Como cinéfilo y lector devoto desde ni me acuerdo, rebobino atrás sin tener que retroceder en demasía, y constato que novelistas y guionistas no previeron en absoluto.
De acuerdo que siguen sin existir cápsulas espacio-temporales. De androides antropomorfos que se encarguen de las tareas agradables y desagradables, tampoco. De naves voladoras en sustitución de los vehículos a ruedas, nada de nada. Y eso que vivimos en el siglo XXI, una época que ya debiera ser la de las colonias en Marte y el teletransporte. Pero hasta donde yo he leído no predijeron internet tal y como lo conocemos.
Por consiguiente, cuando alguien escribe sobre el porvenir tecnológico, se arriesga a caer en la obsolescencia, y por ello resulta absurdo el término «nuevas tecnologías». No solo porque nos movemos en el terreno de lo fugaz e inmediato, sino porque la tecnología, al igual que la ciencia, siempre están en constante movimiento hacia adelante.
Cada vez que se me acaba la permanencia, la empresa a la cual pago para que me provea de banda ancha, me llaman con la intención de convencerme para que cambie el móvil por otro más pequeño o más grande, pero siempre más versátil y más caro, además de aumentar las prestaciones de mi servicio contratado. Los autores que menos arriesgan, o los más prudentes (según se mire), evitan meter la pata arrastrándonos con sus historias a paisajes postapocalípticos, donde la tecnología fue la canción de una era remota y la Humanidad ha de reaprender a salir adelante sin ella.
Hasta donde nos permiten saber, los humanos no han aterrizado sobre superficie extraterrestre, por suerte para ese planeta. Ningún replicante con apariencia de Daryl Hannah compartirá un día conmigo, pero disponemos de una tecnología con la que ni soñábamos hace unos pocos años. De hecho nos resulta imposible entender la vida sin ella, y mucho menos la de aquellos a quienes no ha llegado.
Yo soy como tú y como todos vosotros: uno más de toda esa adocenada colectividad mundial de hongos que teclean, abstraídos, sobre la pantalla retroiluminada de sus móviles, tablets y ordenadores. Mientras lo hago, pienso en todas las actividades que requieren de la tecnología, en mayor o menor medida: economía, educación, salud, arte (sea lo que sea tal cosa), ¿el amor?... Como si fuera lo más importante, paseamos el dedo por la pantalla mientras hacemos, o no, cualquier otra puta cosa.
Los cables están al borde de la desaparición ya que tenemos las ondas para interactuar, y en los espacios virtuales nos desenvolvemos con absoluta naturalidad, aunque para ello tengamos que recurrir, todavía, a artefactos ópticos. Hemos dejado de ser simples espectadores de todo aquello que se nos cuenta, para ser copartícipes directos de las historias.
Nunca tanto como hoy y mañana sentimos ser el personaje que nos representa o decidimos ser. Creo que algún día llegaremos a controlar con la mente diminutos ingenios que nos permitirán recrear con precisión quirúrgica nuestro entorno y paisajes imaginarios. O quizás, mas temprano que tarde, alguien despierte sudoroso de un mal sueño, y como hiciera Charlton Heston ante el símbolo ruinoso de una mentira, constate horrorizado que al final todo se fue a la mierda.
La reducida información que nos llega nos limita a hablar con certeza de lo que hay, existe o pulula por ahí, solo nos aventuramos al decir que no hemos hecho esto o esto otro, pero sin tener el conocimiento exacto. Incluso de internet, no logramos adentrarnos a lo profundo.
ResponderEliminarAntes vivimos sin tablet, móviles u ordenadores y ahora sentimos que no podríamos vivir sin ellos.
Hay una película de Sandra Bullok dentro de una época futura, donde el amor o las relaciones sexuales son mentales, El Demoledor, te coloco el enlace que empezaría como en el minuto dos, por si no tienes tiempo de verlo completo. https://www.youtube.com/watch?v=J7nuTujDVSA
Buena música
Sí, recuerdo la película y la escena. Demolition Man (1993). En una época en la que estamos hiperconectados, nos alejamos más los unos de los otros.
EliminarNo descarto que mandemos todo a la mierda, no se nos olvide que somos monos jugando a aprender cosas ooooh amazing
ResponderEliminarHace ya tiempo leí que estaban probando no se qué zarandanjada en un túnel hipersupermegahermético porque el peligro de que se escaparan las partículas es que se comían los átomos y todo, todo se convertiría en una absoluta nada. Fantástico. Solo hay que ver cómo tenemos nuestra casa allá sobre la estratosfera comía de mierda llena de aparatejos y aparatejos dando vueltas y más vueltas. Decimos siglo XXI como wow, pero en el siglo XV decían lo mismo eh.
