Hace tiempo, y parafraseando a Rosendo, navegué a muerte hasta naufragar en la barra de un bar. Cuando apuré la penúltima copa necesité ir a mear aunque iba cargado de todo menos de agua. Me acerqué a la puerta del lavabo, ingrávido, como si caminara sobre nubes y, cuando abrí la puerta y accioné el interruptor, un haz de luz blanca iluminó en claroscuros de ensueño un lavabo como nunca había visto.
En toda mi dilatada vida de bares, pubs y discotecas —ahora parece que parafraseo a Los Suaves— he visto lavabos de toda condición. Lavabos de limpieza neutra. Lavabos cuyo suelo podías lamer sin riesgo de hospitalización, y lavabos que presentaban peor aspecto que una mazmorra medieval. Pero el lavabo en cuestión escapaba de la imaginación más poderosa. ¿Cómo te describo que aquellos metros cuadrados parecían la pesadilla de la mente más sucia? ¿Cómo te explico que si el horror más punzante buscara donde vivir jamás se alojaría en tan insólito aseo? ¿Cómo te convenzo de que existe un lugar donde hacer tus necesidades se antoja una imperdonable profanación?
No os acercáis ni a lo más remoto de lo que os cuento, si pensáis en cierto lavabo escocés en cuyo retrete un tal Renton se sumerge para recuperar sus narcóticos, no. Ni siquiera os aproximáis un segundo si imagináis un inodoro de una insalubridad tan hedionda y obscena, que podría albergar virus aún por descubrir. No y no. Aquel lavabo presentaba tal pureza, estaba tan limpio, tan inmaculado, que parecía la antesala del Edén.
Pero lo realmente perturbador es que sus prístinas paredes exhibían pósters de Rick Astley, Glenn Medeiros, Loco Mía, y los polimorfos de The Village People.
Hemos llegado a un punto en el que encontrar algo que está bien, alguien que nos atiende con educación... nos sorprende :)) Porque vaya tela lo que hay por ahí... Lo que has encontrado no es aseo, es oasis ;))
ResponderEliminarSAludos.
Sin duda. Me pregunto si existirá aún.
EliminarPues sí, tiene que ser bastante perturbador un aseo donde Glen Madeiros puede observarte mientras haces tus necesidades.
ResponderEliminarBesos.
Es algo para lo que no se está preparado de buenas a primeras.
EliminarYo creo que, en tu etílico e incierto deambular en busca del aseo, acabaste meando en el salón del vecino :)
ResponderEliminarY, por supuesto, Rosendo y Leño for ever.
Si es que el maestro Rosendo siempre sabe lo que canta.
EliminarDe plano, me gustó. También estos actos tienen su encanto, son primordiales en la vida,claro! Y ponerlos a la luz da para un relato como este, es la vida! La canción totalmente en consonancia.
ResponderEliminar¡Naveguemos pues! ;)
EliminarNavegando a muerte es una de mis frases favoritas, vale para todo, incluso aunque no te entiendan al decirlo :) Según te leía he pensado en eso, en Trainspotting, no quiero pensar como sería si me dices que era peor :)
ResponderEliminarNo existe peor lavabo que el de Trainspotting. El lavabo de la entrada es su antítesis.
EliminarQue suerte tuviste de encontrar una maravilla tan poco habitual.
ResponderEliminarCierto. Incluso bien mirado, cuesta de creer. El mundo es un lugar extraño.
EliminarVaya, este blog ha resultado ser un gran descubrimiento. Casi tan inesperado como el baño de tu relato. Me ha encantado la referencia velada a Trainspotting, un saludo.
ResponderEliminarGracias. El tuyo también lo ha sido y volveré a él.
EliminarYo creo que esos póster estaban ahí para poder potar a gusto.
ResponderEliminarEs posible. Todo tiene su razón de ser.
EliminarPues en este mundo de bares de baños sucios cuesta imaginar algo así, (posters incluidos)😉
ResponderEliminarSiempre tiene que haber la excepción que confirma la regla.:D
EliminarBaños como esos son dignos de ser recordados e inmortalizados en un texto como el presente.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Así lo creo. Semejante hecho no se puede ignorar.
EliminarMadre mía, Glenn Medeiros, qué clásico. Y ese temazo con esa "gran traducción" al español, que no rimaba ni de lejos: "Nada cambiará mi amor por ti, pase lo que pase yo te quieroooo", Madre mía, qué tiempos
ResponderEliminarLargo se hace tiempo en ese lavabo tengas lo que tengas que hacer.:D
EliminarVerdaderamente perturbador con esos pósters!! jeje
ResponderEliminarYo en los últimos me he encontrado con la maquinita de echa un 1€ para entrar... son el horror de la ansiedad cuando no encuentras el euro y tienes prisa :P
Esos lavabos de los que hablas albergan oscuros secretos, jj
Eliminar