Hay dos obreros trabajando en una empresa ferroviaria. En realidad, como todo trabajador, son dos esclavos.
Uno está frente al otro, y ambos pican con fuerza sobre los clavos de los raíles con el fin de fijarlos a los durmientes de la vía. Uno de ellos es un hombre muy mayor, pero no lo suficiente como para jubilarse, pues todavía le queda todo un año para la libertad. El otro obrero es un muchacho muy joven que hace un año se incorporó a la empresa.
Ambos tienen mucha suerte: uno por conservar su trabajo y el otro por encontrarlo.
El esclavo viejo le dice al esclavo joven que él también empezó a trabajar a una edad temprana. Le explica que lleva cincuenta años picando en la vía, que ha tenido tres ascensos, y que olvidó con qué categoría profesional entró en la empresa. El esclavo joven le dice al esclavo viejo que tiene dieciocho años y que ha entrado con la categoría de ayudante de aprendiz de manobre.
Bienvenido al presente y futuro laboral.
Dignifícate.
Presente, pasado y ¿futuro?
ResponderEliminarVamos a esperar la segunda parte del bestseller, con la esperanza de un viraje hacia un estado mejor.
Se me ocurren dos estados. Uno es el capitalista, que es lo que predomina, como poco, en la mitad del globo. El otro estado es el de estar jubilado. Y ya sabemos todos como fue la última reforma laboral.
EliminarCincuenta años picando, habría que poner a algunos para saber su resistencia y para pensar antes de hacer reformas laborales.
ResponderEliminarExacto. Y a eso vamos otra vez.
EliminarJoder tio, ayudante de aprendiz de manobra tiene que ser lo mas bajo, jajajja
ResponderEliminarY eso que tuvo tres ascensos.
EliminarEspero q esos trabajos duros los hagan los robots, y no las personas. Eso es como ser esclavos de los faraones. No es justo habiendo máquinas.
ResponderEliminarTambién vamos a eso. Las máquinas no necesitarían tener ninguna clase de derecho. Ni denunciarían al empresario.
EliminarPero que no se preocupen, llegará otra reforma laboral y...
ResponderEliminarCiertos sectores de la burguesía llevan tiempo diciendo que, ahora que vivimos más años, más años ha de tardar en llegar la jubilación.
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