Ella y él estaban en ese punto de su relación en el que no requerían el don de la palabra. Hacía tiempo que se habían desprendido de sus blindajes. Esos que llevamos a menudo sin darnos cuenta, para protegernos de las heridas que nos pueden lastimar el corazón y el alma.
Aprendieron a abrirse el uno al otro. Entrelazaban los dedos y fundían sus alientos con los ojos cerrados, y se imbuían de esa forma muda de entenderse en el silencio, clarificando nuevas vías de comprensión que, hasta que no se atrevieron, creyeron ocultas e inalcanzables.
Puede que siempre al borde del precipicio, como dos colibríes en el alféizar, orquestaban a la ventura, presurosos y confiados. En ese nivel de comunicación en el que hablan más las miradas que las palabras, consumían el deseo y satisfacían el ansia.
Todavía estaban conectando con la realidad. Todavía seguían ebrios el uno del otro cuando todo fue demasiado rápido. Él quiso decirle que el piso apestaba más que nunca a... Un segundo antes, ella se llevó el cigarrillo a la boca y accionó el mechero. Sus miradas pasaron de la alarma a la despedida, justo cuando entendieron que la espita del gas estaba más jodida que el mes anterior, y que dado el caso, ellos todavía lo estaban más.
Para entonces fue demasiado tarde.
Momentos antes yo escribía para mí y mis lectores. A mi derecha, la copa de vino de la que bebía entre párrafo y párrafo. A mi izquierda, la ventana con la persiana subida, y más allá de ella mi amiga la noche. De súbito, una sensacional explosión de hipnóticos tonos anaranjados, se elevó de la zona más desfavorecida de la ciudad alumbrando la oscuridad del cielo.
«Joder, pero qué hostias...», me dije sobrecogido. A continuación me pregunté si no seríamos el entretenimiento de dioses que nos disponen a su antojo como meros peones, sobre un tablero de dimensiones cósmicas demasiado insoportable de imaginar.
Con el estadillo aún grabado en las retinas, desvié la mirada a la negrura insondable del firmamento estrellado, y cavilé sobre si acaso el universo no tendría un plan, tan perverso como incomprensible, para cada uno de nosotros. Quién sabe si escrito en un millar de constelaciones que nos serán por siempre inalcanzables, en un idioma que jamás entenderemos.
«Jajajajajaja», reí.
Hay que huir de los amores explosivos...
ResponderEliminarSí; o arreglar la espita del gas y no dejarlo para mañana.:D
EliminarY yo que siempre he pensado que lo que faltaba era chispa... Quita, quita; y arregla la espita.
ResponderEliminarSaludos!
No creo que la pareja puedan ya arreglar nada. Total, seguro que la póliza del piso no responde.:)
EliminarPara los que creemos en lo que dices en el último párrafo (cada uno somos un juguete, un plan del Universo), el telescopio James Webb va a acabar con nuestra poesía. La Ciencia resuelve enigmas pero surgen otros nuevos. Y, sin duda, tira del carro.
ResponderEliminarEn cualquier caso, voy a revisar la espita del gas de la cocina, que anda medio jodía :)
Sí, yo también creo que la ciencia dará respuesta a varios enigmas que ahora no la tienen. Lleva haciéndolo desde siempre, pero necesita mucho tiempo. Quién sabe si la ciencia tocará techo cuando ciertos caminos sean demasiado inescrutables, incluso para ella.:)
Eliminarjaja entiendo que ahora mismo te escribo al más allá! jaja bueeeno... allá, donde quiera que estén tus pedacitos volando, que sepas que habías empezado un texto de lo más sugerente...en tu siguiente reencarnación, revisa bien todas las conducciones del gas, please! El universo dispone, pero a veces nosotros se lo ponemos en bandeja ; )
ResponderEliminarBueno, no creo en la reencarnación, pero por si sucede, te haré caso. Hay descuidos que se pagan caros.:)
EliminarEsto lo he entendido de varias formas. Una, se les acabó el amor de un solo golpe después de tanta intensidad. Otra, que un escritor que narra aquello, sufre una explosión real o ficticia, pero que lo pone a cavilar no sólo sobre los planes del Universo sino en que todo es susceptible de explotar si lo dejamos pasar. Me gustó.
