13/1/25

412. La mujer del supermercado

     Por muy cerca que tenga a una persona, no soy nada bueno determinando su edad, sea quien sea, esté viva o muerta. Por lo tanto, diría que la mujer del supermercado tiene más de treinta y cinco años, pero menos de cincuenta.

    Llega poco después de que abran, o a primera hora de la tarde, pero nunca entra. Se sienta en un escalón muy cercano de la entrada y, en función de la caridad de los que sí entramos, espera reducir el vacío del carro de la compra que tiene al lado. 

    Desconozco si cumplimos con sus expectativas, si es que las tiene. No sé si lo hace por verdadera necesidad o picaresca. Lo cierto es que a veces las cosas no son lo que parecen, y otras son peores de lo que imaginamos, lo cual tampoco aclara nada.

    Hoy la mujer del supermercado vuelve a estar. Como ayer. Como casi cada día desde hace unos ocho meses, más o menos. Lo sé porque me basta con mirar por la ventana (no indiscreta) de la habitación en la que escribo.

    No sé si estará cuando yo tenga que volver a comprar. Ni si estará mañana. Ni si alguna vez la veré sonreír.


    

22 comentarios:

  1. Tengo un cliente que romantiza la idea de ser vagabundo, porque para él eso es estar fuera del sistema. Según él, si tienes un perrete para dar lástima, lo tienes todo hecho. Yo ya no sé quién está cuerdo de los dos, pero no me convence. Ya he tenido que dormir en la calle alguna vez, y no me pareció nada divertido.

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    1. Creo que ese cliente tuyo piensa poco, o nada, lo que dice. Sí que están fuera del sistema, pero de qué manera; de qué vale eso. Al sistema hay que combatirlo, que es diferente. Otra cosa sería buscar el modo de hacerlo.:)

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  2. El sistema nos uniformiza, no admite las diferencias, los que no logran adaptarse, quedan fuera,un ejército de desheredados. Algunos de ellos parecen felices estando fuera del sistema, nos parecen equivocados, unos locos, pero, ¿quién sabe?

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    1. Por más que los mire a mí no me parecen muy felices. Por otro lado, si están en la puerta del supermercado, ¿será que no reúnen los requisitos mínimos para ir al banco de alimentos? Nunca los veo allí por atestado que esté. Quién sabe, sí.

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  3. Cualquier supermercado que se precie tiene a su puerta un personaje como ese. Reales o falsos, esas personas siempre me suscitan problemas de conciencia. Luego se me pasan, sentado en la terraza del bar más próximo, mientras trasiego una birra con gambas :)

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    1. Sí, al final se pasan y tenemos con qué. Esa gran diferencia.:)

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  4. Feliz Año Nuevo :)
    Me acordé de un vecino, la que yo tb veía desde mi ventana. Tampoco le supe calcular la edad; no soy buena en eso.
    Voy a leerme los otros escritos. Tendrá varios comentarios míos en breve ;)

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    1. Gracias por lo primero y lo segundo, cómo no. Qué disfrutes de la lectura, entonces.:)

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  5. Cuántas historias hay alrededor de este tipo de personas. Saludos

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    1. Hola, Núria. La mayoría deben ser historias amargas.

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  6. Yo conocí a una señora de 60 años que mendigaba y vivía en una especie de garaje. Recuerdo que su sueño era tener una casa con cocina y baño, un sofá, una mesa y una televisión. Suena triste y en parte lo es, pero me mostró cosas en las que nunca había reparado, como el placer de sentarse en la calle a última hora de la tarde a comer una fruta mientras veiamos la puesta de sol. Se llamaba Soledad y ya ha muerto, una vida en la que la escasez fue siempre lo habitual no da para cumplir más décadas. Servicios Sociales le ofreció muchas veces una plaza en un asilo pero ella no quiso cambiar ese garaje por lo que consideraba una prisión, esa fue su decisión, que respeto, quizás en su caso yo hubiese hecho lo mismo.

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    1. En un asilo hubiera tenido que vivir con normas y horarios que cumplir. Quizá no quería eso.

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  7. Están a la puerta de los supermercados no por lo q venden, porque qué es donde más afluencia de público va...si hubiera la misma afluencia en un taller mecánico , estarían ahí .. de e ser muy duro pedir, pero es cierto q hay personas q prefieren vivir en la calle a ir a un asilo, como ANA a su SOLEDAD , yo conocí a PEDRO, y no...nunca puede entender por qué prefería vivir entre cartones a bajo techo...las normas son un rollo, pero pasar la vida noche tras noche a la intemperie, durísimo. Un abrazo!

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    1. No acabo de pillarlo. Al mecánico, menos mal, no tienes que ir cada día o muy a menudo. Y cuando vas no es a llenar el carro de la compra. Supongo que has querido decir que por afluencia, va antes al supermercado que al pequeño comercio de comestibles de barrio. De todos modos, pese a la afluencia del supermercado, ella va a diario. O bien nunca acaba de llenar el carro, o bien lo llena pero de ese carro comen muchas bocas. Las elección entre calle y techo y elegir calle también me resulta incomprensible. Otro para ti.:)

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  8. Las puertas de los supermercados son un buen lugar para pedir. Al que voy yo hay varios pidiendo, creo que se reparten los días. Uno te aparca el carro y se queda con la moneda que lleva, negocio redondo

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    1. Sí, en algunos supermercados son más de uno los que piden y se reparten los días. Donde yo suelo comprar, y el supermercado es grande, ya no hace falta la moneda para hacerte con un carro.

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  9. Cabrónidas. Me hizo acordar de la canción de los 90s "Gypsy Woman", de Crystal Waters. En un tono festivo te cuenta un tema del cual no hay nada que festejar. Más saludos.

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    1. Hola, Julio. No sabía quién o quiénes eran Crystal Waters hasta que he escuchado la canción. No abundo nada en esas cadencias musicales.:)

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  10. No sé si es por mi curiosidad o por los palos en el costillar que llevo. La cuestión es que siempre termino por hablar con personas como esta mujer de la que hablas y me intereso por saber de su realidad. Y ay, ay, sorpresa... que hay para todos los gustos. Desde personas que realmente tienen una situación muy complicada, hasta gente muy lista que vive de la ingenuidad de otros. Y es una pena, porque a veces es complicado hacer el bien. A menudo, frente a situaciones asi me agarro a aquella frase de mi abuela, de hacer el bien y no mirar a quien.

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    1. Siempre pagan y pagarán los justos por los pecadores. Y me parece que de los últimos hay más.

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  11. Triste realidad que no le es ajena a nadie. Cualquiera puede verse en una situación así, lamentablemente.

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    1. Sí. Son esas situaciones en las que pensamos que nunca nos vamos a encontrar. Cosas que les pasan a otros.

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