19/6/25

447. Mundo en un mundo

    En 2008 se inauguró un centro penitenciario ubicado a cinco kilómetros y medio de donde vivo. Cuando tan solo era un proyecto, recuerdo que las masas ciudadanas de los alrededores manifestaron su disconformidad al respecto. A mí me la sudaba bastante. Quizá en parte porque he tenido a un familiar cumpliendo condena y no es una tragedia abrumadora. O sí.

    Muchas personas de mi entorno y más allá empezaron a elucubrar, con o sin acierto, sobre todo lo que envuelve al oscuro mundo carcelario. El cual queremos bien lejos, puesto que choca con la supuesta normalidad del nuestro, pero que, a poco que nos fijemos, propicia igual o superior rechazo.

    Y las gentes de bien, y las que no lo son aunque nunca cruzarán la línea roja, se volvieron paranoicas, e imaginaron que el bienestar de sus vidas y la inocencia de sus retoños serían amenazados por presidiarios sanguinarios y psicópatas que en cualquier momento podrían burlar su encierro.

    Esos ciudadanos integrados y obedientes, además, olvidaron que la persona que puede cambiar tu vida a peor, o acabar con ella directamente, también puede ser el amable vecino como la risueña vecina que cada año te desea feliz Navidad. Nadie escapa de perder la cordura en un momento dado si se activan los resortes adecuados.

    Pero llegó un día en que el centro penitenciario se hizo realidad. Y la primera vez que abrió sus puertas no fue para recibir a los malos y a los que nadie quiere cerca, sino para los que tuvieran a bien ir a visitarlo. Y resultaron ser legión, os lo aseguro. No estuvo nada mal para un sitio del que nadie quería sentir ni hablar.

    Einstein tenía razón, sin duda.




28 comentarios:

  1. Estamos llenos de prejuicios. Nadie quiere compartir territorio con los "supuestos" malos, ni con los desheredados de la tierra, nos creemos mejores , la mayoría de las veces sin serlo, es más , casi nadie cree en la reinserción, para la mayoría, a los delincuentes había q encerrarlos bajo siete candados y tirar la llave ..pero tienes razón, ninguno estamos libres de terminar ahí...es verdad q unos , acumulan más papeletas q otros , pero un cruce de cables, una locura transitoria o una idea estúpida q se te cruza por la cabeza y al trullo, a recibir visitas ; ) Un abrazo mientras no nos encierran...

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    1. Procuraremos no acabar ahí aunque tengamos mil y una razones de peso para que así fuera. Otro para ti. :)

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  2. La cárcel, el trullo, el talego, nadie quisiera atravesar sus muros ni para ir de visita.

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    1. Pues el día de la inauguración, no sé si fueron dos o tres días, hubieron un grueso más que considerable de visitas. Y eso que no la querían ni en los cromos. :))

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  3. Así es la gente, un compendio de contradicciones, tan miedosa en la histeria colectiva como morbosa en estos casos. Saludos

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    1. Hola, neuriwoman. Sí, creo que algo de morbo tuvo que haber, y contradicción a raudales, cómo no. Aunque yo a esto último le pondría un nombre mucho menos amable.

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  4. Es normal que no la quieran cerca, al igual que otro tipo de cosas, pero en algún sitio tienen que ir y a alguien le caerá cerca. Nunca llueve a gusto de todos

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    1. Y nunca lo hará, eso está claro. El punto es que los deseos de no tenerla cerca, fueron inversamente proporcionales al deseo de visitarla para saber cómo era. Esa clase de idiotez también es normal.

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  5. Hola, Cabrónidas, ¿y por qué no querían tus paisanos tener una cárcel tan cerca? ¿Quizá se pensaban que algún supuesto "malo" se iba a escapar e iba a acabar en sus casas? Por eso supongo que la visitaron en masa, para asegurarse de que cumplía las medidas de seguridad correspondientes, jajajajja, los humanos somos... (añade el adjetivo que quieras, te lo permito ;-).
    Un abrazo. :)

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    1. Hola, Merche. Sí, iban a dar el visto bueno; no les quedaba otra que aceptar. Si llegan a quererla desde un principio, la visita hubiera ido más allá y al igual hasta se hubieran quedado a vivir en ella. :)) Otro para ti. :)

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  6. Pasa algo con la cárcel de Alcatraz, que lujuriosas parejas pagan por quedarse atrapadas un ratito en esas celdas. Pero sólo un ratito, ¿eh? , nos gusta mancharnos un poco los zapatos, pero volver a casa después. Hay todo un mundo que no queremos ver, un mundo mucho más complejo que el juego de buenos y malos. Cuando hablas con algunos de ellos, lo comprendes, comprendes que, excepto casos extremos, no somos tan diferentes. Un par de malos pasos y...

