En el tercer y cuarto mundo saben del ayuno más que en cualquier otro. En el primer mundo comen hasta cinco veces al día. En el tercer y cuarto mundo a veces comen. En el primer mundo a veces comen sin tener hambre. En el tercer y cuarto mundo nunca tiran la comida cuando la tienen. En el primer mundo a veces te la encuentras en los contenedores de basura. En el tercer y cuarto mundo no saben nada de celebraciones, pero mañana es Nochevieja y tienes la fortuna de pertenecer al primero. Así que atibórrate y brinda en tu cómodo mundo, mientras te quejas de la subida de precios de las ostras, angulas y almejas.
Es verdad que pareciera el cuento de nunca acabar: quejas y lamentos, no disfrutar lo que se tiene. Mientras, un ratito de luz al tercero y al cuarto, existiendo ellos y su realidad no puedo gozar tanto pertenecer al primero.
ResponderEliminarMuy ilustrativo el vídeo.
Un mundo de contrastes.
EliminarPor mí que explotemos todos, no de comida precisamente. Eso lo viví una vez por andar de tragaldabas, aún siendo del tercero-cuarto mundo con ínfulas de primero que no llega ni a segundo.
ResponderEliminarEn fin, feliz fin de año mañana.
Igualmente. Feliz sea mientras llega la gran explosión.:D
EliminarNo se cuanto subieron las ostras, ni las angulas ni las almejas, en mi casa somos mas simples, nos basta con estar juntos para celebrar el nuevo año. Feliz Año, que se cumplan todos tus deseos. Un abrazo.
ResponderEliminarYo tampoco lo sé, pero sé que han subido y hay queja por ello. Gracias e igualmente.
EliminarJo Cabrónidas como te gusta pincharnos el globito...
ResponderEliminarPero es que tus escalones están muyyyy separados tanto que ese primer mundo de lujos se pierde en las alturas y se hace invisible a los demás.
No obstante como la burguesía está más a mano, pues no está mal tener en cuenta el precio de las ostras y todos esos bichos que por cierto, me encantan pero no comerlos sino es su hábitat.
Aunque no niego que he comido lapas 😦 a la plancha con mojo y queso de cabra derretido.
Y te advierto que después de ver ese video con el que nos atacaste por sorpresa... se queda el estómago tan revuelto que aunque suelo comer poco, puaj.
¿Tu piensas cenar mañana? (qué indiscreta)
Yo sí, y hasta tengo estrellitas para las doce que los peques y los abuelos adoran y a los perros y los gatos no los asustan. Las aves, que p... Con las armas de guerta creadas por los chinos y fabricadas allí, vaya a saber por cuál monopolio. :)
Esto último es para estar más a tono contigo.
Me encantaría que tengamos una noche feliz y que aunque sea por unos momentos olvidarnos, sin ignorarlo, del afuera. Una tregua y un abrazo (leve y raudo)
Hola, Luz. Por lo pronto acabo de almorzar. Dado que el lugar donde vivo no está aquejado de hambruna, si tengo hambre comeré y cenaré; todo un lujo poder elegir cuando no tendría que serlo. Y naturalmente, esta noche como todas las del año, el que pueda ser feliz lo será, si es que sus circunstancias lo permiten.
EliminarOtro abrazo para ti.:D
Es una puta suerte nacer donde hemos nacido. Lo malo, es que nos pone demasiado mirarnos el ombligo y no somos conscientes de ello. Una gran reflexión para acabar el año, Cabronidas. Espero seguir leyendote en 2022.
ResponderEliminarIgualmente, Pedro. Que tengas mucha suerte en todo.
EliminarSiempre positivo, nunca negativo, ¿eh? (dicho con el acento del famoso entrenador de futbol) jajaja. ¡¡FELIZ AÑO!!
ResponderEliminarPor supuesto. ¡Feliz año! :D
EliminarMi abuelo, que pertenecía como todos nosotros al llamado "primer mundo" decía: "en esta vida sólo hay dos placeres: el primero, comer; el segundo, cenar". Excesos, excesos, excesos mientras otros se mueren de hambre. Pensamos en ellos estos días, y pasado mañana nos olvidamos. Buenísimo el vídeo :D
ResponderEliminarFeliz año para todos los "cabronidistas" :)
¡Gracias e igualmente!
EliminarToda la razón, las reflexiones sobre el hambre no son válidas si se hacen con el estómago lleno. No estaría mal que la reflexión se hiciera todos los días del año.
ResponderEliminarPor cierto, ¡feliz año nuevo!
Algunos se olvidan de la suerte que tienen. Y en estas fiestas más que en otras muchas, prevalece el ombligo propio.
Eliminar¡Gracias e igual para ti!