27/2/23

217. La brigada de los huesos

    No hace falta que cambies de acera cuando nos veas venir de frente. Te esquivaremos como espíritus burlones sin apenas rozarte, mientras te preguntas por qué llevamos esas pintas y a dónde vamos con ellas. Te respondería que voy con los míos a movernos con el viento y a tocar el cielo. Y si tampoco te explicas cómo es que parecemos tan unidos y felices, te respondería que cuidamos los unos de los otros porque siempre hay más de una mano tendida después de una caída. Por eso nunca tenemos miedo ni hay superficie en la ciudad que no nos conozca. Cuando estamos encima del monopatín, el mundo parece crecer de tamaño al igual que nuestros corazones. Bajo el sol o la lluvia a eso vamos: a patinar para sentirnos vivos; a patinar porque si no morimos.



30 comentarios:

  1. Pues es cierto. Ya he aprendido que el trabajo de esquivar se lo toman los de los monopatines. Hay que ver la libertad que dan unas ruedas tan pequeñas.

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    1. Y la velocidad que se puede desarrollar con ellas.

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  2. Todo un himno super épico !!! me ha gustado mucho !!!
    Lo q no sé es si a los skaters se les ve con tanta simpatía como tú lo haces, a veces son tan kamikazes que incluso de lejos asustan un poco, pero más allá de esto, es cierto q une mucho poner en riesgo tu vida -en mayor o menor grado- ese compañerismo tb existe en la montaña donde la vida de los escaladores depende del compañero de cordada y doy fe de ello. Mi hermano desde siempre, es un apasionado de la montaña, he tenido la suerte de conocer su mundo y da envidia la camaradería que se respira entre ellos, Gracias CABRO!!

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    1. Sí, son muy buena gente y el temazo es soberbio. Gracias a ti.:)

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  3. A la brigada de los huesos rotos casi me uno yo, cuando al patinar en el suelo no vi un hoyo.

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    1. Pero seguro te ayudan a levantarte y te visitan al hospital a diario.:))

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  4. Mi cobardía natural me hace vivir las aventuras con la imaginación, así que, al leerte, me he visto encima de unos de esos trastos inestables haciendo cabriolas :)

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    1. Yo no soy de intentarlo muchas veces, no. Una no ninguna, a lo sumo.:)

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  5. Nunca me subí a un monopatín, creo que me rompería todos los huesos y los del vecino.

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  6. Observo cierta ironía en tu texto, Cabro :) Yo, por si las moscas, siempre cruzaré de acera cuando los vea acercarse por la acera que transito, para evitar que algún monopatinero torpe me destroce un tobillo.

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    1. No es una mala opción. Puedes cruzarte con alguno que recién empieza en ese mundo y producirse una aparatosa colisión.:)

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  7. Jolines, menudo cambio.
    He leído el texto, pero no puedo evitar perderme entre las nubes.

    Besos.

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    1. Hola. Había que personalizar un poco el blog.:)

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    2. ¿Dónde han ido a parar las nubes?

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    3. Estoy haciendo pruebas; buscando el fondo y la combinación de colores que me satisfaga. Creo que he dado con ello.

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  8. De pequeño tuve un monopatín pero nunca llegué a dominarlo. Es una habilidad que me hubiera gustado tener pero que se me atravesó un poco.

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  9. La libertad que te da subirte a unos patines buenos (no tengo apenas experiencia con monopatín) y rodar por una pista lisa es algo grande. Así que supongo que con un grupo que te arropa, subirse al monopatín y deslizarse por cualquier superficie ha de ser el no va más.

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    1. Así lo creo. Basta con ver sus caras, además de la concentración.

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  10. Por aquí a dos calles tengo un sitio al aire libre enorme, Skate se llama, con todo tipo de rampas, ultimamente los he sacado con la reflex, con un permiso que dan y me han pedido las fotos, ya me conocen...:)
    Admiro todo ese mundo, si es cierto van con cuidado, esquivando como dices
    y es bonito lo que hacen, requiere equilibrio, concentración y disparos rápidos yo...

    Me ha encantado tu entrada.

    Te dejo un abrazo y espero estés bién.

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    1. Me alegro por ello. Te devuelvo el abrazo. Gracias. Seguro que has hecho muy buenas fotos. ¡Skate or die! Igual hasta conocen la canción.

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  11. Y digo yo, ¿por qué les parecerá que crece de tamaño el mundo? ¿No suele ser al revés, que se les queda tan pequeño que tienen que invadirlo todo con sus ruedas? Tus letras me han llevado al esquí, un deporte que me encanta. Cuando subo a esas altitudes y luego desciendo disfrutando de las vistas el mundo se me hace chiquito. Casi creo que me lo puedo merendar. Luego te sacas los esquís y una vuelve a ser mediocre...
    Por cierto, me he leído tus crónicas de Rumanía y he aprendido eso de "Clangor de sonoridad", la primera palabra no la conocía. Me ha gustado. Insisto en lo de la novela...

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    1. Hola, Matilde. Sí, puede ser al revés tal y como tú lo expresas. Dije que el mundo crece de tamaño porque la felicidad, cuando se manifiesta, tiende a magnificarlo todo, a engrandecerlo. Te agradezco que te hayas prestado a leer lo que pasó en esos días extraños en Rumanía. Y no descarto lo de la novela, ni mucho menos, aunque tengo que ver el momento adecuado para ello.;)

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  12. Sí que nos ayudamos unos a otros. Sí que nos cuidamos entre todos, sí que hay un cielo sin el cual nomás no podríamos. Gracias al patín o al medio que lo permita.

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  13. Voy a sacar la kalashnikov, y sintiéndolo en el cuore, pim, pam crash, un patinete menos.
    :P

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  14. Una clavícula rota le costó a mi mejor amiga hace muuuuuuuuucho tiempo, casi que ayer. Quita quita

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