Sotanas y trajeados aún se empeñan en que asumamos las normas que rigen su tinglado con una sonrisa boba de consentimiento. Como si todo estuviera bien. Como si no hubiera motivos para el horror por más que yo y muchos desconozcamos el auténtico dolor, la guerra, el maltrato y la hambruna.
De igual modo nos dicen ahora cómo tenemos que hablar. Cómo tenemos que dirigirnos a según quiénes y cómo tenemos que llamar a las personas discapacitadas. Como si emplear sus nuevas denominaciones de corrección política fuera sinónimo de verdadero respeto y tolerancia, cuando somos lo que hacemos y no lo que decimos, y eso no casa con la doble moral imperante.
Por si fuera poco también se atreven a alterar la letra de canciones, obras de teatro y multitud de obras literarias del pasado, sin respeto alguno por el esfuerzo y creatividad que gastaron sus autores en ellas. Como si así dejara de existir todo el machismo, la homofobia y xenofobia de la época que reflejan y en la que fueron concebidas. Como si eso nos hiciera mejores ante el futuro, cuando tales aversiones siguen más vigentes que nunca en las raíces familiares, sociales e institucionales.
Y como se preocupan tanto por nosotros, no paran de insistir sobre la importancia de la salud mental y física, pese a que el Estado alarga nuestra esclavitud laboral y vende su droga en todas partes. Si nos conceden tal libertad de albedrío sobre nuestra salud, supongo que algún día legalizarán el resto de sustancias que mueve el narcotráfico ¿A quiénes interesa que no caiga ese imperio de poder?
También pretenden que nos traguemos como dogma de fe que la única belleza verdadera es la interior. Como si el atractivo físico que otorga el azar genético, aunque termina por desaparecer, fuera sinónimo de superficialidad. Como si no fuéramos seres de carne movidos por el deseo ante la mera visión del envoltorio y el sexo porque sí. Porque eso es sucio, claro. Y más si eres mujer.
Tampoco se cansan de intentar que comulguemos con creencias y tradiciones estúpidas, vínculos artificiales y congregaciones de subnormales. Sin rubor alguno todavía señalan, o se compadecen, de quienes optan por una vida en soltería y sin hijos. Como si eso fuera homología de la infelicidad. Como si la máxima realización en la vida fuera procrear y vivir en pareja o matrimonio. Siempre que no sea con los del mismo sexo, cómo no, que eso es antinatural y de personas enfermas.
Y podría continuar hasta que muriéramos todos de asco, no sin antes asegurar que por lo que a mí respecta jamás conseguirán envenenarme con su socialización.
Imposible no estar de acuerdo en cada punto y coma.
ResponderEliminarChapeau!
Beso
¿No te pitan los oídos? A mí no paran de pitarme desde que publiqué la entrada.:D
EliminarMis oídos son selectivos, y depende de dónde y de quién procedan los sonidos, pasa ampliamente de ellos :))
EliminarAsí que como quien oye llover jajaja
Wokes.... estan en todas partes.
ResponderEliminarSe apoderaron del mundo en un abrir y cerrar de ojos.
Sí, el mundo ahora es wok, joder.
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ResponderEliminarCoincidimos, Cabrónidas. Por cierto, recordé un fragmento de una película.
"Señor, no es por vicio ni por fornicio sino por dar un hijo a tu servicio", Como agua para chocolate.
Se puede decir más alto, pero no más claro. Irrefutable.
EliminarLa primera vez que escuché un eufemismo ya me hizo gracia. ¿Dejar de llamar subnormal y decir disminuido psíquico? Las palabras no son sucias o feas por sí mismas. Las ensucian los que las usan, su mala intención. Con el tiempo cualquier eufemismo deviene en sucio también.
ResponderEliminarY por supuesto todo lo demás. Y además nos dicen de qué está bien reírnos y de qué no. No lo olvides.
La sociedad no para de dar vueltas. Algún día toda esta tontería se dará la vuelta como un calcetín. Espero.
Sí, lo de reírse de esto sí y de esto no es algo que no he mencionado. Tengo una entrada a medio elaborar sobre eso mismo. Yo también espero que esto no tenga mayor recorrido. Aunque creo que no será así.
Eliminar¿Y si te digo que al llegar al final me hubiese gustado seguir leyendo y morir de asco, me entenderías... ?
ResponderEliminarA mí que me arrancaron la niña que era en algún hueco de escalera y que a patadas si es necesario entro en cualquier portal ahora... a mí me gustaría seguir y morir de asco, si.
Hubiera sido una entrada demasiado larga. De todos modos, no sé si de asco, pero a todos nos llegará.
EliminarA mi desde que en el juzgado una colega ( por ser cortés ) me dijo que no podía decir Padre y Padre, que para hablar con correción debía decir, progenitor gestante y no gestante y luego me dijeron que cuando el follón que montaron los de ultra VOX en Ferraz, había gente rezando el rosario .. me da la risa por todo.. soy una disminuida mental, mi cerebro, no da para más : )
ResponderEliminarAhora mismo ya se le da más importancia a las palabras que a los hechos. Mal, mal...
EliminarQué dices; si son muy fáciles de distinguir, los unos y los otros. Cosa que no ocurre con los que les bailan el agua.;)
ResponderEliminarY e cima van a ve ir a decirte que estas desterrado de su reino puaj! Por blasfemo 🤭
ResponderEliminarComo que se trata de un reino, se lo pueden meter por el orto.;)
EliminarSi utilizas el lenguaje adecuado da igual lo que digas y la madre en la que te cagues, es así.
ResponderEliminarBesos.
Cierto. Sólo la acción logra el cambio, sea para mal o para bien.
EliminarBueh, desde que me trataron de racista por llamar a los frijoles negros por su nombre en una clase ahora los llamo frijoles esclavizados y oprimidos, a los frijoles rojos, frijoles comunistas, y a los blancos, opresores colonialistas. Como me dijo un amiguete gay ahora no me llaman maricón sino gay porque les queda más guay y es más fun, enfin. Pa qué contar si con todo este woquismo inclusivo al planeta se le está yendo la pinza, la olla, y el oremus. No les basta desde la pandemia con tratarnos como ganado, sino que ahora nos ponen la zanahoria delante del hocico y nos controlan hasta el minuto que nos dejan para respirar, y da igual el lenguaje que emplees, si total te van a condenar igual...
ResponderEliminarAsí es, siempre nos van a colocar por debajo de ellos y con su pie encima de nuestras cabezas.
EliminarCreo que es una maniobra excelente de despiste para que no prestemos atención a lo que realmente importa. Eso o que el mundo esta volviéndose cada vez mas gilipollas y yo a medida que me hago mas mayor, mas entiendo a Mafalda.
ResponderEliminarUn besazo!
Puede que algo de las dos cosas. Además de que en cuanto a gilipollez no tocaremos techo.:)
EliminarPues yo no me quiero casar ni tener niños. Y por más que me lo pregunten (o que me juzguen) voy a seguir pensando igual. También puede que, a partir de ahora, pase lo de siempre, sabes aquello de: "¿no querías sopa? Pues toma dos cazos." y que me lo tenga que tragar todo junto, por bocazas... jajaja
ResponderEliminarBesos.
El sistema antiguo es un sistema fallido; que también es el de ahora. Pero es que a fin de cuentas todo sistema falla cuando es regido por el humano. O sea: perdemos los de siempre sí os sí. ;)
EliminarHola, di que sí, estoy contigo...
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Cuantos más seamos mejor.:)
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