Tal es nuestra soberbia, que a pesar de que te conocemos, no cesamos de abusar de ti y lastimarte. ¿Por qué debiéramos suplicarte, pues, que no nos castigaras? Por qué no íbamos a entender que arrasaras nuestras pertenencias materiales hasta provocarnos el llanto. ¿Por qué no aceptaríamos que nos segaras la vida sin dudar, sin hacer distinciones ni preguntas?
Quizá porque somos odiosos y mezquinos.
Pero así de ecuánime eres, como ninguno de nosotros podrá serlo jamás por mil y una leyes que poseamos. Por lo tanto, ¿por qué debería considerarte como la más destacada asesina en serie de la Historia? ¿Acaso no nos matamos los unos a los otros desde el principio de los tiempos sin tu ayuda? ¿Y por qué debiera horrorizarme tu superlativa capacidad de destrucción? ¿Acaso nosotros no hemos creado armas igualmente efectivas y nos vanagloriamos de ello?
Me reconforta saber que, aunque nuestra maldad y estupidez nunca tocará techo, tú seguirás unos pasos por delante, como siempre ha ocurrido y siempre será. Lo harás en el mismo camino de leyes fijas e inalterables por las que te riges, siguiendo tus propios planes. Y como portadora de vida y muerte que eres, cada vez que lo consideres, nos recordarás a justos y pecadores quién gobierna de veras sobre todas las cosas.
Sabemos que lo harás estremeciendo la tierra, sacudiendo el océano, enfureciendo el aire o vomitando fuego. Lo que desconocemos es cuándo y dónde.
Y eso te hace real y única.
Hola, Cabrónidas, ¿qué tenemos la capacidad de superar nuestra estupidez y maldad? Mira que lo dudo. El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, y tres y cuatro...
ResponderEliminar¿Mantenemos la esperanza? Ufff, no sé.
Un abrazo. 🤗
Hola, Merche. La frase no está bien redacta. Me refiero a su capacidad de superación para convertirse en infinita, ja, ja, ja. Nunca he tenido esperanzas para lo contrario.
EliminarNos creemos que debemos hacer sacrificios para salvar el planeta y, ya ves que tontería, el planeta seguirá girando aunque nos extingamos y, en unos miles de años, volverá a repoblarlo, con suerte, con una raza un poco más inteligente... Debemos hacerlo para salvarnos a nosotros mismos, no nos enteramos lo que nos estamos jugando.
ResponderEliminarSolo lo lamento por el reino animal, que se ve en la obligación de convivir con nosotros. Los animales sí respetan la naturaleza. Y sin sacrificio alguno y con menos cerebro. :)
EliminarEs que, me temo, el cerebro es nuestro gran don y nuestra gran maldición.... Lo mismo nos iría mejor con medio cerebro.
EliminarY luego, de ese medio cerebro solo usaríamos la mitad, ja, ja, ja.
EliminarExaltación a la soberbia? Qué fuerte :)
ResponderEliminarSobresalimos en los siete pecados capitales. Y porque solo hay siete... Eso es aún más fuerte. :))
EliminarBuenas Cabrónidas!
ResponderEliminarUff, después de esto no vuelvo a pisar una plantita sin pedirle perdón, aunque la tierra ya está decidida a escupirnos al firmamento sin miramientos. Esperemos que tenga más paciencia que nosotros conciencia.
Entre todos nuestros defectos, la capacidad de no aprender nunca es lo más constante que tenemos. No se si llamarlo soberbia o estupidez humana
Hola, Finil. Creo que ambas (soberbia y estupidez) pueden ir cogidas de la mano. :)
EliminarAmén. La Madre Tierra siempre tendrá la última palabra. Me encantó esta reflexión. Abrazo fuerte.
ResponderEliminarHola, Ana. Siempre la tendrá por mucho que nuestra raza (espero que no) se perpetúe hasta el fin de los tiempos. Me alegro de te guste la reflexión y otro para ti. :)
EliminarHola Cabronidas, has hecho una buenísima reflexión. Somos una especie que a pesar de los avisos seguimos cayendo en los mismos errores. Pero la naturaleza si es sabia. Ella seguirá nosotros quizás no.
ResponderEliminarUn abrazo grande para ti.
Hola, Dakota. Genial que te lo parezca. Parece ser que, aunque nos castiga de vez en cuando, no hay manera de que la respetemos. No sé si algún día comprenderemos que ella no nos necesita, pero nosotros a ella sí. Otro para ti. :)
EliminarPues yo no sé porque la incluyeron entre los siete pecados capitales, con lo maja que es y lo bien que lo lleva. Quizás por eso siempre nos mira por encima del hombro. Saludos
ResponderEliminarPor encima del hombro y desde muy arriba. Tanto que a veces ni la vemos. Hola, neuriwoman. :)
EliminarQué razón tienes, Cabrónidas. Nos pasamos la vida explotando la naturaleza, contaminando, destruyendo ecosistemas, y cuando ella responde con su propia fuerza, nos lamentamos como si fuera una injusticia. Pero seguimos sin aprender 😤
ResponderEliminarOjalá llegue el día en que respetemos la tierra como se merece, antes de que nos recuerde, una vez más, quién manda de verdad.
Un abrazo 🤗
Esperemos que sí, Beatriz. Porque cuando se pone manos a la obra, no pregunta quién la respeta y quién no. Otro para ti. ;)
EliminarCabrónidas. Me recordaste una canción de Deftones - "Hole in the earth". ¿Tendrá mucho que ver, o poco? Simplemente me trajo esas vibras tu publicación. Va un abrazo.
ResponderEliminarHola, Julio. No lo sé, no conozco la canción, pero sí al grupo. Ya sabes que depende de quién lea la entrada, las vibraciones son variadas. :)
Eliminar¡Buenas, Cabrónidas!
ResponderEliminarHay mucha verdad en lo que dices. El ser humano lleva siglos acumulando papeletas para su autodestrucción, y cada vez parece más decidido a comprarlas todas. La soberbia y el desprecio por la Tierra, por nosotros mismos y por las demás especies es un camino que no parece tener freno.
Me gusta cómo planteas esa imagen de la Madre Tierra no como una vengadora, sino como una fuerza que simplemente sigue sus leyes, ajena a nuestros desvaríos. Tal cual. Lo paradójico es que, por mucho que nos creamos dueños de todo, somos nosotros los que caminamos al borde del abismo, mientras ella, con su absoluto y total equilibrio, seguirá después de nosotros.
Ojalá pudiera dar un toque de optimismo (ya sabes que lo soy), pero en esto, siéndolo, no lo soy. Digamos que estoy en espera y, mientras tanto, a disfrutar lo que se pueda. No me iré al bar después de leerte, pero me tomaré un café triple (descafeinado, claro).
¡Un fuerte abrazo, compañero!
Buenas, Maestro. La verdad que cuesta ser optimista tan pronto echas un vistazo y vemos lo que estamos haciendo. Supongo que dentro de nada viene otro toque. Otro para ti.:)
EliminarNo la escuchamos y cualquier dia nos manda a tomar por culo. Lo malo es que no va a mirar quien la cuidó de quien no, nos tomará a todos por lo que somos, su peor plaga.
ResponderEliminarUn besazo!
Hola, Morella. Así es. Ni pregunta ni le importa. Cuando castiga, es para todos. ;)
EliminarCuando ya no sigamos aquí, nadie nos extrañará.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Hola, José A. García. Y diría que ella la que menos.
EliminarBrutalmente cierto. Y menos mal xd
ResponderEliminarY tanto. Es la gran igualadora. :)
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