10/3/22

116. Días de jodida locura 4

    Ya me parece verte otra vez alejándote calle abajo llevando el infierno contigo. Bajo una tormenta que llora tu nombre te he vuelto a maldecir más veces de las que serías capaz de soportar. A estas alturas te has ido ya miles de veces. No sé si te conozco o te olvidé en el fondo de las botellas que vacié en cien madrugadas. Y aun así, miras con ese mismo ademán que la veo a ella en cada uno de mis latidos, con un estremecimiento que me atormenta y me hace dudar sobre quién llegó primero; sobre quién se fue después. 

    Te quiero porque la deseo a ella, porque la amé tantas veces que no tengo ahora dónde guardar el eco de todo el amor que le grité. Quizá pensando en ti aunque aún no hubieras llegado; quizá pensando en ella como el centro de un cuadro, bello como el firmamento, que ahora se pudre cara a la pared en uno de los rincones más oscuros de mi existencia. 

    Empiezan a hastiarme los celos que volcarás en mí, pero lo compenso con los amaneceres que ya me has dado, aunque por más que me empeñe no encuentre motivo alguno para hacerlo. Quiero que sepas que el daño que aún no te he hecho lo hice sin querer. Que todas aquellas cosas horribles que te escupí fueron porque me dejé llevar y porque solo tú sabes cómo arañar mi alma. 

    Quiero que hasta el fin de tus días seas consciente de que jamás te perdonaré todo el dolor que todavía no me has provocado. Por ello hoy soy cobarde y dejo manifiesto impreso de ello. A pesar de todo, te ofrezco mi vida en un beso que nunca será tuyo porque lo mandé antes de que llegaras. 

    Te adoré tanto que no puedo dejar de releer las cartas que aún no me has escrito, ahora que todavía no me has dado la espalda y me has dejado tan solo que me siento la estrella más remota del universo, mirando mi propia sombra encogida de hombros. La misma que mañana temprano, el sol proyectará en el paso de cebra que una vez pisamos, mientras buceaba uno en la mirada del otro como si no existiera nada a nuestro alrededor. 

    Te quiero como jamás nunca podré volver a hacerlo, pero una vez más fuiste demasiado puntual, demasiado exacta. Y en tu ausencia de retraso e inexactitud, no he encontrado el momento en el que poder decirte que ya no puedo quererte porque me resulta imposible.

    Y con esta forma de anticiparme reúno el valor para confesarte que nunca te merecí porque nunca fui tuyo. Ni de nadie. Tan solo del tiempo que, como una pesadilla,  me traiga el recuerdo de quien fuiste para clavarte una y otra vez en todas mis heridas.


24 comentarios:

  1. No te anticipes a los acontecimientos, cabe la remota posibilidad de que te equivoques.

    Besos.

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    1. Siempre queda lugar hasta para la más pequeña incertidumbre.

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  2. "El dolor que todavía no me has provocado". Me gustó eso.

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    1. Como algo que sudecerá sí o sí porque siempre acaba sucediendo.;)

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  3. La quieres demasiado, no lo estropees aventurando la imaginación.

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    1. Es una historia ya contada. Una historia que vuelve y se repite.

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  4. Los amores imposibles son los realmente importantes. Los demás, por corrientes, no dejan de ser una vulgaridad.

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    1. No sé si importantes, pero los que más atormentan seguro. Mejor dejarlos pasar; la fijación en lo imposible acaba mermando.

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  5. a veces las piedras con las que tropezamos mil veces las vamos dejando nosotros mismos ante nuestros pies desnudos....

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    1. Sí, no las reconocemos hasta que nos damos con ellas.

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  6. Cabrónidas, reconóceme que esta vez te has chutado algo :)

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    1. Jajaja, ya sabes, diego, como dije en mi primera entrada: escribiré sin límites de estilo, atendiendo únicamente a mi estado anímico, etílico o sobrio. ;)

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  7. Fuiste demasiado puntual como para encontrar el momento exacto. Pasa eso mucho ¿verdad?
    ¡Menudo cambio de registro!, ¿no? Casi romántico. Casi casi. Mola. ;P

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  8. Todo un alarde de estilo, compañero! Pasado, presente y futuro, entremezclados hábilmente! Ficción o realidad (sólo tú lo sabes), pero me ha encantado porque trabajas muy bien las emociones cuando las plasmas a través de las letras. Feliz finde!

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  9. Me ha encantado esta entrada, el momento en el que se hace una reflexión sobre un amor que hace más daño que bien pero que se añora igual. Un relato muy emotivo. Saludos...

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  10. Cuánto amor y cuánto dolor! Me sorprendes cada vez más. Mucho sentimiento, resentimiento disfrazado de rencor. Escucho la música que le da mucho sentido también, lo imagino con algo de otro estilo y tendría otra connotación, aunque el mismo significado. Sí, la música nos delata.
    Me encantó ☺️

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    1. Me alegro por ello. Esos sentimientos de los que nadie escapa...

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  11. Solo por joder tus expectativas si yo fuera ella no haría nada de lo que esperas.

    Pura prosa poética esta locura.

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    1. El tiempo dirá la última palabra. El único juez de imparcialidad verdadera.

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  12. Que sepas que "El daño que aún no te he hecho lo hice sin querer..." suena a excusa, pero es lo que tiene enamorarse de imposibles, o de fantasmas. Tú hilas el argumento a tu antojo que para eso vive en tu imaginación. Ahí siempre son perfectas (las historias).
    Escribes de maravilla y narras transmitiendo tantas cosas que algunas líneas las repaso cuatro veces para ver con cuál interpretación me quedo.
    Te seguiré la pista...
    Un abrazo

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    1. ¡Hola! Sí, suena a excusa y manida. Y aunque yo hilo el argumento a vece cobra vida propia y se me escapa. Te agradezco el elogio, creo que inmerecido. Porque si yo escribo de maravilla, ¿lo tuyo qué es?

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