7/4/22

124. Carta extrema

     Excmo. y Rvdmo. Sr. obispo prelado de la Prelatura Personal de la Santa Cruz y del Opus Dei: 

    La presente tiene como objeto hacerle conocedor de lo que sus palabras han provocado en mí, cuando dijo que las personas discapacitadas y subnormales son seres inferiores como castigo de Dios a sus padres pecadores. Me han dado ganas de asaltarlo en la calle y hundirle el tórax a martillazos. También he sentido deseos de que sus hijos e hijas, si los tiene, padezcan alguna discapacidad mental o física y que en su defecto los atropelle un autobús. Pero que no mueran: que sufran toda la vida. 

    Le buscaría y de encontrarlo le cercenaría todas las extremidades de su cuerpo. Luego me las comería para más tarde cagarlas y rebozarlas en jirones arrancados de su piel que haría que se tragara. Después lo dejaría en cuidados intensivos e iría a por su hermana, y si no tiene hermana, iría a por la madre que lo parió. Las secuestraría para cobijarlas en un maloliente zulo y allí las violaría a diario durante un tiempo prolongado. Esperaría los nueve meses de rigor a que nacieran sus retoños y los educaría en una vida de felicidad hasta los trece años. Llegados a esa edad, a los varones los abandonaría en una pocilga de cerdos hambrientos y a las hembras las dejaría encintas. 

     Después de follarme a todas las mujeres de su familia y a las hijas de sus hijas hasta la hartura, las encadenaría al parachoques trasero de una ranchera, y correría con ella quinientos kilómetros con el fin de que sufrieran una muerte agónica.

    De sobrevivir alguna de ellas, rociaría sus heridas con sal y alcohol hasta que suplicaran la muerte para luego dejarlas en la puerta de algún hospital con el fin de que se recuperaran. Esperaría los años que hicieran falta para ello, y entonces volvería a por usted para encerrarlo con los ojos vendados en el zulo donde me follé a todas las mujeres con las que tuvo lazos de sangre. Lo único que vería en su encierro, una y otra vez cada vez que descubriera sus ojos, serían las grabaciones digitales en alta definición de todas las vejaciones a las que fueron sometidas. 

    Cuando dichas grabaciones ya no tuvieran ningún efecto sobre usted, utilizaría todas las disciplinas de tortura en las que he sido formado —islámica, rumana, china, inquisitorial y antiterrorista— en zonas desconocidas de su cuerpo y que lo llevarían a un mundo oscuro de tormento extremo. Cada día en el que usted preferiría que fuera el último, volvería para ensañarme con una tortura creativa y diferente, administrada mediante instrumentos de mi propia creación, con el deseo de que cada vez que oyera mis pasos se meara encima de espanto. Y luego, otra vez, volvería a dejarlo en cuidados intensivos.

    Llegados a ese punto y después de su recuperación, dos o tres veces por mes lo llamaría por teléfono o enviaría notas con recortes de periódico para que no olvidara lo bien que lo pasé con usted. Amenazaría con volver a repetir todo aquel calvario para convertir sus días de sol en pesadillas y para que cada sombra en la noche le recordara a mí. Lo haría hasta el punto de enloquecerlo y sumirlo en un estado vegetativo irreversible, hallando por fin la muerte tantos años deseada: viejo, solo y con heridas imborrables en cuerpo y mente. 

    Atentamente, el psicópata de Dios le Guarde (Salamanca). 


14 comentarios:

  1. ¡Madre mía! ¿Por qué pagan justos por pecadores? Realmente, es una alucinación tremenda. Se queda una con un cuerpo que no es el suyo.
    Besos.

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    1. Hola. Es que los psicópatas se ve que no están muy bien de la cabeza. Pero lo que dijo el obispo es real y verídico, y eso lo convierte en un enfermo, si no peor, que el psicópata de Dios le Guarde.

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  2. Quizás tener un hijo obispo sí sea un cruel castigo de Dios a unos padres pecadores.

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    1. Si es como el del prelado, aún con vida, desde luego.

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  3. Yo creo que el plan hace aguas en la parte esa en la que te comes las extremidades, ¿no? Lo digo por la intoxicación que te cogerías al ingerir tremenda mierda.

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    1. Bueno, digamos que el psicópata tienen siempre muy buen apetito. Pero la intoxicación no se la quita nadie.;)

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  4. Salió tan resistente que luego de la mutilación y ser tragado y cagado, fue a Terapia Intensiva aún luchando. Ese cabrón ha de ser Deadpool.

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    1. Deadpool por lo menos. Pero sé que el psicópata de Dios le Guarde fue el maestro de Ed Gein y Fritz Honka. Las fuerzas están igualadas.

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  5. Joder, no se que me acojona mas, si la entrada o el video. Eso si, que mozas mas majas salen. A tope como siempre, Cabroni.

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    1. Digamos que el vídeo, siempre que se pueda, va en consonancia con la entrada. Celebro que te mole. A tope siempre.

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  6. Terror tendría que sentir tan pronto recibiese esa carta extrema, posiblemente el miedo fuera paralizante y le produjese un colapso.

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    1. Es que no se pueden decir según qué cosas. Bueno, en este país, si curras para la Iglesia, sí.

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  7. Este psicópata es eso, un psicópata, deleznable, monstruoso y muchos adjetivos descalificativos más, pero las violaciones a mujeres como venganza no me ha gustado nada. Eso ya ocurre en las guerras, desgraciadamente. Deberíamos aprender que la violencia y el odio nunca es la respuesta correcta a nada, sólo genera más violencia y más odio. Saludos y buen finde.

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    1. No es por venganza, es por el desagrado que le ha causado las palabras del obispo. El ser humano es horrible, sin duda. ¡Gracias e igualmente!

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