9/3/23

220. Cuando estalló la bomba

    Cuando estalló la bomba nos enteramos por televisión y radio. Ocurrió en esa clase de país del que nunca oyes hablar, situado a miles de kilómetros de cualquier sitio. Quizá por eso nos importó tan poco. La presentadora que dio la noticia, que nunca es gorda ni fea, habló de dos o tres millones de víctimas inmediatas, más los cientos que lo serían a largo plazo debido a la radiación. Tampoco nos sorprendió que aquel mismo día fuera trending topic el vídeo en el que un futbolista de élite, valorado en cien millones de dólares, anunciaba su homosexualidad. 

    Al día siguiente, en varios platós de televisión, los llamados periodistas de investigación hablaron sobre ese país devastado. Claro está, siempre de acuerdo con la ideología del amo del periódico para el que se prostituyen. Al parecer la bomba estalló en un país incivilizado carente de una democracia sólida, como por ejemplo la nuestra (jajaja). Supongo que el hecho, entre otros, de que allí los niños empuñaban fusiles de asalto con la mirada del demonio en el fondo del ojo tenía algo que ver. Al menos en mi país los niños no hacen eso, salvo tirarse al vacío desde un tercer piso antes de cumplir los quince. Y también somos mucho más civilizados, puesto que antes que un disparo, oirás el llanto de un bebé desde el fondo de un contenedor de basura.    

    Por supuesto, en aquel trozo de tierra pasaban muchas cosas, y al segundo siguiente dejó de pasar todo tan pronto el hongo destructor se erigió como un gigante. El tiempo se detuvo y el día nunca llegó a ser noche. Miles de promesas quedaron incumplidas. Miles de muestras de cariño y odio quedaron inconclusas. Miles de deseos no llegaron a consumarse. Miles de risas, gritos y llantos fueron acallados. Miles de enfermos terminales por fin encontraron la paz que se les negaba. Miles de vidas uterinas no llegaron a ver la luz. Miles de mal nacidos por fin fueron barridos. Miles, miles y miles de almas se apagaron como velas al soplo del aire. 

    Pero nuestras auras, tan alejadas de aquel genocidio, siguieron brillando con más o menos intensidad, y al segundo o tercer día lo olvidamos por completo. Había que seguir viviendo y además, ahora era trending topic aquella cantante ganadora de diez premios Grammy, que por fin colgó en sus redes la fotografía del lunar de nacimiento que decía tener justo al lado del coño.


32 comentarios:

  1. es mas importante el morbo que todo lo demás

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    1. Ni más ni menos. Después de algo así, poco puede hacer el pueblo llano, pero qué gran facilidad tenemos para abstraernos de la desgracia ajena.

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  2. Cualquier cosa que tenga que ver con el fútbol es siempre más importante.

    Besos.

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  3. Bueno, es una muestra más del comportamiento del virus que somos.
    Unos caen, pero la especie sigue, con sus burreras puestas.

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    1. Así es, sin más amplitud de miras que la banalidad de las redes.

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  4. ¿Será que siempre la humanidad ha sido así? Qué pena...


    Mira tu SPAM... Aunque no hay ninguna prisa.

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    1. Es así. Lo he mirado antes. Tan pronto pueda me pongo a ello respecto a las preguntas.;)

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  5. A mí es que el futbol me importa poco y la del lunar tampoco así que me tengo que tragar más tiempo ese horror y sufrir más tiempo la indigestión de esas bombas. Quién pudiera vivir con el cerebro de vacaciones y respirar un rato preocupado por estupideces.
    P.D. Le pase lo que le pase a la humanidad ya hemos sobrevivido más tiempo del que merecemos. Seamos optimistas.

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    1. Jajaja, tienes razón. Es como si estuviéramos viviendo un tiempo extra además del que ya tenemos prestado.

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  6. Al segundo o tercer día se olvidó? Mucho me parece, estamos tan insensibilizados que ya hemos procesado y desechado sea lo que sea que pase el mismo día por la tarde. Y da un poco de miedo, la verdad
    Speedy

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    1. No quería parecer exagerado, cuando a veces soy consciente de que lo soy. Pero tienes razón.

