20/4/23

232. Por los siglos de los siglos

    Clavaste tus colmillos en mi cuello en 1348, y me diste a conocer lo antinatural de sobrevolar a la misma muerte. Me susurraste al oído que te sentías sola y necesitabas un compañero, y probé el sabor de mi sangre en tu boca cuando me besaste aquella primera vez, mientras la peste bubónica se llevaba a millones de almas desde todos los rincones de Eurasia. 

    Y empezamos a amarnos. 

    Tú me amaste en 1492, cuando los conquistadores españoles llevaron a cabo uno de los grandes genocidios de la Historia. Y yo te amé en 1770, cuando el Imperio Británico perpetró un apocalipsis aún mayor. 

    Entonces también lloramos. 

    Tú y yo nos amamos allá por 1793, aquel glorioso año en el que por fin guillotinaron a aquellos hijos de puta. Y celebramos el hecho enfrentando nuestros sexos al resguardo de sucias callejuelas impregnadas de tuberculosis, ahogado nuestro éxtasis en el fervor embrutecido del sufrido populacho. También nos amamos en 1830, durante la fiebre del oro y las cargas de caballería que masacraron a los nativos norteamericanos. 

    Y de nuevo nos sumimos en el llanto.

    Tú me quisiste como nadie en 1879, cuando la luz eléctrica nos permitió leer en la oscuridad a los que serían los grandes clásicos de la literatura universal. Y yo te quise como nunca en 1914, cuando nadie imaginaba que después de la Gran Guerra vendría otra todavía peor. 

    Nos quisimos en 1918, cuando hizo su aparición una nueva asesina en serie. Cuando el hombre descubrió la penicilina en 1928 y se creyó a salvo de toda enfermedad. Y nos deseamos en 1945, cuando el mundo cambió con la división del átomo y aquella amenaza se instaló para siempre sobre la conciencia colectiva del hombre.

    Después de tanta locura ya no nos quedaron lágrimas. Después de tanto dolor el tiempo siguió demostrándonos que nada cambiaba. Después de todo aquello te convenciste de que quizás la inmortalidad no valía la pena. 

    Tú y yo fuimos animales enloquecidos durante cientos de años, embriagándonos de nuestra carne mientras todo cuanto nos rodeaba envejecía una y otra vez. Tú y yo fuimos salvajes criaturas de la noche, más por el horror que presenciamos que por lo que éramos. 

    No éramos peores que los sanguinarios colonos europeos, que los que militaron en las tropas napoleónicas, en la Armada Invencible o en la Panzer División. No éramos más monstruosos que los artífices del Holocausto, ni éramos más inhumanos que el peor de los dictadores.

    Ahora llevo meses viviendo al margen de todo desde que no estás. Arrastrando el peso de mi soledad por la oscuridad de las calles, atestadas de víctimas potenciales que nunca llegarían a ser tú, demasiado abstraídas en sus pantallas de cristal líquido. Ahora deambulo perdido, añorando tus labios y las curvas que hicieron de ti la más cautivadora de las criaturas nocturnas, la más lujuriosa de las semidiosas.

    Hoy camino solo por última vez, esperando en esta loma alejada del mundo, a que aquellos mismos rayos de luz que permitiste que te tocaran, consuman aquello en lo que me convertiste y que el viento, en mi primer y último amanecer desde aquel beso de sangre, por qué no, lleven mis cenizas junto a las tuyas allí donde estén, para que pueda amarte una vez más.



47 comentarios:

  1. He recordado a la desaparecida Anne Rice y su Lestat y su Louis pero con más punch. Ella no hubiese ofendido a los nobles guillotinados. Ni se hubiese acordado de lo mucho que oprimían al pueblo.
    Esta vida eterna que explicas es más la vida eterna de un amor. Hasta un vampiro necesita una vampira. O si no, los siglos se te hacen más largos que tus colmillos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y mira que nunca he tenido interés en Anne Rice y sus novelas vampíricas. En su día su adaptación al cine se me hizo un tanto insufrible.

