menos eso suele ser muy frecuente: empezar con mucho amor y acabar con mucho odio. A mí solamente me ha pasado una vez con uno de mis ex, que el tío tenía fijación conmigo y cuando todo acabó se dedicaba a acosarme en todas partes, incluso por redes sociales. Menos mal que ya hace unos tres años que no sé de él (y espero no volver a saber nunca), porque llegó a amenazarme de muerte, y mira que había sido la persona a quien yo más había querido, y si terminé con él fue porque era muy violento y me hacía la existencia imposible. Qué paradojas tiene la vida, que a veces, con quien mejor te portas y a quien más quieres, es quien más daño te hace, porque me maltrataba físicamente, pero también psicológicamente, lo cual es infinitamente peor.
ResponderEliminarNo soy quien para aconsejar (y menos siendo una ex-troll), pero si puedes, intenta alejarte de esa "hijaputa". Para una vida que tenemos, no interesa vivirla con gentuza a nuestro alrededor. Hay que disfrutar de lo poco que podamos, así que tomar distancia es primordial.
Un besito de tu ex-trollaca (que ya me estoy convirtiendo en tu ángel de la guarda, joder, jajajaja).
Qué va. Mi hijoputa particular es un amigo, aunque sí tengo que decir que con el paso de la edad los enfrentamientos se van suavizando. Le eché un poco de hierro a la entrada. Lo que te pasó a ti es muy serio y no admite risas. Menos mal que lo cuentas en pasado. Y que ese pasado no vuelva.:)
EliminarHola de nuevo, soy yo, la ex-trollaca, que me he cambiado de nombre ahora que me he cambiado de "oficio". Lunática no es mi nombre real, obviamente, pero es que he hecho tantas tonterías últimamente que ni me atrevo a firmar con el de verdad, jaja. Además, me pega, porque estoy muy locuela y porque la luna me gusta y siempre me ha inspirado, amén de que soy noctámbula por naturaleza.
EliminarMe alegra que tu hij@puta no sea una ex, sino un amigo, que supongo de la infancia o adolescencia. Es menos problemático y siempre se le puede mandar a freír churros si la cosa se vuelve insoportable, si bien parece que si ya habéis aguantado hasta ahora y las cosas han ido mejorando, tendréis amistad hasta que uno de los dos la estire (que espero que sea dentro de muchos muchos años). Es bueno contar con la amistad de alguien de toda la vida, y no es muy habitual, porque con el tiempo muchos amigos se van distanciando. Yo perdí a mis amigas de la infancia al cambiarme de ciudad y las echo bastante de menos.
Y bueno, lo que me pasó me dejó mal, estuve bajo tratamiento psicológico, pero sigo mal, hago cosas muy raras de las que luego me arrepiento y que no sé ni por qué las hago. Hablo y bromeo con gente desconocida y antes era muy tímida, a veces me paso 4 pueblos, otras soy muy pesada... No sé si algún día recuperaré la cordura. Muchas gracias por tus buenos deseos, Cabro. De ahora en adelante te comentaré con este alias que me acabo de echar. Estos días tengo que estudiar bastante, pero entraré por aquí a leerte siempre que pueda, que ya me has abducido, jajaja.
Pasa un feliz finde, corazón, un besito.
Espero que nunca recuperes la cordura; ya me entiendes.:))
EliminarEste blog ha sido creado por labios finitos Diego El que tiene un nieto que da risa cara
EliminarDe eso nada. Ha sido creado por Cabrónidas, azote de trolls y subespecies que conducen Lexus.:)
Eliminar