15/11/21

83. Qué quieres ser de mayor

    «Enseñar. Educar».

    Fue en segundo o tercero de EGB cuando ya nos empezaron a inculcar la competitividad, la obediencia, las obligaciones y las responsabilidades en serio: deberes, estudio, deberes, estudio, deberes, estudio, deberes, estudio y deberes y estudio sobre un montón de materias que no me interesaban entonces y ahora menos. Y entre aquellas dos palabras, aquel mantra repetido por todo el profesorado hasta el último día de la educación básica obligatoria y más allá: «Estudia o tu vida será esto o lo otro. Estudia y tu vida será mejor. Estudia que si no ya verás y bla, bla, bla...». 

    Nos hicieron creer que suspender un curso era trágico y que lo más vital en nuestras vidas era el aprobado. Recuerdo que el alumno que repetía ya quedaba señalado como si fuera tonto o un apestado. No es que abogue por el analfabetismo —aunque de hecho así es como nos quieren los Estados, aparte de crédulos ante las versiones oficiales de lo que sea—. Algunos profesores nos preguntaban qué queríamos ser de mayores. Cómo lo iba a saber cuando todo lo que estaba obligado a estudiar me parecía un montón de mierda. Y por qué tenía que elegir entre todas las opciones que me ofrecía el sistema cuando no me gustaban ninguna. La respuesta viene con el discurrir de la vida: tienes que elegir, chaval. Hay toda una gigantesca estructura montada de la que tienes que formar parte sí o sí.

     «Tú vete al colegio a que te enseñen. En casa te educamos nosotros».

    Elige estudiar o currar. Si eliges estudiar una carrera, trabaja de todas formas para poder costeártela, y puede que junto con la nómina del curro mal pagado de tus padres lo consigas. Si no es así, solicita una beca. Aunque he visto muy de cerca que es más fácil que te toque la lotería sin jugar a que te la concedan. Y si logras licenciarte: felicidades. Ya puedes engrosar la cifra de la fuga de cerebros o emplearte en un trabajo tercermundista con tu sacrificada licenciatura bajo el brazo.

     «En qué nivel de la pirámide te han colocado tus decisiones y circunstancias».

    Así que elegid, muchachitos y jovencitas. Elegid qué queréis ser de mayores. Elegid ganaros la vida dentro de los márgenes de la ley, porque si los cruzáis seréis castigados. Elegid mientras siguen el amiguismo y el compadreo sodomizando a la moral y a la ética desde que las inventaron. Elegid entretanto la igualdad se muere de asco y el apellido de alcurnia marca la diferencia. Elegid mientras la honestidad continúa enterrada en vida bajo toneladas de avaricia. Elegid sin saber que mañana, algunos de vosotros, haréis malabares con el último céntimo de un sueldo mísero. Elegid meritocracia mientras en el espectro político regalan posgrados a los miembros de las dos ideologías enfrentadas. 

    Pero elegid, joder, elegid. En los colegios os prepararán para ello, aunque nunca os explicarán cómo funciona de verdad la sociedad —esa que dicen que hemos construido entre todos— cuando todo está por aprender. Para entonces puede que ya sea tarde.

    «Qué quieres ser de mayor. Cómo quieres ser. Quién quieres ser».


29 comentarios:

  1. Admiro a todo aquel que desde niño sabía lo que quería estudiar o dedicarse y de mayor es consciente de que ha acertado. Yo he tenido que ir averiguándolo, me gustaba todo. O los profesores fueron todos muy buenos o todos muy malos.
    SAludos.

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    1. En mis tiempos decían astronauta o veterinario. Según mi sobrino, ahora todos/as quieren ser "youtubers".

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  2. En un sistema tan arbitrario lo mejor o lo único que puede hacerse es elegir de motu proprio. Yo quería ser folclórica ¡menos mal que no se dio la ocasión! hubiera sido un desastre...Es una auténtica pena ver como los que dirigen el cotarro inclinan la balanza a conveniencia y hacen de auténticos mastuerzos estrellas y por contra se cargan a los verdaderamente válidos...En fin...

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    1. Una pena tan grande como real. Qué quieres ser de mayor no siempre será lo que acabes siendo. Pero creo que lo más importante es qué clase de persona serás.

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  3. Hay quienes tienen claro desde pequeños cuál es su vocación, a pesar de las presiones a que se ven sometidos en uno u otro sentido por educadores, padres, curas y adláteres. Mi hijo, cuando le pregunté, a sus cinco años, que qué quería ser de mayor, me respondió sin dudarlo un momento: "Ambulancia"

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    1. La vocación existe, desde luego. Que se manifieste a edad tan temprana es la hostia, Diego. Genial.

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  4. Yo quería dedicarme a la música desde muy pequeña, y cada vez que me preguntaban en el colegio, siempre respondía lo mismo. La primera prueba que me hicieron, me recomendaron dedicarme a otra cosa. Ya desistí, aunque posiblemente me apunte a alguno de estos programas de nuevos talentos.

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    1. Creo que me quedaría en shock si te viera en esos programas. Ávísame si se da el caso porque no los veo.

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  5. Es una pena que el sistema sea tan mal sistema. Te obligan a elegir y jugártela a una sola carta, a una edad adolescente en la que la mayoría no puede saber lo que quiere, porque no tiene edad madurativa para saberlo. Y si te equivocas...Yo a esa edad no tenía ni idea de qué hacer salvo vivir y punto, porque sabía lo que no me gustaba pero sabía que me gustaban muchas cosas y eso dificultaba mi elección. Lo cierto que es ahora, de mayor, cuando estoy estudiando lo que verdaderamente me satisface, y en aquellos años estudié la carrera que elegí por descarte no por vocación, porque con 14 años tenía muchas vocaciones y todas por definir aún. En fin, el 'Sistema', y lo peor es que esto no cambia, sino que va a peor.

