Siempre se ha dicho que cuando una vivienda se convierte en tu hogar, pasa a ser otra cosa que va más allá del apego. Algo así como una pieza vital de tu organismo o una extremidad más de tu cuerpo. Claro que para eso, como es obvio, primero hay que tenerla y, si puede ser, no acordarse mucho de la hipoteca a treinta años o del alquiler abusivo, aun teniendo medios para pagar lo uno o lo otro.
Pienso, sin temor a equivocarme, que ese vínculo tan profundo no se crea con las construcciones que surgen de la indigencia. Ya sabes: modestos habitáculos de cartones, plástico, retales... Ni tampoco, diría, con tiendas de campaña, automóviles, puentes, bocas de metro y similares, por mucho que cobijen de la lluvia, pero nada de las bajas y altas temperaturas.
A menudo me asalta la casi certeza de que hay personas, mayoritariamente jóvenes, que jamás experimentarán el tener una vivienda que pase a ser un hogar. No van a disfrutar de esas cuatro paredes y un balcón que con el tiempo sientan como un santuario que respira con ellos. Me refiero, claro está, a viviendas dignas y asequibles, y no a zulos claustrofóbicos de precios indecentes por obra y gracia de la mafia inmobiliaria.
Una historia ultrajante conocida por todos, demasiado larga ya y de final incierto. Al igual que yo, espero que tú también seas de esas personas suertudas que consiguieron su cacho de cielo y se volvió hogar.
Recuerdo la primera vez que cerré la puerta de mi "hogar", algo extraño porque no suelo recordar casi nada. Pero eso sí, cerrar la puerta, ver todas las cajas aún por colocar y ese extraño calorcito en el pecho...
ResponderEliminarConozco a personas más jóvenes que andan dando tumbos en casas prestadas, en relaciones basadas en compartir gastos, y que lo único que esperan es a heredar una casa para poder tener algo.. Es terrible lo que estamos construyendo en este país.
Saludos
Y lo heredar, hasta donde yo sé, me parece que tampoco sale barato.
EliminarSoy de las afortunadas, Cabrónidas. Menos el 30 de cada mes, ;) Y es cierto, muchos jóvenes de hoy en día no creo ni que aspiren a esa opción, no solo por el precio de la vivienda que es similar a los productos bancarios, totalmente inaccesibles. Hace 20 años las hipotecas te ofrecían inflarlas con cualquier extra, si tu cabeza no conjugaba o el ansía del más te poseía, estos no ponían ningún impedimento. Y así acabó.
ResponderEliminarPara mí es mi madriguera, cuando llego a casa, todo lo de fuera se queda justo ahí.
Abrazos.
Hola, Irene. Desde luego que algo tan básico y necesario sea casi un artículo de lujo, es un claro indicador de que algo no se está haciendo bien, y sí muy mal. Y encima no es solo la vivienda. Todo es un suma y sigue a lo peor.
EliminarEl alcalde de mi ciudad ha comenzado a promover la construcción de viviendas de 35 o 40 metros cuadrados para que los jóvenes sin hijos puedan tener casa propia, que no hogar, porque la habitabilidad sólo será por unos pocos años. Que luego ya no son jóvenes y se les puede echar de nuevo a los leones. Pequeños habitáculos para no echar raíces pero intentar acallar bocas
ResponderEliminarSí, neuriwoman, los dirigentes de alto y bajo rango son muy buenos en parchear los problemas y en encontrar desvíos que los alejen de estos mientras se hacen más grandes...
EliminarSuena a los departamentos de estudiantes de Japón. Una única habitación, una pequeña cocina y un baño todavía más incómodo, con paredes de cartón o yeso en donde escuchar todo lo que hacen los vecinos.
EliminarPues que no parece haber mucha diferencia a los departamentos actuales...
Saludos,
J.
Hola, José. Apenas ninguna diferencia.
EliminarBuenas Cabrónidas!
ResponderEliminarNo se si darte la enhorabuena o el pésame, porque esto de "la propiedad" es, por lo menos para mí, un préstamo con cadenas. Y tampoco sé si tengo "la suerte" porque "la mía" es "del banco" y así será casi hasta casi el final de mis días (o sin el casi..a saber)
La juventud no puede aspirar a tener casa? No se hasta que punto es mejor opción que alquilar, de la que muchos ya hablan, para conservar su libertad y tener aire que respirar.
Te diré que por aquí se lo montan muy bien. Todos tienen alguna casa de una tía, una abuela, la prima de la vecina..o personaje vario que no utiliza y se la ceden, y a la que solo le tienen que hacer alguna reforma. Claro, que también es verdad que aquí los únicos tiesos que estamos, somos los que solo trabajamos. Los esclavos. Luego están los que se ganan unas vidas de lujo comprometiendo su libertad (que son la mayoría), se agrupan por clanes y pueden comprar medio pueblo. Desde aquí no puedo opinar con objetividad, pero bueno.. esta juventud tan modernizada, capaz de entender todos los entresijos de cualquier maquinaria del futuro, seguro que encuentran alguna opción contra el desamparo.
