Sin pretenderlo, este tipo de entradas va camino de convertirse en un clásico en esta bitácora. Y es que hoy mi andadura peatonal ha sido a media mañana por el paseo del centro. Poca energía verde, nada de caminos terrosos y nulos estímulos al misticismo. Pero sí mucho alquitrán y cemento, como tanta disonancia urbana orquestando las idas y venidas de la gente. Ya sabéis: la bendita ciudad en todo su decadente esplendor.
Sin ser yo un replicante, he visto una cosa que vosotros no creeríais. Y no me refiero a que los ciclistas, motociclistas y usuarios del patinete eléctrico, por fin hayan decidido respetar las normativas de seguridad vial. No. Ni que los peatones, de igual forma, hayan accedido a cruzar la calzada, no solo por el paso de cebra, sino cuando su semáforo se pone en verde. Tampoco. Todos ellos, para desgracia del tránsito calmo y mi paciencia, continúan siendo los mismos subnormales de siempre. Y siguen provocando sustos, accidentes y ganas de arrollarlos.
Luego aún habrá quienes se extrañen de las loables conductas sociales de mis amigos Demenciano y el Loco. Ver para creer, joder, ver para creer.
A lo que me refiero es que he visto a un tipo de mediana edad, cuyo vientre no solo iba más allá de la conocida barriga cervecera, sino más lejos aún que el vientre femenino durante el noveno mes de gestación. Tal era su protuberancia que ni siquiera podía bajarse el jersey para cubrirla. Lo más desconcertante de esa anomalía anatómica no era el tamaño, sino la forma.
A saber qué habrán pensado el resto de asombrados viandantes. De buenas a primeras, yo he imaginado que era un xenomorfo a punto de nacer, lo que siempre es una excelente noticia para los que deseamos la completa erradicación de nuestra especie. Pero luego he recordado que los xenomorfos se autoalumbran por el tórax, sea cual sea el infortunado huésped.
De modo que, muy a mi pesar, debe tratarse de una gigantesca hernia abdominal manifestándose en forma de tienda tipi.
Los hay, a veces las hernias, a veces el hígado, a veces las cervezas, de todas formas, siempre mórbido. Pobre persona, está en una grave situación
ResponderEliminarAbrazo.
Quizá más de lo que él se piensa, pues lo vi muy campante. Casi orgulloso. Otro para ti. :)
EliminarBueno, estos especímenes no son extraños, se han vuelto tan normales que su andro-anomalía ya no causa terror menos abominación. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarHola, Carlos. Para arreglar esa hernia hace falta una malla de tamaño considerable... y de igual resistencia. :)
EliminarNo hagas caso, los xenomorfos están entre nosotros y sólo dejarán vivos a los gatos.
ResponderEliminar¿No perdonarán ni a los patos?
EliminarHola, Cabrónidas, venden ahora unos aros para hacer hula hoop con peso que reduce centímetros de barriga, la próxima vez que te lo cruces se lo recomiendas, parece que funciona (yo no lo he probado), jeje. Y también la talla curvy, que existe, para así no llevar camisetas raquíticas. Aunque lo mismo te manda a paseo si le cuentas todo eso...
ResponderEliminar¡Suerte! 😜
Un abrazo. 🤗
Hola, Merche. Supongo que el tipo estará en lista de espera y dormirá de lado. Bocabajo es imposible, a no ser que quiera quedarse clavado en el colchón. :)
Eliminar¡No te lo vas a creer! Hará cuestión de unos meses, paseaba también entre los subnormales de siempre, intentado evadirme de la contaminación acústica y buscando desesperadamente un rinconcito verde para proteger a mi paciencia, al menos, hasta llegar a la playa y que mis pulmones tuviesen la total libertad de poder respirar un aire más...¿Aire? Total, que antes de llegar a la única droga que me tiene enganchada (el mar) por la cera de enfrente, vi pasar a un señor que al principio pensé que estaba embarazado, dije bueno, hoy día puede ser...pero como había algo que no me encajaba, decidí observarlo mejor, no por nada, no a modo cotilla ni para juzgar ni mucho menos, suelo pasar bastante de todo lo que me rodea si no es naturaleza, más bien para que mi mente no distorsionara aquella imagen hasta el punto de crearme pesadillas durante la noche, a veces mi mente hace eso, exagera lo que ve y me atormenta cuando no puedo defenderme jeje. Total, que aminoré el paso, y decidí observar mejor al individuo. ¡Madre mía! Tardé un rato en comprender que aquello era una hernia fuera de lo común, porque mis ojos se empeñaban en inventar imágenes para escribir los próximos relatos más terroríficos que hayan existido jamás. Agradable a la vista no era...pero sí bastante preocupante, no sabía si acercarme al señor y preguntar si tenía cita con el médico, o no sé, se me pasaron muchas cosas por la cabeza en ese momento. El caso es que se me cortó tanto el cuerpo, que tuve que volver a casa e intentar borrar aquella imagen de mi cabeza, porque pfff...no sabría explicarlo.
ResponderEliminarCuando he leído tu entrada me he quedado alucinada ¿Vivimos en la misma ciudad? ¿Es el mismo señor que se ha mudado? ¿Hay una plaga de hernias fuera de lo normal? ¿O simplemente es casualidad?
¡Un abrazo y espero resolver dudas!
Ja, ja,ja. ¡Vaya historia! Si es una hernia, no comprendo esta dejadez. En cualquier momento el tipo andará recogiendo las tripas por el asfalto. Un saludo.
