Vámonos de vacaciones; hagamos turismo.
Paseemos por París en una tarde apacible, maravillados por la inmovilidad ficticia de las estatuas humanas. Espantemos palomas en San Marcos de Venecia y creamos que el amor existe. Hagamos un mágico trayecto en góndola bajo los puentes del Sena, y vayamos a Florencia a ver arte, sea lo que sea tal cosa.
O visitemos países de encanto prohibido. Claro está, inyectados con las vacunas que en ese país no tienen, que las enfermedades de allí, allí se han de quedar. Y admiremos los templos y el brillo del oro, y en definitiva, las construcciones de lujo insultante.
Disfrutemos del paisaje; del idílico reclamo turístico y de exóticos manjares y néctares, obviando, como siempre, las desigualdades sangrantes. Y por supuesto, hagámonos muchas fotos y con una gran sonrisa, al lado de la desgraciada población autóctona, hundida en la miseria.
La Virgen!! No me voy de vacaciones ahora ni aunque me las paguen. Estoy cansada de la pechá de vueltas que acabo de pegarme por tu blog, de enlace a enlace... Joder... Que me he leído hasta los interminables comentarios de un tal Andrés.🤦🏼♀️😁😁😁
ResponderEliminarCon lo feliz que soy yo bebiendo ronmiel con mucho hielo tumbada en mi colchón de playa dentro de mi piscina bajo la morera y tocando el ukelele.... que por cierto cuanto más bebo mejor lo toco😁
Me alegra que tengas tus merecidas vacaciones laborales, eso siempre es de celebrar independiente a si luego no salimos de casa. 😉😊
Lo que me faltaba... Comentar sin identidad, jejj🤦🏼♀️😁
EliminarTe lo agradezco y espero que hayas disfrutado de la lectura. Recuerdo a Andrés, que hizo un par de comentarios kilométricos. Creo que nadie lo entendió. Hoy se acaban mis vacaciones, lo que pasa que, de momento, el blog nunca descansa.
EliminarQuedarse no es sinónimo de implicarse, ni solidarizarse con lo que pasa más allá de nuestras propias narices. Pero las vacaciones para mi son sinónimo de tocarmelas a dos manos -las narices, por supuesto, jajaja-
ResponderEliminarEn algunos países visitados, los habitantes creo que vacaciones no tienen. Pero dicen: "A ver si vienen estos a dejarse algo de dinero. Total, no veremos un duro pero nos dan alguna limosna y salimos en la foto".
EliminarClaro que duele lo que pasa tan lejano a los veraneos. Duele, y mucho. Pero nada lo podrá cambiar, el mundo va así...
ResponderEliminarNi nadie.
EliminarEl arte es una mentira que cuenta una verdad.
ResponderEliminarLo cierto es que me encantaría ver todos esos sitios, si fuera la última humana en la tierra y tuviese la absoluta certeza de que estarán completamente vacíos de gente cuando llegue. Y me gustaría aún más verlos semiderruidos y engullidos por la vegetación y los animales, en un espectáculo visual donde la naturaleza reclama lo que siempre fue suyo.
Hasta entonces, olvídate, yo paso xd
Mola más Marcel Duchamp que Picasso, que estampó su firma en un urinario y cambió cierta percepción. En cuanto al turismo, no soy de los que se fotografían al lado de desgraciados hundidos en la miseria.
EliminarPara entrar en Venecia ahora hay que pagar...
ResponderEliminarVenecia dicen que no mola. Mola más Madagascar, que habrá muchos muertos de hambre, pero es más barato y exótico
EliminarVacaciones "paradisíacas" con la meta de cosificar al invisible que extiende la mano esperando el maná...
ResponderEliminarNi más ni menos. Pero qué bien se lo han pasado esos turistas.
Eliminar¿Vacaciones, qué es eso?
ResponderEliminarBesos.
Hola. Lo explico en el enlace al que te lleva la palabra en negrita en caso de clicar.:D
EliminarSí, esas las conozco, en la teoría. Hace tanto tiempo que no tengo opción de elegir que ya ni sé lo que son vacaciones XD
EliminarBesos.
La opresión del enemigo es asfixiante, no me cabe duda.
EliminarMmm, con esto tengo contradicciones encontradas, me daría para un "debate".
ResponderEliminarPero es tan cansado.:)
EliminarLa triste realidad, pero así seguirá siendo, la vida es injusta para algunos y demasiado injusta para otros. Las vacaciones no existen.
ResponderEliminarYa, solo cuando llega el final y vas al cementerio; y así no mola.
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