Ah, las normas de educación, tan bien arraigadas. Me complican la vida y me conducen a la infelicidad. Dicen que una palabra agradable y animosa muy de mañana es más efectiva que el mejor de los medicamentos. Por eso me han inculcado que a los desconocidos de mi día a día les tengo que desear buenos días, buenas tardes y buenas noches, aunque me dé igual su existencia o los atropelle un camión. ¿Se puede ser más hipócrita?
Lo mismo cuando comen. Digo que les aproveche, cuando no me importa que al segundo siguiente se atraganten e incluso mueran. ¿Se puede ser más despreciable?
Y si no, las normas de educación a contranatura, que son las peores. El cuerpo, cuando lo considera oportuno, ejerce sus mecanismos para expulsar gases, por vía bucal o anal, y tienes que aguantártelos si estás acompañado, por temor a que te llamen guarro y te señalen con el dedo. Ya sé que no cuesta nada tener buenos deseos y expresarlos para los demás. Si algo hacemos bien los humanos es aparentar y mentir, y sin que se note.
Pero ya no puedo más. Basta de expresar cosas que no siento y de ir en contra del sabio funcionamiento de mi organismo. Hacerlo me lleva al estrés y al conflicto interior. Voy a buscar la felicidad en esta sociedad tan contradictoria que hemos creado. Y la voy a encontrar aun a riesgo de que me insulten y me releguen al ostracismo.
Seré el objeto de sus mofas y el tema de conversación cuando no los tenga delante. Y de puertas para afuera gastarán tolerancia, mientras que en la intimidad de sus casas, a su manera, me condenarán y juzgarán de modo educado, porque ellos sí lo son. Y seré el amargado, el desagradable, el raro, el enfermo, el antipático, el loco... el maleducado.
Nunca podrán imaginar la verdad. Estaré solo, sí.
Pero feliz.
Muy cierto, en la soledad también puede haber alegría, incluso en las épocas como la actual que nos quieren vender el miedo a la soledad como lo peor que pudiera pasarnos en nuestras vidas.
ResponderEliminarEn fin.
Saludos,
J.
Todo sea por no contravenir mi bienestar.
EliminarJajajajaja has reflejado mi pensamiento. Ser honesto aunque moleste a los demás es la verdadera buena educación.
ResponderEliminarNunca mejor dicho. No cabe duda que eres de los míos.;)
EliminarBueno, a veces es que tampoco hay manera de aguantarse, ¿no?
ResponderEliminarEso también. Y es que bien pensado, cuántas cosas tenemos que aguantar que no debieran ser aguantadas.
EliminarLas normas de buena educación deberían incluir 'como ser educado sin morir en el intento'...
ResponderEliminarMira, esa frase tuya daría para una entrada tan real...:)
EliminarNo lo pongo en duda de que estarás feliz, siendo silvestre y natural. Saudos. Carlos
ResponderEliminarHola. Libertad sin normas que encorsetan.;)
EliminarCompletamente liberado jajaja No es mala idea, no
ResponderEliminarHabrá que probarlo. Quizá es lo más parecido a la libertad. ;)
EliminarTu estupendo texto es aún más contundente y expresivo si lo lees escuchando esa Diarrea Crónica insuperable que lo acompaña :D
ResponderEliminarPuede ser un sonido un tanto incómodo, pero más incómodas son algunas personas y tenemos que aguantarlas, y no hay normas de educación al respecto para borrarlas de nuestro entorno.
EliminarChronical Diarrhoea lo saben.:D
Para eso hemos nacido, para vivir, no sé porque nos dijeron lo contrario
ResponderEliminarY luego te dicen que escuches a tu cuerpo. Para qué, si luego no le hacemos caso.
EliminarDicen que hay que ser educado, también que hay que ser feliz, pero las dos cosas a la vez no puede ser. ¡Fácil elección!
ResponderEliminarBesos.
El principio será duro pero llegará la recompensa.:)
EliminarPor algún motivo me has recordado este videoclip: https://youtu.be/VRPxao3e_jY
ResponderEliminarMira que había escuchado esa canción pero nunca había visto el vídeo. Un vídeo que podía haber ilustrado la entrada a la perfección.:)
EliminarQuizás hemos llevado la hipocresía demasiado lejos, hasta el punto de no saber dar una opinión sincera... pero, por otro lado, ¿qué sería de la civilización sin esa pátina de educación? Dentro de cada persona habita un salvaje que quiere comerte el corazón, destruir tus cosechas y aparearse con tus mujeres... quizás no sea mala idea ponerle una correa de vez en cuando ;)
ResponderEliminarLa educación debiera facilitarnos ciertos aspectos de convivencia, pero la complican. Incluso a veces se retuerce sobre sí misma. ;)
EliminarBuenos días. Buenas tardes. Buenas noches.
ResponderEliminarBuenos días. Buenas tardes. Buenas noches....
y si esta historia te parece corta volveremos, volvermos a empezar.
Gracias por la visita.
Salud.
Hola. También salud para ti.
EliminarNi más ni menos.;)
ResponderEliminarY a esta rebelión contra las convenciones sociales la llamarás "la revolución de los pedos", que es un nombre potente jajajaja
ResponderEliminarSpeedy
Y si puede ser, maloliente.:))
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