Un sábado de octubre del 2013, fui testigo de una farándula abochornante acaecida durante los minutos previos a la apertura de una sala de fiestas que se encuentra enfrente de donde vivo. Antaño conocida con el ridículo nombre de Chachachá, la sala ofrecía un evento sin parangón en la Cataluña central que, bajo el nombre temible de Famous Face, reunía bajo el mismo techo y la misma noche, a toda una veintena burlesca de parásitos mononeuronales, cuya fama y subsistencia en esta sociedad involutiva, son debidas al haber concursado en programas de insalubridad contrastada tales como: Gran hermano, Quién quiere casarse con mi hijo, Un príncipe para Corina, y Mujeres y hombres y viceversa.
Desde la cercanía de mi balcón, vislumbré a una numerosa caterva de subnormales de diversas edades, invadir las inmediaciones de la sala que abriría sus puertas a las 00.00 horas. Aquella turba lastimosa se aglutinaba sobre sí misma en un atropello descontrolado de codazos, gritos y empujones, ofreciendo muestras sonrojantes de su condición de primates. Llegados a este punto me fui a sobar, puesto que ese mismo día dentro de pocas horas, la empresa esclavista en la que vendo mi tiempo requería de mi presencia según convenio.
A las 5.15 horas del domingo salí del parking y torcí a la derecha. Bordeé la rotonda con la precisión de un compás y me incorporé a la vía principal. Cuando pasé por delante de la sala a velocidad moderada, observé en sus cercanías que los perros amaestrados de la ley y el orden, se personaban para disolver varias agrupaciones borreguiles sumidas en estado de excitación. Algunos reptaban comatosos por el asfalto, y otras rociaban de pota a presión esquinas y aceras.
Aquella movida no me extrañó, y seguro que en cuanto llegara a mi centro de esclavitud —gigantesco reducto industrial y subterráneo de cizañeros vocacionales—, me enteraría incluso sin querer de los pormenores acontecidos en aquel evento degenerativo. Según me contaron, aquella muchedumbre unisex sin futuro aparente, se excedieron en su fervor de intentar ser los primeros en fotografiarse con el guaperas musculado y la buenorra siliconada. También se ve que las chicas iban con la entrepierna tan húmeda que una sola de ellas habría bastado para apagar el sol. Mientras que los chavales iban con las tuberías en alto pugnando con urgencia por ser desatascadas.
Otro episodio más en el paraíso de los imbéciles.
No he parado de reír de principio a fin. Hubiera pagado por ver ese espectáculo.
ResponderEliminarDesde luego que fue absolutamente circense.
EliminarHablas del 2013, pero todavía hoy seguimos tanto o mas agilipollados que entonces. Y no creo que la cosa para , al menos fácilmente. Un verdadero insulto a la inteligencia. Un saludo.
ResponderEliminarHola. Yo creo que seguimos. Gilipollez creciente en todos los aspectos.
EliminarSeguimos lo mismo y creo (o casi estoy segura) que va a peor. A veces pienso cual será el significado que le dan a "divertirse".
ResponderEliminarVa a peor seguro. La estupidez humana jamás tocará techo.
EliminarJajaja, eres único para contar hechos decadentes con unas frases para encuadrar, el humor, ese tuyo tan característico impacta más por sus imagenes que cualquier drama social.
ResponderEliminarNo dejan de impactar ciertas conductas en masa. Digamos que es tragicómico. :)
EliminarEse tipo de programas existen en todas partes. Proliferaron hace varios años, y ahora ya no se van.
ResponderEliminarY tienen una gran capacidad de retroalimentación. Son fiel reflejo del mundo en el que vivimos.
EliminarHaz como Pita: Cognac y Diazepam. La cosa es que no nos dejes de hacer reír (que ya vi que no soy la única). Pero sobre todo, por favor, ríete tú también. Que la esclavitud de la que hablas no invada tu esencia y no merme tu expresión. Al cabo, la libertad está en tu interior.
ResponderEliminarNo te preocupes. Me rio de todo y de mí mismo más que de nada.
EliminarSe me hace que, de imbeciles, ya es una norma. ja ja ja ja!! Eres cojonudo Cabrónidas. GRACIAS MIL POR PASAR POR MI HUMILDE BLOG... SALUDITOS!!!
ResponderEliminarSaludos. Gracias a ti.:)
EliminarPues sí que es entretenida la zona en la que vives.
ResponderEliminarBesos.
Tiene cierto encanto, la verdad.
EliminarAfortunadamente hay jóvenes que no se les parece, porque si todos fuesen así, no necesitábamos ni asteroide, ni guerra nuclear, ni siquiera cambio climático :)) :))
ResponderEliminarSAludos.
Estoy de acuerdo. Y menos mal, menos mal, aunque tengo mi esperanza pendiendo de un hilo.
EliminarOye Cabrónidas, ahorita estoy cagado de risa porque la ridícula esa que se pone "RECOMENZAR" fue toda ardida a dejarme comentarios a mi blog acusándome de que tu y yo somos la misma persona, y que la deje en paz, y no sé qué más. Creo que le dejaste algunos comentarios en broma o trolleando y vino toda con los ovarios explotándole del coraje. Fíjate, me dejó esto:
ResponderEliminarRECOMENZAR hizo un nuevo comentario sobre tu entrada "Cosas que habría que cambiar sobre los nombres":
Alexander Strauffon
por favor no aparezcas mas por mis blogs con tu sarcasmo tan malo
.Estoy cansada de ti y de tu otro personaje Carbronidas.
Deja de molestarme
Gracias
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¿Cómo ves? De todos modos ya le contesté. Ya ni estaba visitando su blog. Tuve que dejar el comentario aclarándole de forma sencilla para que su cerebrito entendiera, que no somos la misma persona. Aparte ni quien quiera visitar su blog aburrido lleno de pura pseudopoesía pedorra regurgitada. Antes yo le comentaba por la cortesía de devolver la visita a mi propio blog. Un saludo, y pues sea lo que sea que le dijiste, sí que la dejó ardida eh.
Hola, Álex. De vez en cuando comento en su blog, aunque sí que es verdad que algún gilipollas me suplanta y comenta en mi nombre y con enlace a mi blog. Lo que no sabía que pensara que tú y yo somos la misma persona. Por lo que sé, esta mujer ya le dio problemas a otro bloguero (versoabeso.blogspot.com). Total, creo que está un poco chifladilla. Cosa normal en el mundo en que vivimos.
Eliminar"caterva de subnormales", gran definición técnica para una enoooorme número de situaciones jajaja
ResponderEliminarSí, es casi una expresión universal.:)
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