EliminarPilar, esas hernias quizá son más comunes de lo que pensamos. La que vi yo sobresalía en una punta roma, casi sin curvatura; como una arista. He visto hernias grandes, pero nunca tan grandes en plan tienda tipi. :)
EliminarMadre mía. Qué encuentro más memorable, ja, ja, ja. El pobre hombre se hizo viral. Yo cuando me encuentro con lis especímenes parecidos de ambos sexos, me pregunto cómo hacen las cosas más cotidianas posibles de la índole humana. Ir al baño, lavase, ets.
ResponderEliminarUn abrazo, Cabrónidas.
Pues ese hombre debe tener problemas con todo menos cuando anda y va derecho. Y cuando le duela no quiero ni imaginármelo, aun teniendo capacidad para ello. Otro para ti. :)
Eliminaryo creo que el culpable de las barrigas es la azucar industrial, el cuerpo ya no procesa tanta bausra y se acula alli, en el vientre de la gente que no para de masticar entre comidas. falta disciplina en la gente.
ResponderEliminardonde dice bausra -> basura
Eliminaracula-> acumula....
Eso es cierto, José Casagrande. Aunque me inclino por creer que la hernia ha sido por un sobreesfuerzo continuado en el tiempo y una desatención de la misma igualmente continuada. El caso es que las hernias se plantan o van a más, no a menos. ¿Estará probando hasta dónde es capaz de aumentar?
Eliminarjajaja. Desde luego, cómo eres. No siempre es una hernia, a veces son problemas de inflamación crónica, ya que el resto del cuerpo es normal. Para su desgracia, la Seguridad social no le hace ni puto caso, les hacen la analítica de rigor (la barata) y como todo les sale bien, a su casa y la tripa va a más. Lo de analizar a fondo se lo dejan al forense. Luego, eso sí, que te cuides tu salud cardiovascular, pero a tu tripa ningún médico le hace caso, hasta que revienta.
ResponderEliminarUn abrazo!
Hola, M. T. Habría supuesto una inflamación si hubiera conservado la curvatura propia del abdomen, pero no era el caso. Era como si se hubiera tragado una tienda tipi, o un yunke, y la parte que empujara fuera la parte cónica del mismo. Era del todo antinatural. Eso sí, el sonreía y lo llevaba bien. Aunque a este paso será la hernia quien lo lleve a él. Otro para ti. :)
Eliminarjaja Vaaaya imagen más nítidamente descrita! creo q todos hemos podido ver a este pobre hombre a través de tus letras , eso sí , lo siento por él, que sea una hernia y naada de aliens dientudos q salen de la gente , aún tengo pesadillas con esa imagen y la del gigantón babeante ..Cada vez escribes mejor o ...será q hacía tiempo q no te leía ; ) mil gracias. Un abrazo y buen finde!
ResponderEliminarHola, María. Probablemente será lo segundo. Se te ve poco cuando empieza el verano. Pero gracias a ti e igualmente, aunque me toca currar. :)
EliminarBuenas Cabrónidas!!
ResponderEliminarEsa protuberancia serviría para un empadronamiento de emergencia según algún político de turno.
Y mira que yo creía haber visto cosas extrañas en la carretera. Entre las carreras de autos locos en patín, los que cruzan los pasos de peatones como el que camina por el salón recién levantado, las motillos esas...que te salen de una esquina...con las luces apagadas...con cajitas contrabandeadas.. Pues nada me había preparado para tu historia de la tienda tipi herniaria. Por lo menos no iba en patinete. Ese pobre hombre.. que tragedia tan hinflada. Uno no sabe si sentir lástima porque pasan de el en el hospital, o es más seguro por dejadez, y aconsejarle que se mire esa estructura que lo acompaña.
Prefiero encontrarme al típico del moquillo en el semáforo, por lo menos con este, te puedes despachar a gusto y todo queda en paz
Saludos Cabrónidas, que la fuerza te acompañe y tu mente pueda olvidarlo
Hola, finil. Al igual está en lista de espera. Pero espero, valga la redundancia, que la espera no sea muy larga. Ya que lo que no espera es la hernia. :)):)):))
EliminarHola Cabrónidas, es verdad que la gente a veces anda cargando cosas a cuestas que no son nada saludables para ellos mismos. Quizás nos puede dar "dolor de ojos", jejeje, pero bueno al fin y al cabo es su cuerpo y su modo de vida. Si esa protuberancia es una hernia, un tumor, una pancita cervezera pues allá él.
ResponderEliminarClaro, sería más divertido que fuera un humano embarazado con un xenomorfo, eso sí. Me gustaría estar presente en el momento en que ese pequeño salga de su capullo, pero bueno ya dijiste que no es posible. Te dejo un abrazo desde este lado del charco.
Hola, Ana. No fue una visión dolorosa, sino impresionante, ya que, al contrario de un médico o un cirujano, yo no veo anomalías corpóreas a diario. Espero que el tipo entre pronto a quirófano. Otro para ti. :)
EliminarSuelo desplazarme en bicicleta entre trabajos, puedo asegurar que los que peor se mueven con el tránsito son los otros ciclistas. Luego vienen los que tienen esas camionetas enormes que no entran en las calles, pero nada peor para un ciclista que otro ciclista.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Hola, José. Lo he llegado ha pensar: el peor enemigo o amigo de un ciclista, es otro ciclista. Suelen hacer piña. :)
EliminarCabrónidas. ¿Saliste de noche o de día? Porque de noche, me la juego a que te impactará ver (y seguro no te cuento nada nuevo) criaturas derechamente extrañas y abominables, envueltas en un traje humano aparentemente normal, típico, que encaja. Va un abrazo lluvioso desde el otro lado del mundo.
ResponderEliminarEra a media mañana, a pleno sol; máxima concurrencia en las calles. De noche quizá no hubiera podido hacer una apreciación tan clara. :)
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