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    1. Las hay a montones; personas desconocidas que jamás cometerán algo tipificado como delito, pero que causan ese tipo de daño que no se ve. Ese daño de los que tiran la piedra y esconden la mano, por ejemplo. Esas clase de gente es igual o peor que la que hay entre rejas.
      Por cierto, Beauséant, ayer fue incapaz de comentar la última entrada de tu blog. Salgo como usuario no registrado no sé muy bien dónde. Volveré a probar hoy...

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  7. Las únicas cárceles que valen la pena, dicen, son las de los países nórdicos, que parecen hoteles cinco estrellas.

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    1. Hola, CPPER. Hasta donde yo sé, el centro penitenciario que tengo a cinco kilómetros también parece un hotel. Yo no fui a visitarlo. :)

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  8. Buenas Cabrónidas!
    Que tremenda es la idiocia humana, y es curioso porque todos lo sabemos..pero seguimos siendo idiotas. Siempre con los prejuicios por delante, el postureo y la incoherencia (perdón, yo es que ya no soporto al 90% de la humanidad jajaja)
    Al fial en una cárcel, lo que menos hay son asesinos. Aquí por lo menos la mayoría son por robos y droga. Gente que ha hecho lo que ha podido por sobrevivir (alguno también porque les va el lujo sin trabajar, que por haber, hay gilipollas en todos los sectores)
    Bueno, y yo no se si solo hay dos cosas infinitas, aunque resumir todo en la estupidez humana me parece bastante apropiado.
    Saludos!!!

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    1. Hola, Finil. Me has despertado una curiosidad que nunca he tenido, y he buscado qué clase de presidiarios hay cumpliendo condena en el centro penitenciario. Se ve que los hay de primer grado, segundo grado y tercer grado. Pero sobre todo de primer grado, que son, digamos, los más peligrosos, ja, ja, ja. Que yo sepa no se ha escapado nadie, y nuestras vidas siguen sin perturbaciones.:)

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  9. Me has recordado la que se lio hace años con la cárcel de Soto del Real. Está enclavada en una zona “rica” de Madrid y los propietarios de esa zona decían que la construyeran en el saturado sur saturado, que “su” zona se iba a convertir en un cúmulo de delincuentes y drogadictos entre los encarcelados y los visitantes. Por supuesto nada de eso ocurrió, y hoy hasta presumen de la belleza de “su” cárcel.

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    1. Sí, conozco, y a no pocos, de los que no querían ver la cárcel ni en los cromos, y no solo fueron a visitarla, sino que les parece que da más clase vivir cerca de ella. En fin...

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  10. La hipocresía llena la sociedad de suciedad, valga la homonimia, porque casi siempre nos encontramos con individuos que intentan mostrar la cara de la perfección, cuando detrás se ocultan oscuros sentimientos y realidades. me parece muy acertado el mensaje que transmites con tu reflexión. "Y las gentes de bien, y las que no lo son aunque nunca cruzarán la línea roja, se volvieron paranoicas (...)".
    El morbo y los prejuicios, una curiosa combinación.

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    1. Supongo que ha calado muy hondo la imagen que ha dado el cine de las cárceles. Si a eso unimos la escasez de cerebro de la mayoría...

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  11. Yo la tengo aproximadamente a unos diez kilómetros y en su dia por lo que me contaron , mucho revuelo y ahora a veces ni se hace cuenta de que está ahí. El barrio que coge cerca encima es de los caros.
    Un besazo!

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    1. Hola, Morella. Una vez digerido lo que considerábamos un mal trago, resulta que no era tan malo. No mucho tiempo después del 2008, la cárcel no fue más que una construcción más. :)

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  12. Gente, contradicciones, prejuicios, en fin, made in humanos. En Murcia también pasó cuando se proyecto la cárcel que hay ubicada en un pueblo que además es pequeño. Campos del Río. Se consideraba todo un despropósito tener ahí una cárcel.
    Un mega abrazo para ti.

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    1. Hola, Dakota. Parece ser que, en cuanto a cárceles se refiere, cuando se han de construir, despiertan el mismo sentimiento general de rechazo. Otro para ti. :)

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  13. Eso de que la curiosidad mató al gato no se aplica solamente a los mencionados gatos, no señor. No.

    Saludos,
    J.

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    1. Hola, J. Desde luego que no. Somos las criaturas más curiosas del reino. Por eso progresamos... en conocimiento y en nada más. ;)

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  14. Cabrónidas. Fue como inaugurar un parque de atracciones, pero para morbosos, ¿no? Va un abrazo.

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