ResponderEliminarEs una forma de entenderlo tan válida como cual otra. Genial que te haya gustado.;)
Eliminarqué lindo eso, me recordó una época de mi vida y una serie de emociones que creía olvidado. gracias por compartir
ResponderEliminarA ti por dejar constancia de tu visita. :)
EliminarA tus pies. Me ha encantado.
ResponderEliminarBesos.
Me alegro por ello, gracias.:)
EliminarNo creo en planes de seres superiores pero si los hubiera, estoy seguro que serían los de un dios al estilo bloguero de un Cabrónidas. Planes perversos con mucha ironía. Y humor negro a toneladas. Con estruendoso sonido metalero de fondo.
ResponderEliminarA veces los dioses están aburridos y se entretienen con nosotros. Pero si les gusta el sonido metalero no deben ser tan malos.;)
EliminarEres jodidamente bueno con este estilo macabro. Oscuro pero brillante, me flipa.
ResponderEliminarYo agradecido que de que te haya molado.;)
EliminarEra un vino peleón?
ResponderEliminarJajaja, un poco. La verdad es que soy más de cerveza.;)
EliminarCuando el universo se aburre, tira la ruleta y pum alguien enciende un cigarro. Buen fin de semana.
ResponderEliminarEsos caminos inescrutables... Gracias e igualmente.
EliminarEl relato iba genial, también en ese punto del olor, el mechero, el cigarro; pero con el bucle final lo conviertes en extraordinario.
ResponderEliminarGracias. Me alegra que lo hayas disfrutado y espero que cada vez haya menos vecinos con esa desidia; con lo caros que están los alquileres.:)
EliminarDigan lo que digan, las palabras siempre serán necesarias...
ResponderEliminarTe dejo este mini video:
https://www.youtube.com/watch?v=UkzmQ03rll0&ab_channel=ArchivoRaroVHS
Saludos,
J.
Hola. Sí, sobre todo si son pronunciadas a tiempo y pueden evitar una desgracia.:D
EliminarJajajaja, ahí está el cómo y el porqué. Pero si supiéramos eso...
ResponderEliminarSerás malo ...
ResponderEliminarAnoche que me coloqué cómodamente en el sofá y detrás de un shot de tequila y te leía, al llegar aquí y leer el primer párrafo, preferí dejarte pendiente, pensé , [con el antecedente de otros que te he leído] si lo hago ahora, por estar imaginando la escena, tardaré en dormir; y me dejas caer una explosión ... Solo tú =}
Igual y dentro de tu lado oscuro, es extraordinario
Gracias. Me alegra que te haya gustado.:)
EliminarSolo quiero compartir esto aquí,
ResponderEliminarMe diagnosticaron cáncer de mama en etapa 3 en agosto de 2010. Un amigo valioso me habló sobre el Centro Herbal Dr. Itua en África Occidental. Ella me dio su número de teléfono y dirección de correo electrónico. Rápidamente lo contacté para garantizar que sus medicinas a base de hierbas curarán mi cáncer y me curaré para siempre. Dije que está bien. Le pregunto cuál es el proceso de curación, me pide que pague los honorarios que hice y dentro de los 7 días hábiles me envió el medicina a base de hierbas y luego me preguntó Le conté a mi amigo Gómez sobre la droga a base de hierbas para que me diera para ir a beberla. Entonces, después de beber durante dos semanas, me curé, estoy muy agradecida y prometo que lo haré. Se lo recomiendo a cualquiera que tenga cáncer y eso que estoy haciendo. Medicina a base de hierbas El Dr. Itua me hace creer que hay esperanza para las personas con todo tipo de enfermedades o que necesitan medicinas a base de hierbas para la enfermedad. Aquí está su información de contacto [Correo electrónico ... drituaherbalcenter@gmail.com. Web: www.drituaherbalcenter.com.
Gracias una vez más administrador del blog.
Tengo que decirle que yo a usted le diagnostico un preocupante exceso de credulidad.
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