Quién, en su sano juicio, querría ir con una persona como Lola, que grita y bebe. Seguro que una mujer así sería señalada por el patriarcado más rancio y por el feminismo recalcitrante de nuevo cuño; tan parecidos, tan odiosos.
Lola también se masturba con frecuencia y de vez en cuando consume pornografía. Cosa increíble por otro lado, ya que eso solo lo hacen los hombres, que son unos guarros y unos salidos, y solo piensan con los genitales.
El caso es que Lola ahora ya no está sola: ahora está conmigo. Aunque tratándose de Lola no lo tengo del todo claro. Supongo que es más acertado decir que soy yo quien está con ella. Porque Lola siempre es la que elige, como elige beber y elige gritar.
La conocí una noche en la que hizo suyos la mayoría de los bares de la ciudad. Y es que Lola bebe mucho. Bebe más que cualquier otra persona que yo haya conocido. Y eso que he conocido a auténticos animales capaces de agotar las existencias de una licorería en pocas horas.
Ninguna mujer, pero sí muchos hombres, quieren hacerse amigos de Lola, ya que cuando bebe, y encima grita, despierta la admiración de la concurrencia masculina y el desprecio de la femenina. Pero eso a ella le da igual: lo primero y lo segundo. ¿Se puede ser más libre?
Así que, de momento, estoy disfrutando de la compañía de Lola, hasta que el día menos pensado decida apartarme de su lado para estar sola de nuevo. Sé que ese día llegará, y no le guardaré rencor por ello. Al contrario: la recordaré entre trago y trago, confiando en que jamás cambie.
En que nunca deje de ser ella, a pesar de la sociedad.
Las Lolas son todas de rompe y rasga. En tu caso, no te encapriches mucho, vive el momento hasta el momento en que Lola te deje por una botella de tequila
ResponderEliminarSí, ya lo ha hecho. Ahora no va con nadie y vacía sola los chupitos.
EliminarYa lo dijo el profeta: "Pon una Lola en tu vida". Tú ya has cumplido, enhorabuena :)
ResponderEliminarY el que la ponga tiene que asumir las consecuencias de semejante compañía y, por supuesto, el consiguiente abandono.:)
EliminarEl texto bien salido de tu magín, para darnos la imagen de una mujer que a pesar de gritar y beber, tiene su encanto. Espero que Lo la se pague sus tragos, porque a este ritmo si le estás pagando los tragos, te va a dejar en la calle
ResponderEliminarUn abrazo. Carlos
Siempre es ella la que se va primero, de todos modos.:)
EliminarSi los hombres piensan con los geniales, ¿con qué piensa la mujer?
ResponderEliminarUn poco lolas sí que somos.
Leía parte de tu actualización desde escritorio y recordé una canción, te la comparto, aunque tiene mejor ritmo la tuya.
https://m.youtube.com/watch?v=0hYpXpkTyWY
Jajaja, la Lola de Lina Morgan también es de armas tomar. No bebe pero nunca duerme sola.
EliminarLola ha alcanzado un estado de madurez tal, que lo que de ella piensen le da igual, que sabe que para beber no se necesita compañía, y que el auto placer es menos exigente que estar con alguien.
ResponderEliminarSi te dejó disfrutar con ella aunque fuese por un periodo corto de tiempo ya conseguiste mucho.
Los designios de Lola son más inescrutables que el de arriba. Quién será el próximo, si es que hay uno...
EliminarEso habría que pensarlo más de lo que se piensa habitualmente. Si alguien está contigo o tú estás con alguien, porque no es lo mismo, no. Ya lo dices bien.l
ResponderEliminarSpeedy
Creo, Speedy, que hablamos por experiencia propia, ¿verdad?:)
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