      Eliminar
  2. Un mundo vampiresco que en su tiempo circular no cambia. A mí lo que de verdad me gustaría aparte de la erradicación de toda la locura humana es llegar a conseguir escribir relatos como este. Enhorabuena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, pero tú puedes escribir lo que sea que quieras. Tienes tu propia voz, bastante singular, por cierto.;)

      Eliminar
  3. la tercera arista20 abril, 2023

    Que canción más bonita. No la conocia. Casi lloro mientras leia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, una bella canción de los desconocidos Tako. La lectura de la entrada cobra una dimensión diferente escuchando la canción. Me alegra que te guste.

      Eliminar
  4. Nunca fui de vampiros, sí de hombres lobo, quizás por influencia de Hobbes y su Leviatán.
    Has hecho un recorrido por la Historia en el que has dejado patente que somos una auténtica inmundicia los seres humanos, y que la inmortalidad es un auténtico castigo. Cambiamos y nos vamos sofisticando en nuestra manera de mostrar la crueldad, pero en el fondo seguimos siendo los seres vivos más cafres.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, es así desde el principio. Y será al final, si es que llega. Una entrada sobre un licántropo no estaría mal...;)

      Eliminar
  5. La sangre, es la sangre... ñam, ñam!!! Personalmente, pienso y creo que me aburriría mucho (muchísimo, mucho) con el mismo vampiro tanto tiempo. La sangre fresca sabe mejor... y a cada giro de la historia: vampiro nuevo. La inmortalidad, como el amor, duran lo que el delirio y la pasión nos permita: una eternidad, o tres años como mucho, que diría Beigbeder...
    Tako, hacía añares que no lo escuchaba, un mordisco a la yugular, sólo por eso, por transportarme a un pasado que creí olvidado:))

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El pasado puede olvidarse, pero siempre habla por nosotros y a veces se instala en el presente.;)

      Eliminar
  6. Qué lírico paseo por los horrores de la Historia, y qué horrible debió ser para que un "monstruo" inmortal y enamorado decidiera entregarse a su enemigo para consumirse en su fuego. Y qué inmenso el amor del inmortal que soportó la Historia pero no pudo soportar la ausencia de su amada.

    Me ha encantado esta revisitación.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro, Ángeles, gracias. Que nunca digan que los vampiros y vampiras son monstruosos y unos simples bebedores de sangre.

      Eliminar
  7. Lo que más me ha impresionado, a parte de este vampiro rendido de amor, hiper concienciado con la barbarie humana y solidarizado con los oprimidos ( le has colocado tu impronta, no hay duda ; ) es que no lo hayas acompañado con esas guitarras rotundas y voces roncas y desgarradas que tanto te gustan, a mi meeencanta la guitarra, pero a veces se me hace muy duro tanto metalero a palo seco, esta de hoy me ha gustado mucho. Siempre me han caído bien los vampiros ; ) gracias por todo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De nada. A ti por tu tiempo aquí. Me alegro que te guste la canción. No conozco a nadie que no le guste.:)

      Eliminar
  8. Hasta el vampiro del relato es sectarista. Y olvidadizo.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todo lo contrario: un vampiro que, junto con su vampira amada, bebió la sangre de personas de toda condición política, social, religiosa e ideológica sin hacer distinciones. Hola. :))

      Eliminar
    2. Lo decía por frases como: "... conquistadores españoles llevaron a cabo uno de los grandes genocidios de la Historia..."; "... por fin guillotinaron a aquellos hijos de puta..."; "... sanguinarios colonos europeos..."
      Fíjate que torpe mi lectura que me había parecido un texto tendencioso.
      También me ha parecido que el vampiro, cosa que no se señala en el relato, es español de utraizquierda, y lo deduzco por su odio a España y a la raza humana. ¿A que tampoco he acertado?
      Saludos.