Te dejo que me ha venido una brillante idea a patentar que son paraguas anti cachos de satélites loquitos
Me gusta leerte. Saludos
Ya está demostrado que las pandemias no pueden acabar con tanto hijo de puta. Será otra cosa que aún desconocemos, porque nosotros, como especie, no acabamos de rematar la faena; de momento. Hola y gracias.:)
EliminarCreo que la cinta que más me impactó fue 2001 una odisea del espacio y la que citas al final del Planeta de los simios...
ResponderEliminarDicen que si no puedes con tu enemigo te unas a él, y no sé yo si los ucranianos estarán muy de acuerdo con el dicho por poner un ejemplo ...
No creo que estuvieran de acuerdo. Lo mismo que si les pides a los rusos que se unan con sus eternos enemigos, los yankees. O al revés. La eterna guerra en el fondo: capitalismo versus comunismo.
EliminarRecomiendo encarecidamente la película de Idiocracia, parece que tendemos al escenario que transmite esta película debido a que cada vez nos cuesta mas prestar una atención continuada sobre algo y cada vez usamos más la tecnología sin entender su idiosincrasia. Me encanta leerte. Un saludo!
ResponderEliminarHola. Buena comedia Idiocracia (2006), aunque si lo piensas bien, es una comedia un tanto amarga. Te agradezco que disfrutes de la narrativa esquizofrénica.;)
EliminarComo lector veterano de ciencia ficción, en verano me da por ahí y por el género en general, debo decir que a veces ha habido aciertos y otras no. Tantas flechas hacia la diana hacen que alguna acierte. El problema es que nunca sabemos cual es la predicción acertada que es como no saber nada. Así que sigo leyendo creyéndomelo mientras lo hago. Luego cierro el libro y a otra cosa. Creo que el futuro no se adivina, solo llega. Unas veces con una fiesta con risas y bebidas y otras con no sé, una pandemia o una guerra. Y sí, algunos cacharros curiosos van apareciendo.
ResponderEliminarY diría que no solo llega, sino que lo hace superando todas las expectativas digamos, razonables. El caso es que un gran avance, ya sea tecnológico o medicinal, necesita de uno o más siglos para ser de verás trascendental.
EliminarEs inevitable tener que desarrollar y depender de las tecnologías. A la naturaleza en realidad no le importa si la maltratamos o si la cuidamos, eventualmente acabará por matarnos a menos que descubramos cómo escapar de ella.
ResponderEliminarExacto; tan inevitable como no tener cuenta corriente en el banco para quien tiene liquidez para pagar los tributos. De vez en cuando, la Naturaleza nos da un correctivo, lo que pasa que no hace distinciones.
EliminarMe has recordado lo entrañable que me resultan algunos libros que leí hace años y que querían quedar la mar de modernos y hablaban de super ordenadores con ocho gigas de RAM y un puñado de míseros gigaherzios que son superados por cualquier móvil de oferta.
ResponderEliminarPasa lo mismo con ciertos libros que hablan de personajes o cosas muy actuales, envejecen rápido y mal. Los buenos escritores saben jugar con la ambigüedad...
En lo que si suelen acertar los libros sobre distopias es que todo irá a peor, eso es casi una apuesta segura, ¿no?
Todo hace pensar que muy segura, sin duda.
EliminarMe encanta la música que eliges en cada ocasión, Cabrónidas. No es la que escucharía para relajarme, incluso ahora la escucho o bien antes, o después de la lectura, porque no me podría concentrar. Y me encanta porque es obvio relacionarla con el texto y encontrar más y más.
ResponderEliminarEs verdad que las "nuevas tecnologías" lo son cada segundo, siempre serán así ya por la brutal velocidad en la que operan. Y la verdad, cada vez que de este tema se trata me dan escalofríos. Me gusta, pero me asusta. Tomándolo por el lado amable, todo lo que facilita la comunicación es un lujo. Y por el otro, da no sé qué pensar en dónde acabaremos.
Supongo que al final lo que se convierte en malo o bueno siempre depende de en qué manos caiga y el uso que se haga de ello. Celebro que disfrutes de la música que acompaña a las entradas.:D
EliminarQue tal?,
ResponderEliminaralguien ha
escuchado
el último
adelanto del
nuevo disco
de Metallica?
yo lo tengo
como el mejor
de los tres
adelantos del
disco, un saludo .
He escuchado unos cuantos temas y la verdad que me han convencido. Los repudié en su día a causa de los infectos "Load", "Reload", "St. Anger" y demás despropósitos musicales que siguieron. Luego me volví a reconciliar con ellos con el correcto "Death magnetic".