Toma, pa tu casa
https://www.youtube.com/watch?v=VUMVTpsDxZY
También hay un portero..por si no tienes
Hola, Finil. Ya hace unos años que pagué la hipoteca, así que supongo que lo primero. Yo empecé a pagar en el 2002, y la historia era otra y la mafia inmobiliaria empezaba a despertar. Alquilar o comprar. Las dos opciones son buenas siempre y cuando hayan buenos sueldos para el esclavo y precios razonables para las viviendas. La necesidad es verdad que agudiza el ingenio, pero la falta de medios y la mafia también traen las casas de cartón y retales. :)
EliminarPor cierto, te mola ese disco de Narco, eh. Es bueno, sí, es bueno,. ;)
Hola, Cabrónidas. Vaya tema más sangrante has traído hoy. El asunto de la vivienda en este país es un problema que afecta a miles de personas, desde quienes se ven obligados a vivir en la calle, hasta los que, a pesar de trabajar, nunca podrán acceder a una vivienda digna. La especulación inmobiliaria y la falta de voluntad política, han convertido lo que debería ser un derecho... en un lujo.
ResponderEliminarNo tengo nada en contra del alquiler, ni de esquivar la hipoteca eterna, pero es que alquilar ahora también es un deporte de alto riesgo. 😤
Tengo la esperanza de que, en algún momento, esto tome otro rumbo. Y eso que yo, tengo poca fe en la humanidad. Pero de otro modo, solo nos queda abrazar el desastre y ver cómo todo se va a la 💩, porque las cosas están muy mal.
Pues nada, hijo, un abrazo... aquí sobreviviendo con la tila y la cerveza al lado. 🍺🤷🏻♀️🤗
Pd. Saludicos para la Gertru, que a veces me acuerdo de ella y de la señora Tere, y me entra la risa tonta 🤭
Qué tal, Beatriz. Supongo que como cuando en el 2007/2008 la industria del tocho saltó por los aires, volverá a saltar otra vez, si no la construcción, otra cosa. El 1 de enero de 2013 las hipotecas dejaron de desgravar, lo cual tampoco ayuda. Y ya sabemos cómo está el tema de los alquileres, a no ser que alquiles alguna vivienda de alguna modesta pedanía alejada de tu trabajo ochenta o cien kilómetros, si es que lo tienes. Así que brindemos con cerveza por todos aquellos que aún están sobreviviendo, que no son pocos. Y después le transmito a la Gertru tus saludos. Estará en la bañera o enroscado debajo de la mesa del comedor. :)
EliminarY desde luego,
ResponderEliminarpagando la
cuota mensual.
Eso no se les pasa, no. Y como a final de año se te ocurriera adelantar pasta de la hipoteca para desgravar lo máximo, al reducirse los intereses, te penalizaban con un 1%. Esos hijos de puta nunca pierden.
EliminarUff, amigo, no me tires de la lengua…
ResponderEliminarSiempre he sido de alquiler. Lo de comprar casa, para mí, siempre fue una trampa del sistema: una deuda a treinta años a cambio de inmovilidad. Nunca quise ese ancla. Y el tiempo me dio la razón: he trabajado y vivido en más sitios de los que ya recuerdo.
Ahora, con los años y una situación muy distinta, empieza a pesar más esa idea de tener un “hogar” y no solo un techo. Pero claro, tener esa opción ya es un privilegio. Porque lo más jodido es justo lo que tú dices: que hay muchísima gente —sobre todo jóvenes— que no sabrán nunca lo que es sentir que un espacio te pertenece, no por escritura, sino por vínculo.
Ojalá cambie. Pero hoy por hoy, esa sensación de “cacho de cielo” parece cada vez más un lujo.
¡Un fuerte abrazo!
Qué tal, maestro. Ahora mismo diría que ya es un lujo. Uno de los muchos fracasos de la moto que nos vendieron. Otro para ti. :)
EliminarEl hogar no es un lugar físico, es algo que llevas contigo. Esto aplica hasta debajo de un puente.
ResponderEliminarEn un momento dado el puente es de todos y de nadie. :)
EliminarCabrónidas. Me alegra que tengas un cachito de cielo que puedas llamar hogar. Bien por ti. Y bien por mí, y me lo tomo personal, por desearme el mismo destino. Nos leeremos, próximamente, desde una nube a otra. Va un abrazo.
ResponderEliminarDe nada; que lo consigas más pronto que tarde, ya sea de comprar o alquiler. :)
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