Cada cual con sus circunstancias, si tuviera que pronunciarme sobre uno de los mejores momentos de mi vida, uno de ellos sería aquel en el que un discapacitado mental, trajeado de bimeta y con galones por hombreras, dijo: «Reemplazo del 92, por última vez, ¡rompan filas!». Y me largué de allí sin mirar atrás lleno de dicha de la cabeza a los pies.
El otro momento, aún por llegar, pero seguro que mágico e intenso como el antedicho, será cuando una voz imaginaria me diga algo así como: «Por última vez, fiche antes de salir, ¡y bienvenido a su jubilación!».
Tan anheladas palabras darán inicio al que supongo será el último ciclo de mi vida, y solo quedará lo que le contestó John Rambo al Coronel Samuel Trautman cuando este le preguntó: «¿Cómo vas a vivir, Johnny?». A lo que el interpelado, mientras se alejaba con paso lento pero firme, contestó con voz cavernosa y lapidaria, sin mirar atrás: «Día a día».
Y esperemos que tengamos una jubilación digna, yo también anhelo ese momento.
ResponderEliminarA qué podemos aspirar, si no, los que pertenecemos a la esclavitud moderna.
EliminarA mí lo que de verdad me gustaría sería jubilarme del mundo...
ResponderEliminarNo te preocupes, todo llega, entre tanto disfruta introduciendo la ficha en la máquina...¡Salud!
Todo llega y todo pasa. Es un viaje corto, en verdad.
EliminarMomentos esperados y deseados que saben a gloria cuando llegan.
ResponderEliminarBesos.
El sabor de la liberación máxima, diría.
EliminarRambo, jubilado, sigue siendo Rambo.
ResponderEliminarSiempre será el más duro.
EliminarYo no vería nada alegre esa bienvenida a la jubilación. Si pudiera elegir quedar joven por siempre y tener que trabajar por siempre igualmente, con gusto aceptaría con tal de evitar la alternativa.
ResponderEliminarRediós, yo no. Una vida de esclavitud laboral sin fin. Sería el sueño del empresario, del capitalismo, y de la seguridad social que nunca tendría que pagarte una jubilación.
EliminarA mi me falta mucho
ResponderEliminarMientras llega, vive y disfruta el viaje.
EliminarLa jubilación sí que es el ¡rompan filas! definitivo jajaja
ResponderEliminarY después de eso, al final de todo... el silencio.
Eliminar