EliminarTodo lo que el hombre imagina en mayor o menos medida se materializa, lo que ocurre es que ni de la misma forma, ni en el momento previsto, fíjate lo que vio Da Vinci, todo materializado ... lo que luego las pelis( películas, perdón ; ) y la literatura ha ido dibujando solo son bocetos de mayor o menor precisión pero solo eso, de hecho como dice BEAU, las que mejor envejecen son las que menos parafernalia futurista han usan. Eso y sí, todo llegará... nos implantarán el móvil en el brazo y visualizaremos hologramas tridimnesionales, como ahora vemos imágenes, me pregunto si para entonces nuestros sentidos fucionarán igual o las ondas interferirán en ellos y ya estaremos medio robotizados ; )
ResponderEliminarYo creo que iremos a peor, pero porque esa predisposición a joderlo todo ya nos viene de serie. Es algo intrínseco e indivisible de nuestra especie.:)
EliminarYa te digo, ¿dónde está el aerodeslizador que me prometieron en "Regreso al futuro"? Me siento profundamente defraudada por eso. Y claro, no puedes especular y acertar con el futuro lejano, pero puedes vislumbrar lo que se viene en el futuro próximo, y será de las IAs. Quizá industrias como el cine desaparezcan, porque tendrás tu propia IA en tu casa, conocedora de tus gustos personales, a la que le pidas una peli y te la produzca en unos minutos, diseñada específicamente para tí, y...en realidad cumple con las respectivas de distopía que esperarías.
ResponderEliminarSí, está claro que vamos hacia la IA. Y ya sabemos todos el uso qué se le dará, tanto los de arriba, como los de abajo.
EliminarLas profecías nunca se cumplen. Yo no creo en los brujos. Es difícil prever cómo será el mundo con 30 años de antelación. Pero sí creo en la Ciencia y la tecnología, que son las que empujan al hombre hacia adelante. Estoy convencido de que nuestros biznietos y tataranietos vivirán en un mundo mejor que el nuestro. Aunque también creo que serán todos iguales o muy similares, unas simples coordenadas en un mundo invadido por lo digital e impersonal (de hecho, ya empezamos a serlo…)
ResponderEliminarYo creo que será un mundo mejor en cuanto y por los avances tecnológicos y científicos. Algo que por otro lado es obvio y no descubro nada. Pero solo unos pocos, como antes y ahora, podrán hacer uso de esos servicios. Los males endémicos creo que seguirán estando. Es más, en función de los avances, desaparecerán unos por otros. O se multiplicarán; no creo que desaparezcan.
EliminarParece que está todo inventado pero siempre nos sorprenden con algo nuevo, y aunque lo venden como algo que nos hace más productivos e independientes el día que alguna de esas ondas mágicas no nos llega y no podemos recurrir a la tecnología nos damos cuenta de que hemos olvidado cómo buscar las cosas de manera tradicional. Y eso nosotros, que alguna vez lo hemos hecho a la antigua, que las nuevas generaciones no saben lo que es buscar un libro en la biblioteca dentro de unos casilleros llenos de fichas ordenadas por orden alfabético.
ResponderEliminarBesos.
Sí, no alcanzan a concebir cómo podíamos vivir así cuando éramos pequeños.
EliminarEl replicante tenía que tener apariencia de Daryl Hannah, no podía tener pinta de belleza patria tipo Rossy de Palma, no jajaja
ResponderEliminarHombre, en que todo se va a la mierda seguro que acertamos. Todo acaba en eso.
Speedy
No le hago ascos ni mucho menos a Rossy de Palma, pero si es Sean Young también me vale.;)
EliminarEl futuro ya llegó.
ResponderEliminarYa todo se fue a la mierda, aunque tal vez aún no sea del todo evidente.
Al menos, no muy evidente para el que se abstrae y tiene una buena vida; que me parece bien.
EliminarYo echo de menos la intimidad y que me pidan redes sociales para todo, que sin ellas parece que una no existe. Ese móvil que en lugar de ayudar como debería, hace que parezca que eres la funeraria con obligación de estar disponible las 24 horas y que encima si no devuelves las llamadas o mensajes por el motivo que sea, el interlocutor piense que tiene derecho a enfadarse e insistir...A la mierda yo creo que no nos vamos, creo que ya hemos llegado pero lo vemos como si fuera de turismo en vez de darnos cuenta de que estamos ya instalados.
ResponderEliminarRoy Batty ven a mi!
Él ha visto cosas que no creeríamos.
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