22/4/24

334. Recordando a Isidro

   El otro día recordé a un amigo del pasado llamado Isidro. Me dijeron que estaba internado en un psiquiátrico. Tratándose de él es algo de veras creíble.

    Isidro siempre me pareció un tipo desubicado, imposible de encajar en cualquier contexto imaginable. Siempre andaba solo y apresurado, sin apartarse un ápice de quien viniera en dirección contraria, y con la mirada sucia y alerta como si fuera a saltar sobre alguien o algo en cualquier momento.

    Ahora que pienso en él también recuerdo todo lo demás. Su disposición a pelearse con el número de personas que fuera por cualquier razón, justificada o no. Su carencia de miedo con todo; quizá su aparente falta de conciencia. Sus patadas a la puerta de cualquier antro que le denegara la entrada. La vez que tuve que llamar a la ambulancia cuando atravesó una cristalera con el puño derecho...

    Supongo que su historia es la de otros tantos, contada miles de veces en otros lugares. Ahora creo que me estuve engañando a mí mismo, al no considerarlo uno de esos renglones torcidos de Dios de los que habló Torcuato en su novela, cuando muy a menudo me daba sobradas pruebas de ello.     

    En fin, éramos jóvenes y siempre nos movíamos por planteamientos nada razonables. Pero aunque cueste de entender (y ni falta que hace), por enfermo que estuviera Isidro de la cabeza, tenía el corazón mucho más puro que otras personas muy bien integradas a las que creemos sanas.




10 comentarios:

  1. Es que ni están todos los que son, ni son todos los que están;)

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    1. Yo soy de los que creen en aquello de que hay más locos fuera del manicomio que dentro.

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  2. Yo también tengo conocidos que han acabado en el psiquiátrico y yo mismo he trabajado en uno. No hay pacientes que me den más pena. El dolor que padecen algunos es brutal, ni enajenados a base de drogas consigen soportarlo.

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    1. Y muchos de ellos están en un punto de no retorno.

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  3. La cabeza y el corazón se han de juzgar por separado. Rara vez coinciden o son coherentes dentro del mismo individuo.

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    1. De hecho, corazón y cabeza casi siempre están en conflicto.

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  4. Personas como Isidro siempre han existido. Es que años atras no se le daba importancia, la familia decia es asi su caracter y no se los trataba.
    Creo que si hubiera tenidio un tratamiento psiquiatrico en su juventud, no hubiera llegado a una internación en su madurez.
    Cosas de la vida, haces bien en tratar estos temas que pueden ayudar a algun padre distraido a observar mejor la conducta de sus hijos.

    mariarosa

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    1. Sí, lo doy por hecho y constatado: siempre hemos sido, desde el principio, un raza enferma de corazón y mente.

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  5. Pasaba por aquí y me he quedado a leerte, lo cierto es que me has dejado pensando.
    Quizás Isidro necesitase ayuda sicológica o algo más, pero puede ser también que se sintiese incomprendido.
    Si lo juzgamos por su agresividad, son muchos los que tendrían que estar en un psiquiátrico.
    Cariños y buena semana.
    kasioles

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    1. Es probable que las dos cosas. Supongo que juzgamos a la gente por sus actos. Y por lo que a mí respecta hay más gente necesitada de un psiquiátrico fuera de ellos que dentro. Gracias e igualmente.

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