      Eliminar
    3. Sólo ha acertado en que el vampiro está algo aquejado de un grado medio-alto de misantropía. De hecho, señaló el vampiro que el Imperio Británico fue aún peor genocida que el español, lo cual hace que este último quede mejor retratado de lo que merece. Parece que el sectario es usted. De todas formas, el vampiro se abstendrá de deducir cosas sobre su persona para no cagarla como acaba de hacer con él. Eso sí: yo no podría soportar que encima me dijera que usted es admirador del fallecido Sánchez Dragó. Hola.:)

      Eliminar
    4. No tendrá que soportar una crítica favorable de un personaje tan arbitrario, prepotente, pagado de sí mismo y antipático como Sánchez Dragó, hace sesenta años y en los últimos tiempos. Espero no tener que soportar que me diga que usted a cambiado de opinión del susodicho con el paso del tiempo.
      P.S.: Me ha conmovido que, a pesar de no ser de mi gusto, haya traído el tema de una banda de origen aragonés.
      Salud.

      Eliminar
  9. Interesante, entretenido y potente relato. Muy bueno!

    ResponderEliminar
  10. Me levanto de la silla y te aplaudo entusiasmada. Buenísimo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, aunque me doy por satisfecho con la mera presencia.:)

      Eliminar
  11. Leerte cuando estás inspirado es toda una experiencia.

    ResponderEliminar
  12. Oh, qué bonito. me ha gustado un montón.

    Speedy

    ResponderEliminar
  13. No me gustan nada las historias de vampiros, pero esta, en realidad esta no iba de vampiros... iba de monstruos que muchas veces no son lo que creemos... y también sobre la vida eterna, hasta ese camino infinito parece que se acaba en algún momento, ¿verdad?

    Me ha gustado mucho.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, es algo más que una historia de vampiros, sin duda. Cojonudo que te haya gustado, gracias.:)

      Eliminar
  14. Si va a ser verdad eso de que el amor mueve el mundo.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola. Yo diría que más que el amor, las emociones.

      Eliminar
  15. Era bueno para escribir, te felicito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tiene su qué la felicitación por algo que ya ocurrió. Gracias.

      Eliminar
  16. Ni siquiera la muerte podrá separarnos sino queremos hacerlo. No tengo dudas. Lo que no tengo es con quién ponerlo en práctica.

    Saludos,
    J.

    ResponderEliminar
  17. Los vampiros son lo más con esos poderes y como bien cuentas, no más sanguinarios que los humanos, pero tienen esa mala fama y eso que aguantan amores eternos, casi ná.
    :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. También tienen sus sentimientos, aunque chupen sangre humana.:)

      Eliminar
  18. Es un relato muy intenso, le has dado un repaso a muchas de las hecatombes que nos marcaron como humanidad. Imagino que poder retener en la memoria tanta devastación es por fuerza demoledor, como dices: salvajes criaturas más por el horror presenciado que por lo que se es.
    No conocía a Tako, buena letra y buen sonido. Al final, el amor intenso lo desafía todo, es el arma más potente contra la desolación, lo que pasa es que a veces se nos olvida.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, se nos olvida, pero supongo que ante según qué circunstancias, pasa por encima tuyo, arrastrándote.

      Eliminar
    2. Este comentario lo hice yo, no sé porque salió en anónimo.
      En fin, pienso que el amor sin esperar contrapartida, aunque te arrastre, te aporta. Es más inútil ese amor que siempre está esperando algo a cambio, creo yo.

      Eliminar
    3. Sí, yo también lo creo así. Blogger empieza a ir como el culo, otra vez. Parece algo cíclico en el tiempo.

      Eliminar
  19. Me atrapó el vampiro, aunque no gustaba de ellos a este lo seguiría pero... No por toda la eternidad.
    Gracias por un escrito como este...

    ResponderEliminar
  20. Aplastante párrafo final, me ha gustado mucho, geniales letras. Un abrazo. :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola. Gracias, me alegro que te haya gustado la entrada.:)

      Eliminar
  21. Welcome to Solution Corridor Digital Consultant Solution Corridor is trusted digital consultant, providing best services of software, web development, digital marketing, IT solutions in Dubai & Globe.

    ResponderEliminar

RAJA LO QUE QUIERAS

Esparce el mensaje, comparte las entradas, contamina la red.