Los buenos tiempos de Drácula quedaron atrás hace siglos, cuando la identidad de género obedecía al catolicismo. Entonces todo era blanco o negro. Sin embargo, como dijera uno de los entrañables personajes de un escritor llamado Irvine: «El mundo está cambiando, la música está cambiando, las drogas están cambiando, hasta los tíos y tías están cambiando. Dentro de unos años no habrá tíos ni tías, solo gilipollas».
Sin duda, el señor Welsh es un visionario, pues el Príncipe de las Tinieblas lleva presenciando ese cambio siglo tras siglo hasta nuestros días. Ahora, apenas encaja en los lugares y situaciones que antes le eran gratos. Y todo lo que hace, aunque sea bienintencionado, es incomprendido y reprobado. Tan estúpidos son estos tiempos que lo han vuelto un inadaptado.
Aparte de que ahora es él quien parece normal en un mundo de monstruos.
El más intrépido del pasado, hoy es ñoño a comparación de lo que hay.
ResponderEliminarAbrazos.
Así es, Sara. Es tal nuestra capacidad de superarnos en estupidez, que hasta los seres sobrenaturales son sobrepasados.
EliminarAhora la sociedad está llena de matices, de puntos intermedios, de formas de pensar, ya todo se confunde.
ResponderEliminarSAludos.
Hola, Manuela. Tanto es así que parece más tierra de nadie que de todos. ¡Sálvese quien pueda!
EliminarHola, Cabrónidas, ahora hay más cosas "raras" que antes, y que nadie se ofenda que también "cualquiera" se ofende por nada. La vida que evoluciona para bien y para mal.
ResponderEliminarUn abrazo. 🤗
Hola, Merche. Yo cada vez veo a más gente excéntrica y disparatada. Gente haciendo gala de mucha impostura. Veo todo eso a cada día que pasa como si mirara a través de los ojos del personaje de Irvine Welsh. Otro para ti.
EliminarCuesta adaptarse a algunos cambios, todos somos un poco vampiros
ResponderEliminarHay personas y comportamientos a los que es imposible adaptarse. Y mejor así: la salud mental es importante.
EliminarContesté tu grato comentario.
ResponderEliminarTan pronto pueda entro a leerlo. :)
EliminarEsa frase, la de los hombres y las mujeres, la repito un par de veces por día :) Nos estamos volviendo gilipollas a un ritmo muy alarmante, quizás sea porque nos fumigan...
ResponderEliminarY en ese aspecto no tenemos techo...:O
EliminarNos ofendemos por todo y por nada. Yo cada dia me siento mas Mafalda.
ResponderEliminarUn besazo!
Hola, Morella. Creo que aún no hemos llegado a nuestro nivel óptimo de ofensa e indiferencia. ;)
EliminarUna lástima... con el encanto que tiene Drácula (y si es el de Coppola, ya un top para mi)
ResponderEliminarEl del vídeo tiene su qué, ja, ja, ja.
EliminarSolo gilipollas gobernando a otros gilipollas porque los gilipollas anteriores no supieron hacer que esos gilipollas los votaran una vez más para que no gobernaran los otros gilipollas.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Hola, José A. Garcia. Es una historia que se repite en varios sitios del globo.
EliminarHa vivido lo suficiente, para darse cuenta que, en esta sociedad, el Sol es a lo que menos le teme jaja Interesante reflexión, Cabrónidas. Va un abrazo. Buen lunes.
ResponderEliminarHola, Julio. Hasta eso hemos llegado ya. Y solo es el principio. Otro para ti e igualmente. :)
EliminarLa verdad, personaje más acabado que Drácula y su cofradía del mordisco no me puedo imaginar. Por mi lo podían jubilar, que ya le toca
ResponderEliminarCreo que nunca lo jubilarán; lo reinventarán una y otra vez.
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