20/7/23

258. ¡A las urnas!

    El votante concienciado padece una dolencia de la cual no es consciente. Es una persona de ideas inamovibles que vota siempre a las mismas siglas. Cual empirista, yo prefiero pensar acorde con la experiencia, pero me gustaría que el votante concienciado encontrara el gozo, como yo la alegría, en que hiciera algo contra toda lógica y fracasara en el intento una y otra vez. Y que de ser posible puliera su técnica hasta equipararla a la de un político justificando lo injustificable. 

    Y todos aquellos que lo viéramos y los que se quedaron hasta sin lágrimas, puestos a reventar, que lo hiciéramos de la risa, que sigue siendo gratis. Lo haríamos mimetizados en la oscuridad de los callejones, mientras que allí afuera el bombardeo dialéctico entre unos y otros se agudiza, tensando y deformando los semblantes hasta adoptar rasgos de tragicomedia.

    Ayer, el decimosexto psicoanalista que me trató también acabó suicidándose, no sin antes suplicarme que era el momento idóneo de que yo me posicionara en un extremo u otro del bipartidismo, y ofrecer fidelidad ciega. «Inténtalo», me dijo. «Y una mierda» contesté, al tiempo que se arrojaba desde un octavo piso. Es el momento de que el votante concienciado empiece a no intentar nada.

    No intentad votar a otro partido que no sea el vuestro justo cuando, por alguna incomprensible razón que ni Dios conoce, decidisteis no ser unos enfermos; sería más fácil que os tocara la lotería sin jugar. Empezad a desoír, incluso antes de estar escuchando, todo aquello que pudiera argumentar cualquier otro votante que no piense como vosotros. 

    No intentad, no intentad, no intentad. 

    Desandad ya al primer paso, cualquier camino que os conduzca a una verdadera pluralidad de opiniones y os aleje de los ideales inculcados; sería menos complicado que mearais hacia arriba y evitar atragantaros con vuestra propia meada. Vacilad, si en un desconcertante acto de verdadero criterio, estáis a punto de condenar a los políticos en los que creísteis. 

    No intentad, no intentad, no intentad. 

    Atentad con alevosía contra vuestro compañero de ideologías, sean las que sean, si este decide no serlo porque estaba asqueado y dejó de creer. Si sucede, desaprended de inmediato la virtud que supone reconocer los propios errores, sin tener que reparar en los del otro bando, y continuad siendo votantes concienciados y vociferantes, escupiéndoos la verdad de todo. Y morid cuanto antes. 

    Eso sí, haced el favor de intentarlo.



35 comentarios:

  1. Qué bueno lo de "inténtalo" y la respuesta "y una mierda" cuantas veces lo habremos dicho de crios, yo al menos.
    Me sorprende que la gente siga votando, soy así de rara, ¿habrá alguien que aún crea que los políticos están al servicio de la ciudadanía?
    Este año yo me libro de la visita a las urnas (que normalmente acompaño a mi marido) por un inconveniente en el tobillo ji,ji, hasta lo de hacer garabatos en una papela me empieza a hartar.
    El video ilustra bien el circo que se monta por el intrascendente hecho de ponerle cara al que gobierna. Sé que suena fatal, pero estoy convencida de en todo caso los que dan las instrucciones siempre son los mismos.

    Buen día Cabrónidas!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Ana. Es que además lo llaman democracia cuando siempre fue partitocracia. Lo del vídeo es buenísimo.:)

      Eliminar
  2. No sé si papela existe, lo que quería decir es papeleta ji,ji

    ResponderEliminar
  3. Había un viejo dicho que rezaba "el español se hace antes ateo que protestante" al igual que ya no es verdad quizá en algún momento deje de ser cierto que en España muchos prefieren no votar que votar distinto. Da la impresión de que los partidos no tienen votantes fieles sino hoolingans.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, un votante debería ser otra cosa. Un votante no debería tener una ideología definida, sino toneladas de objetividad y sentido crítico. Ergo es imposible. Seguirán siendo hooligans cerriles y vociferantes en las redes, en la calle, en los bares, en los platós de televisión con su título de periodismo...

      Eliminar
  4. Yo he escuchado a todos los partidos, me los he creído a todos, he votado a todos, me he sentido engañado por todos, les he dejado de votar a todos para luego reconciliarme y revotarles. Les he defendido y denostado. Ya solo voto a lo que menos malo me parece sabiendo que lo menos malo sigue siendo una mierda. No hay psiquiatras que se me acerquen ni con un palo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esto ya no se arregla a no ser que se empiece a limpiar desde los cimientos, y desde muy atrás.

      Eliminar
  5. Pues a mí no me entra en las ganas ir a votar sin ganas, porque votando con ganas gano yo y ganan mis ganas de «botar» a quien sin ganas quiere mi ganoso voto…y sí, yo voto y boto y voto y boto…de lo contrario me voy a la mierda ¡pero sin ganas! …Desandado el camino, vuelvo por mis fueros y encuentro una autopista...

    (Perdón por las onomatopeyas, debe ser por el calor -o no-).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ganas nunca hay, y en verano menos. Pero vamos a ganar y no nos ganan.:)

      Eliminar
  6. Llevo tiempo con la sospecha, ya casi convertida en certeza, de que España necesita un reset completo de todas y cada una de sus instituciones y, lo peor, de los cerebros de todos y cada uno de sus habitantes... vamos, que no tenemos remedio. He pasado por todos los partidos, he votado con la nariz tapada, con rabia, por despecho, por probar, con resaca metiendo el voto al azar...

