21/2/22

111. Nuestros queridos abuelos

    Tuve una infancia dorada, de mañanas soleadas, atardeceres anaranjados y noches de cuento. Aquellos días eran mejores en compañía de mi abuelo, que siempre compartía conmigo sus caramelos Werther's Original hasta quedarse sin ninguno. Qué caramelos tan ricos, dulces y cremosos. El tiempo ha pasado y ahora que yo soy el abuelo, ¡a mi nieto que le den por culo! ¡Todos los Werther's Original para mí!

    Caramelos Wether's Original, el sabor del cariño.


22 comentarios:

  1. Menos el sabor de los Wether's Orginal todo cambia, incluso el amor hacia los nietos ;-)

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los abuelos de ahora ya no son como los de antes.:D

      Eliminar
  2. Yo, ahora que soy abuelo, he conseguido revertir la situación: es mi nieto el que me deja compartir con él sus caramelos. Eso sí, son vulgares Sugus, en eso he salido perdiendo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los sugus son los genuinos, diego. Los de toda la vida.;)

      Eliminar
  3. Jajaaja es verdad, están muy ricos. Mi madre, ahora de abuela, se los compra sabor café así que a los niños no les gusta y todos para ella :P

    ResponderEliminar
  4. Yo también tuve mucha suerte con mis abuelos, también eran mas de sugus, pero siempre los repartían. Cuando sea abuela voy a hacer lo mismo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso es porque no probaste los Werther's Original. Tienen un sabor que se apodera de ti y no contemplas el compartirlos. :D

      Eliminar
  5. Ese abuelo es un ser responsable. Esos caramelos se pegan de tal forma que se llevan por delante hasta una muela de juicio de un dinosaurio. En realidad solo quiere el bien del infante.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un abuelo que en el fondo desea que su nieto tenga una dentadura sana.:))

      Eliminar
  6. Escribo este comentario mientras me como un Werther.

    ResponderEliminar
  7. Ainsss... tener abuelo para que no te dé sus caramelos, ¿dónde se ha visto eso?
    SAludos.

    ResponderEliminar
  8. Bien me quieres, bien te quiero,
    Pero los Werther son del abuelo...

    ResponderEliminar
  9. Este abuelo, ¿lleva poco de abuelo? ¿O lleva demasiado? Es un poco... malote. JAjajajajaj
    Yo los caramelos que recuerdo son los de un tío abuelo, Jacinto, que siempre nos daba a escondidas caramelos de café. ¡¡¡¡Riquísimos!!! Creo que al tenerlos prohibidos aun me sabían mejor. Y de mi abuela, Manuela, recuerdo la leche condensada. ¡Qué dulce tentación! Yo tengo lejos lo de ser abuela, no por mi edad, sino por las ganas de mis hijos. Así que cuando lleguen, si llegan, ¡ya veremos quién se como los caramelos!
    Saludos

    ResponderEliminar
  10. A mi abuelo siempre lo he defraudado, toda la ilusión que ponía para, elegirlos y nunca me gustaron los dulces. Pero lo abrazo y se le va todo.
    Ese abuelo del final está desencantado, p... sociedad que los aparta, pues todos los Werther para él.
    El primero, quizás el tuyo, me encanta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay pasiones que superan los lazos familiares, provocadas por un caramelo especial.:D

      Eliminar
  11. Que las nuevas generaciones espabilen, ¿no? Que la vida es muy dura. Lo mejor que puede regalar un abuelo ed su experiencia con la vida, en la que hay que espabilar jajaja

    ResponderEliminar

RAJA LO QUE QUIERAS

Esparce el mensaje, comparte las entradas, contamina la red.