Hoy he conocido a una persona que tenía las orejas saturadas de mierda naranja. Aparte de la sordera supina que eso le provocaba, el cerumen se le desbordada con insolencia horrorizando a todo aquel que mirara. Antes de ir a urgencias, la he convencido mediante señas que me dejara introducirle una mecha en una de las orejas. Cuando la he extraído ya no he sacado una mecha: he sacado una vela. Ante el éxito de la operación y todavía con mecha que gastar, hemos decidido evitar la consulta médica y destaponar la otra oreja. Aquella persona, aliviada y agradecida, no solo ha recuperado la audición, sino que además tiene dos velas que piensa utilizar en breve en alguna cena romántica o para ambientar la Nochevieja. Cierto que las velas tienen un tacto algo pegajoso, un aspecto un tanto repugnante y no son del todo cilíndricas como las convencionales. Pero son dos velas de auténtico cerumen humano de un palmo de longitud —que no es poco—,listas para ser prendidas y dar lumbre.
Frente a tu post, llega uno a pensar que García Márquez tenía razón, cuando dijo en El otoño del patriarca, "el día en que la mierda valga los pobres nacerán sin culo". Hay que mantener en secreto lo del cerumen de este personaje que traes a colación, y es tal su abundancia, que bien sirve para fabricar velas. NI puel putas que se se vaya a regar el secreto. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarHola. Hay que aprovechar todos los productos naturales a nuestro alcance..)
EliminarEl cerumen es una parte natural de las defensas del cuerpo, seguramente había pensado que cuanto mas mejor. de ahí que sin quererlo sacase dos hermosas velas para ambientar una ocasión. Saludos.
ResponderEliminarHay que reciclar. Incluso lo más inverosímil.
EliminarDespués de leerte el título de tu post me resulta de lo más lógico, ¿cómo es que aun así me ha sorprendido tanto? Aunque sé lo que me puedo encontrar, siempre consigues sorprenderme.
ResponderEliminarBesos.
Gracias. Se trata de provocar algo en el que lee.
Eliminar😂 pues sí que resulta esto de provocar cosas. Ya no me preocuparé de más cuando mis perritas practiquen la coprofagia, ¡auténtico reciclaje!
ResponderEliminarUn mundo más orgánico...
Gracias
Bueno, antes que la coprofagia, mantengamos una dieta mediterránea. Si más no, equilibrada y variada sin que por ello haya heces.:))
EliminarPero de dónde sacas esos personajes, ¿cera? ¿Naranja? Esa mujer tiene una infección del demonio y duele hasta el sexto sentido.
ResponderEliminarTuvo que haber sido una noche buena a todas luces.
Fellini se hubiese hecho un festín con tus guiones, aunque con Kiss estás a tiempo, Cabrónidas & Paul. :)
Pues Kiss no es que los adore pero son todo un espectáculo. Y vuelven a tierras catalanas para el Rock Fest del 2022. Veremos a ver. :D
EliminarEn cualquier caso, que el pabellón auditivo se vea invadido por secreción anaranjada.
Para la próxima caramelos de propoleo. Puestos en modo aprovechategui...Un saludo
ResponderEliminarHola. Pero nada como los Werther's Original.:D
EliminarEl planeta te lo agradecerá. La pareja de esa persona, cuando hagan la cena romántica con velas, no tanto. xD
ResponderEliminarQue tengas buena noche y buen 2022.
Reciclemos la mierda naranja. Gracias e igualmente. :))
EliminarReciclar, reutilizar, la pachamama os lo agradece a ambos jajaja
ResponderEliminarSi tienes a alguien que te meta la mecha, ¡se acabó ir al médico por obstrucción!
EliminarMe dejas sin palabras...la gente comprando velas y mientras, tirando a la basura el cerumen de las orejas. Debe ser el consumismo navideño, que ya se compra por comprar.
ResponderEliminarAhí le has dado. En el tiempo del reciclaje, y nadie aprovecha su cerumen. Es insultante.
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