    Y todo ha seguido más o menos igual, supongo que votar es como ponerle velas a la virgen de turno, lo haces porque piensas que, de no hacerlo, te pasará algo terrible...

    Bah....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nuestra paciencia tiene el mismo temple que el filo de la espada de Conan. Bueno, no sé si paciencia es la palabra correcta...

      Eliminar
  7. ¡Qué bueno el video! por una vez entiendo lo que dice : ) Mira, creo que hoy te voy a contestar con música ( por cierto, un tipo al que no conocía que me enseñó BEAU ; ) a ver si te gusta aunque ya sé que no es para nada tu estilo, for you! ; )

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Realmente un vídeo ilustrativo, y eso que no se ve nada.:)

      Eliminar
    2. Me gusta el mensaje de la canción. Lástima que muchas veces el mensaje nunca llega allí donde debe.:)

      Eliminar
    3. Nos hemos quedado con las ganas, voy a apostar por (esperemos que salga):
      https://www.youtube.com/watch?v=4UkPqowKFew


      Eliminar
  8. Coincido en que es llamativa la falta de flexibilidad mental de mucha gente a la hora de votar. Personalmente, no me gusta que ningún sistema, del tipo que sea (político, religioso, conspiranoico, etc.) me diga lo que tengo que pensar, así que voto en función de lo que me dice mi sentido común y no la santa madre ideología, que no tengo. Prefiero la experiencia y mi propia opinión. Muy buena entrada, peculiar, intensa y con su sazonamiento de sarcasmo. Me gusta :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro por ello, gracias. Espero que no te haya tocado en la mesa.:)

      Eliminar
  9. No he podido evitar pensar en aquellos que siempre juegan los mismos números en la quiniela y aunque nunca les toca, no cambian los números por miedo a que salgan cuando ellos los cambien.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, es como una especie de fidelidad enfermiza, que quizá esconde un miedo intrínseco al cambio.

      Eliminar
  10. Yo, descreído crónico y enemigo del aborregamiento, al votar aplico la ley de la igualdad de probabilidades. Me sitúo delante de la mesa donde están en montoncitos todas las papeletas, coloco mi dedo índice de la mano derecha sobre el primer montón, y voy moviendo el dedito de montón en montón mientras recito aquello de "pinto, pinto, gorgorito, saca la vaca de veinticinco, en qué lugar, en portugal, en que calleja, en la moraleja, esconde la mano que viene la vieja". Entonces cojo la papeleta en la que se apoya mi dedo al llegar a la "ja" de "vieja", y, sin mirarla, la meto en el sobre y voto. Doy el espectáculo, pero ya he visto a varios que copian mi sistema.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Quizá está más extendido de lo que nos pensamos.:))

      Eliminar
  11. Tal parece que cualquier alternativa a un sistema mejor sólo es posible para una humanidad que todavía no existe.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y quizá nunca exista. Por el momento, los hechos, pasados y presentes, hablan.

      Eliminar
  12. Ya voté antes de salir, y bueh, alea jacta est. Ja veurem... a veces pienso: " que les den", pero luego pienso en las dictaduras, y me aflojo. Es lo que hay. Aunque por mucho que lo intente hay partidos a los que nunca votaré, me echan p'atrás sólo con oirlos suspirar, pero también es verdad que cada año que pasa lo están poniendo todo más difícil y dan ganas de mandarlos a todos pal carajo... .(

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A ver quién hace coalición con quién, que hasta no hace mucho los de siempre estaban muy bien acostumbrados con sus mayorías absolutas.

      Eliminar
  13. Cuando los sacerdotes empezaron a involucrarse y hacer llamado al voto, siempre en misas de fin de semana, obviamente, empezaban hablando de valores, de la familia, de fe, para luego terminar diciendo, no se fijen en lo que ofrecen, observen a su familia, en lo que creen; y de ahí se agregó otro motivo (mucho más poderoso) para decidir el voto dirigido al hombre de familia feliz y fiel creyente de la fe católica...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todavía hay quien cree que lo votado gestionará para bien los intereses del votante., cuando lo único que hacen es gestionar los intereses propios, delinquiendo.

      Eliminar
  14. Nunca me he sentido especialmente representa pero este año... es que creo que habría que quitarlos a todos, que se dedicasen a lo que (quiero pensar) han estudiado y salgan otras personas, pero me temo que soy en eso bastante ingenua por no decir gilipollas.
    Por lo menos alguien que no cante tanto que quiere un asiento, es que de verdad, votaría pero para quitarlos a todos sin dejarme ni uno.
    Ya lo digo Groucho Marx, aquí están mis principios y si no les gustan, tengo otros. Nunca había sido tan evidente políticamente hablando. Estoy por ir a votar con el lanzallamas.
    Un beso Cabrónidas!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Morella. El descreimiento que padecemos no tocará techo. Creo que aún serán capaces de que vaya a más. :)

      Eliminar
  15. Me parece notar mucha desilusión en todo este proceso, así lo viví aquí en mi país durante muchos años.
    Suerte para España, que es grande!.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En mi caso es más decreimiento que otra cosa. Gracias, aunque la suerte siempre será para los mismos.:)

      Eliminar

RAJA LO QUE QUIERAS

Esparce el mensaje, comparte las entradas, contamina la red.