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    1. Yo soy de los que creen que todos tenemos algún talento. Aunque no todos caben en el Sistema, eso seguro.

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  6. La única forma de que siga girando la rueda es que todos participen y, aún mas importante, crean en ella. No es de extrañar que todo el sistema educativo vaya en esa dirección y exista tanto presión para tachar de locos a los que plantean alternativas.

    ¿soluciones?, creo que ninguna. Es imposible generar suficiente masa de personas que quieran salirse del sistema como parar la rueda. Pequeñas acciones, sí y muchas pequeñas acciones.. quién sabe...

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    1. No creo que vaya a cambiar nada. Tiene que perpetuarse lo que ya hay.

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  7. Yo sí creo en los cambios, para mí la vida es cambio constante. Todo varía, la educación, la cultura, los trabajos, el adoctrinamiento social, esto me parece evidente.
    Y a medida que creces vas variando los gustos, la inclinación, la tendencia. Y luego la profesión o el oficio serán los que requieran y se adapten al sistema que también va cambiando.
    Tú mismo lo has dicho, los jóvenes quieren ser influencers, tener un canal de twitch, yuotubers. Vaya a saber cuáles serán las siguientes.

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    1. Es evidente que la tecnología y la ciencia avanzan y en función de eso hay cambios. Yo me refiero a que no hay cambios, ni de fondo ni estructurales. Seguro que conoces esa frase que dice que hace falta un gran cambio para que todo siga igual. Incluso bien mirado, el ser humano, en su esencia, cambia poco: se adapta a su época y si acaso cambian sus prioridades. Pero el problema de fondo: desigualdad, avaricia, mentira, tiranía, oligarquía, falsa democracia, partitocracia, educación impositiva, etc, etc, eso no cambia. De hecho, con el paso de los siglos, ves que no cambia: se maquilla, se le hace una limpieza de cara y se mete un poco más de mierda bajo la ya abultada alfombra de la historia de la humanidad.

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  8. Qué mal lo pintas, pero cuánta razón tienes.

    Besos.

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    1. Y da igual si miras para atrás o en la actualidad; ciertas estructuras y modus operandi de fondo (ambas seculares) llegaron para quedarse.

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  9. Muchos desde niños tienen su vocación y de mayores llevan a cabo su sueño, es genial. Lamnetablemente la educación y el sistema fue y es malo...!!! Un abrazo

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  10. Bueno, elige lo que quieras, que al final el 99% de los trabajos consiste en rellenar alguna variente de una tabla Excell jajaja Y en todo caso, con suerte, se eligen unos estudios. Lo que vas a ser de mayor lo decide la vida y sus peripecias, más que uno mismo. Creo yo, vamos.

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    1. Yo pienso que importa más que clase de persona serás, y el qué y el cómo no se sabe con 13 o 15 años.

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  11. Qué buena definición del mundo. Nuestra vida es consecuencia de nuestras elecciones, pero nunca tenemos toda la información al elegir. Hay quien decide opositar a una plaza y no la convocan en 10 años; hay quien decide investigar y acaba de becario y se jubila sin haber cotizado a la seguridad social más que 20 años. Hay quien se lanza a la aventura y se busca la vida y ya se verá. El camino nunca es seguro y necesitas ir bien preparado, pero quizá al final de tu aventura acabes enfrentándote a un dragón con un lanzallamas, o a un bloque de hielo con unas bermudas.

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    1. Y todo eso dentro de los márgenes establecidos que ni se te ocurra saltar.

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  12. Yo todavía no soy mayor, así que no sé qué quiero ser cuando llegue el momento. ¿Y usted? ¿Qué escogió ser?.

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    1. Hola, joven. Más que escoger, puesto que, como no me gusta ningún trabajo de los que me ofrece la civilización —ni antes ni ahora—, opté por lo más próximo e inmediato que tenía al alcance. En resumidas cuentas, trabajo en la sección de mantenimiento de una empresa de explotación minera, en las oscuras y solitarias profundidades de nuestro planeta. Al menos, y pese a la reforma de los hijos de puta de la Seguridad Social, espero jubilarme pronto. Cosa que deseo desde que descubrí la existencia de la esclavitud laboral, allá por los doce o trece años de mi pubertad.

      De todas formas, sea lo que quiera ser para ganar dinero —sagrado timonel de tu destino y tu suerte—, jovencita o jovencito, sea usted una buena persona.

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  13. Siempre soñé con estar en una playa tocando la guitarra y sacar para un bocata , unas birras y los canutos. El problema es que para eso me tendría que haber largado de este país. Cuando lo supe, ya demasiado tarde, había pasado y bien pasado por el aro. Tu me entiendes. Carne para la picadora. Un texto cojonudo amigo. Un abrazo.

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    1. Se agradece. Al final ya solo podemos optar a la jubilación; cada vez que la tocan, más lejana.

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  14. Educan de manera para en realidad manipularnos. Generar competitividad y el "pisar al otro". En mi época aparte de los estudios estaban ademas las actividades extraescolares. Siempre digo que muchas materias, pero poca educación emocional. A mi me hicieron elegir (como a muchos) sin saber lo que quería, y ahora de mayor es cuando veo lo que me gusta. Y otra cosa es que, muchas veces lo que nos gusta no interesa al sistema que tenemos.

    Un abrazo gigante!

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