Nos hablaron de una odisea espacial a principios de siglo, pero ya habíamos atravesado más de la mitad de 2023, y la única odisea conocida y sufrida por muchos era la de llegar a final de mes. Mierda.
Nos hablaron de respetar el entorno natural, pero era violado una y otra vez por incansables engendros hidráulicos que estropeaban todos los horizontes posibles con su perfil de metal oxidado. Nuevas edificaciones, muy caras y obscenas, se sumaban a la red de autopistas.
Nos hablaron de prosperidad, mientras que en los poblados chabolistas del extrarradio, sus miserables sobrevivientes miraban el reflejo de su indiferencia en grandes charcos de orín y sangre. Nos hablaron de realización, y la mayoría de treintañeros sólo conocían los contratos temporales y la mendicidad laboral.
Pero no todo fueron mentiras. También nos hablaron de monedas únicas, de guerras absolutas contra enemigos difusos, y de enfermedades resucitadas con nuestra tecnología para fines siniestros. Nos metían miedo, joder, mucho miedo.
Y a todo eso lo llamaron progreso. Y sobre todo eso nos continuaban hablando según les conviniera, mientras la vida real era una dolorosa sucesión de bofetadas de la que nunca nadie nos contaba nada.
El miedo en los medios es comercial, vende más. Para la televisión supone más ingresos. Para los políticos más votantes. Para los empresarios más esclavitud. El miedo es una herramienta de recursos infinitos. Lo malo es cuando no la usas tu.
ResponderEliminarEs el eterno recurso utilizado siempre por los de siempre. Y nosotros, a veces, tan crédulos, tan ignorantes...
EliminarHoy has puesto las cartas boca arriba, sin estridencias ni exageraciones. "Al pan pan y al vino vino" que creo dijo Teofrasto, un griego, para referirse a la necesidad de ser honestos. ¡Qué ironía!
ResponderEliminarLo peor es que ellos juegan con las cartas marcadas. Son los dueños de la baraja.:)
EliminarY tan contentos, oye, estamos en el mejor sistema posible y si no somos capaces de seguir el ritmo es culpa nuestra, que somos unos vagos, o unos inadaptados o yo qué sé... nadie duda, nadie protesta y ya ni tan siquiera somos un colectivo, sólo un puñado de individuos adocenados...
ResponderEliminarClaro, nunca es culpa de ellos. Es toda nuestra.
EliminarCuánta razón tienes...
ResponderEliminarY lo que no sabemos...
EliminarSi hubiera que poner un nombre a la historia de la humanidad sería: "Manipulación". Siempre lo han hecho y siempre lo harán.
ResponderEliminarSAludos.
Sí, tienen todo el poder periodístico en toda su variedad para hacerlo.
EliminarNi nos cuentan nada de las bofetadas ni sabemos de donde nos vienen. Eso era, es y me temo que seguirá siempre siendo así
ResponderEliminarSpeedy
Sólo nos resta esquivar, o resistir el impacto.
EliminarEl progreso consiste en ir todos caminando, enjaulados entre unos barrotes que no vemos, rumbo al destino que "ellos" deciden. Pero nos creemos libres. ¡¡Beeeee!!
ResponderEliminarHan hecho muy bien los deberes, los muy cabrones.
EliminarVamos a contar mentiras tralalá. Es un sin parar esto, y en todos los ámbitos. Vivimos un constante fraude.
ResponderEliminarEncima casi han conseguido que sea normal e indoloro.
EliminarMuy bueno ese micro de Max; no lo conocía. Muchos de nuestros dirigentes, por no decir todos, estarían bien con una toalla en la boca.
ResponderEliminarHablaron de todo ello y más. Eran tan buenos vendedores que creíamos en casi todas sus palabras, una y otra vez.
ResponderEliminarHasta que dejamos de creerles. O eso mismo quisimos comenzar a creer.
Saludos,
J.
Deben ser muy buenos vendedores, porque nos venden lo mismo desde hace siglos.
Eliminar"Contratos temporales y mendicidad laboral"... Una frase que para mucha gente describe una realidad que les quita el aliento. Y comenzar a vislumbrar que sí había una fiesta, sólo que no nos quieren ahí...
ResponderEliminarNi que lo digas. Una fiesta en reservados, con entrada VIP.
Eliminar