Una guitarra merece el mismo respeto que cualquier forma de vida orgánica. De modo que cualquier persona mayor de edad que con total intención rompe una guitarra ajena o de su propiedad, ya sea acústica, española o eléctrica, se hace merecedora de que le rompan el espinazo y la cabeza con una guitarra nueva. Aunque en el proceso la persona castigada muera y dicha guitarra nueva también se rompa a causa de los impactos. Solo y bajo esta circunstancia, como medida disciplinaria, una guitarra podrá romperse de modo expreso.
Nunca entendí eso de romper guitarras... Mucho menos tomando en cuenta que los que las rompen suelen ser músicos...
ResponderEliminarSí. Debe ser una especie de acto de rebeldía contra no sé muy bien qué.
EliminarMe pasa como al comentario de arriba.
ResponderEliminarEntiendo que el instrumento es una extensión del músico que tiene que afinar y ajustar hasta que se hacen uno, por eso pensaba que no era tan fácil sustituirlo. Ver cómo rompen las guitarras me hace pensar que cualquiera sirve.
Besos.
Con lo caras que son algunas.
EliminarApagar el fuego con gasolina no será la mejor de las opciones. Lo de romper la guitarra puede ser un acto de rebeldía contra la propia música, no sé...no lo justifico, pero...allá cada cual con sus guitarras!
ResponderEliminarNunca he visto romper una guitarra en vivo y en directo. Desde luego me dolería presenciarlo.
EliminarA mí eso me pasa con los libros. Cuando los veo rotos o dentro de un contenedor me imagino a sus dueños igual de rotos o igual de abandonados en el interior de un contendedor de basuras. Nuestra sociedad es rica en lo material porque rompemos o abandonamos objetos.
ResponderEliminarSobre las guitarras, nunca me gustó esa práctica. Aunque la mayoría de los que lo hacen se deben arrepentir cuando se les pase el efecto de los estupefacientes.
Jajaja, muy acertado. Y encima lo de romper guitarras se asocia mucho al heavy metal. Qué música tan estigmatizada.
EliminarNo vi a nadie romper una guitarra, excepto a mi sobrina que la tiró por la ventana, porque no era lo que le había pedido a los reyes. Menos mal que era una casa de planta baja y la guitarra no sufrió daños.
ResponderEliminarNo quiero pensar cómo reaccionó cuando supo que los reyes son los padres. Eso, yendo bien, claro.
EliminarJajajajaja
Eliminar¿Te imaginas a Paco de Lucía liándose a guitarrazos contra el suelo después de interpretar Entre dos Aguas? Para mí, mi guitarra era la mejor metáfora del cuerpo femenino.
ResponderEliminar(Cabro, hoy hemos coincidido, se ve que nos gustan las seis cuerdas :)
Ver algo así tiene que traumatizar. Hoy hemos coincidido lo que significa dos cosas: una, que el universo tiene algún plan incomprensible para nuestros blogs. Dos, que Mucha-Mario tiene material sensible para sus risibles delirios.:))
EliminarLa física cuántica tiene mucho que ver con esto, sin duda. Al final, Mucha-Mario van a tener razón: tú y yo somos el mismo :)
ResponderEliminarNo cabe duda de que son motivo de estudio científico.
EliminarSerá como una especie de ritual, Cabrónidas, como los que se ponen calcetines sucios, camisas ''de la suerte'' o guardan alguna moneda, entre otras manías, aunque algo tan personal como una guitarra, que tienes que cuidar, afinar, etc., no entiendo por qué hacerlo, en fin.
ResponderEliminarUna muestra de lo impredecible de la conducta humana.
EliminarMe parece una regla excelente y que se debe cumplir al pie de la letra. Me encantó esta entrada, saludos.
ResponderEliminarHola. Al menos que sirva para disuadir de tan destructivo e incomprensible acto. Celebro que te haya gustado.
EliminarSe quitó de encima él solo, sin ayuda.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo.
ResponderEliminarHola, Maty. De acuerdo estamos.:)
EliminarNo puedo vivir sin ella (mi guitarra, y ojo eh? sé lo cursi que suena o podría sonar...)
ResponderEliminarMi primera guitarra, con mi nombre en tag pegado por mi primer amore, va y se la llevó un árbol hdsm (hijo de su raíz que no madre hdp) que le partió las 6 cuerdas en dos: alma corazón y vida... para odiarle; y las otras 3 para trabajar de camata pa comprarme otra guitarra... y no la misma.
Puta vida, que te obliga a rasgar cuerdas que jamás volverán a sonar igual, pero todo sea por recuperar aquella puta guitarra ya solo sea en mi vieja y carcomida caja donde guardo los recuerdos ... uuu, u.
Y ahí lo dejo, Cabrónidas.
Me encantó tu breve paso por mi blog.
Por cursi que pueda llegar a sonar, son del todo comprensibles tales sentimientos. Y el sentimiento en cuanto a la presencia, también es mutuo.
Eliminarjajaja ¡totalmente de acuerdo!
ResponderEliminarSiendo razonables, no puede ser de otra manera.:D
Eliminar