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  7. Ya nos están reseteando la memoria hace tiempo, hay que olvidar, y vivir la inmediatez, ser tu japy las 24h del día, pasando de una cosa a la otra, sin ni siquiera ingerirlas ni digerirlas ni defecarlas... Y nada va con nosotros mientras quede lejos, como versó Niemöller... hasta que vinieron por mí... pero ya era tarde ( no había nadie).
    El zapping, el puenting, el footing... todo es tan "ing" que hasta nos zapearon el viejo "ring" para evitar despertarnos... :))

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    1. Y así sería, fuera donde fuera que estallara la bomba.

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  8. Te tengo que dar la razón, pese a mí.

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    1. Pero eso no nos quita empatía. Aunque eso tampoco reconforta.

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  9. Puede resultar insensible y egoísta, pero esta manera de funcionar, llorando ahora por un drama y al minuto partidos de risa por una chorrada, no es más que un resorte de pura supervivencia, en realidad ¿ ayudaría a alguien quedarnos hechos polvo una semana tras enterarnos de alguna de las calamidades que suceden a todas horas y en todas partes? respuesta: NO... sería sufrir por sufrir, para nada. Así pues, que continue el show, hasta que nos toque a nosotros saltar por los aires en cachitos ; )

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    1. No me parece insensible ni egoísta, sino una realidad. Es ser de la raza humana.:O

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  10. Imagínate que no llegásemos a olvidar todas las desgracias, estaríamos haciendo cola en un séptimo piso para tirarnos al vacío.

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    1. Las olvidamos inconscientemente por un mecanismo del cerebro, que poco o nada tiene que ver con la entrada. Pero nos seguirá importando más que clase de champú utiliza ese actor que vive a kilómetros de distancia de ti que nunca conocerás, que el hecho de que tu vecino se corte las venas, y no precisamente por una desgracia ajena.

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  11. Vas a comparar un lunar vecino del coño con una catástrofe en vete tú a saber que país de poca monta. Lo primero es una noticia bomba, lo segundo solo una bomba más .
    Saludos

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    1. País de poca monta... ¿Te refieres a España? ¡Hola!

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  12. Así mismo es. Fuerte mierda. Nadie sacó en las noticias aquel papel chamuscado en medio de la demolición que ponía en letra temblorosa "te quier

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    1. Eso no. Nos gusta la caspa y la carnaza, pero de otro tipo.

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  13. El instinto de supervivencia hace que pase lo que pase sigamos hacia delante, el instinto de supervivencia y la vorágine egoísta y egocéntrica donde nos hemos metido nosotros solitos, la sociedad que hemos creado.

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    1. Sí, y ha fracasado a todos los niveles. Afortunados nosotros que tenemos todo a favor para ser positivos, cuando no cuesta nada serlo.

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  14. Discrepo con que este tipo de cosas se olvidan rápido, antes bien se vuelven lo único de lo que se habla y de lo que todos quieren hablar y oír, incluso medios y grupos que no se dedican a esas cosas hablan de eso una y otra vez, y cuando va menguando el hype siempre es lento, intercalado con la siguiente gran noticia, y ésta con la siguiente, intentando que haya tantas al mismo tiempo tanto como sea posible.

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    1. No lo creo. No en un país de aquellos de los que nunca se habla y de los que no hay nada que rascar. De hecho ha pasado y pasa, aunque no haya habido bomba nuclear por medio.

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  15. A veces me pregunto como será ser parte del mundo anestesiado al que le importa mas un lunar y la orientación sexual de un futbolista. ¿Eso es felicidad? ¿el no cuestionarse las cosas? es algo que siempre querré saber qué es...
    Un beso Cabrónidas y gracias.

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    1. Habría que preguntarle a Chafardero. Aunque puede que ni él mismo lo sepa. De nada y gracias a ti.:)

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  16. Es que la geografía importa mucho a la hora de contar los muertos. No es lo mismo contarlos al lado de casa que hacerlo en la otra esquina del mundo... Me ha gustado mucho la descripción que has hecho, en un instante ahí había de todo y tres segundos después no había nada, imposible explicarlo mejor.

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    1. Sí, puede no parecerlo, pero la distancia, además de enfriar las relaciones, sustituye la empatía por indiferencia. Genial que te haya gustado.;)

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