Hola, humanos. Vengo a haceros un recordatorio, que se acerca el día.
No olvidéis que me lleváis en todos y cada uno de vuestros genes. Cuando todo estaba aún por hacer, desperté con los primeros ojos que vieron la luz y desde ese momento inmemorial me utilizáis una y otra vez para escribir vuestra historia. Tantas veces como habéis querido, he mirado al rostro del demonio y me ha sonreído, dándome su aprobación. Mi maldad es tan pura como oscuro vuestro corazón, y así desde el primer latido perdura nuestra relación durante eones. Nací con el primero de vuestra especie y desde ese momento me convertisteis en padre y madre de la desesperanza, del dolor y el llanto.
Guerra me llamáis, reviviendo mi bautismo en cada muerte, en cada charco de sangre ennegreciendo vuestra tierra. Guerra me llamáis aunque cuando os atrevéis a contemplar la eficacia de mi obra que también es la vuestra, pensáis que soy algo para lo que todavía no hay nombre. Un día que incluso yo desconozco me pediréis que finalice vuestra historia. Ese día, vuestro mundo quedará purificado porque ya no estaréis, y yo, guerra, moriré con todos vosotros.
Mientras, seguid con vuestra quimera a la que llamáis Día Internacional de la Paz, estúpidos humanos de mierda.
La guerra es solo una de las formas de la violencia, tal vez la más evidente, pero no la única.
ResponderEliminarLos humanos somos estúpidos de tantas formas que da vértigo pensarlo.
Si no es el meteorito, será el propio humano. O quién sabe, la naturaleza va dando avisos. Volcanes dormidos despiertan...
Eliminareso pensaba yo según te leía, que la guerra viene de muchas formas, lo normal es que la hagamos entre nosotros (así de estúpidos somos), pero ahora parece que también la hagamos contra la naturaleza... creo que llevamos todas las de perder, ¿verdad?
ResponderEliminarCreo que sí, Beauséant. Hace ya tiempo que perdí la fe (si es que alguna vez la tuve) respecto a nuestra raza.
EliminarNo sé si es lo que comemos, lo que respiramos o que algo va desapareciendo en cada generación, nos cuesta aprender de los errores pasados, presentes e incluso futuros.
ResponderEliminarEstamos condenados a repetir nuestro pasado. No hay más. La humanidad ha perdido.
EliminarPlenamente de acuerdo.
EliminarSaludos.
Nos sentimos el ser vivo más importante de la Tierra, incluso creemos ser únicos en todo el espacio. Guerras, contaminación y eliminar especies es lo único que parece que sepamos hacer. Unas palabras muy ciertas las tuyas.
ResponderEliminarGuerra es la historia de la humanidad, sin duda. Cuesta imaginar cómo hemos llegado tan lejos, y seguimos sin que todo acabe por irse a la mierda.
EliminarIgualito a todas las celebraciones que copan el calendario: fallidas. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarCierto, parece que están ahí como postureo, porque a la hora de la verdad... todo sigue igual.
EliminarPor buscar algo positivo, si no hubiera habido guerras no existirían los libros de historia. Ni cine. Lo más paradójico es que el símbolo de la paz es la paloma, el ser más belicoso, egoísta, malaléchico y cabronazo que existe.
ResponderEliminarUn saludo.
Supongo que ya no concebimos una posible historia, o lo que nos quede, sin guerras. Y menos mal que hay más cine además del bélico. Eso sí, en lugar de una paloma podría haber sido un hámster.
Eliminar¿Que la guerra va a acabar con todo? Eso desde luego, sin ninguna duda. ¿Cuándo? No sé, pero que será así, seguro. Somos lerdos desde el inicio de los tiempos...
ResponderEliminarSi es que nos viene de serie.
EliminarAdvertidos estamos y aun así diremos que no lo vimos venir.
ResponderEliminarBesos.
Lo más seguro, como si no fuera con nosotros.
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