3/6/21

36. Era muy, muy fea

    Muérete, me dijo desde lo más profundo. Lo pronunció como si de veras deseara que aquella fuera la última palabra que oyera pronunciar de los labios de ella y de cualquiera. No la culpo. Lo único que pude decir en cuanto la tuve delante de mí, pese a mi condición de agnóstico, fue un compasivo Dios mío, cargado de sobrecogimiento en cada una de sus sílabas. 

    Tendría que haber utilizado ese tipo de educación inculcada basada en la hipocresía y el falso respeto. El mismo que se exhibe de puertas para afuera para quedar bien porque es lo correcto. Pero fui sincero. Demasiado expresivo. De todos modos, negar la evidencia de aquella disfunción facial era también un acto de irrespeto a la verdad, puesto que en aquel rostro tan maltratado por la genética y el ADN, se ensañaban con fiereza la disparidad y la asimetría. 

    Muérete, me dijo, mientras yo era incapaz de apartar la mirada de su semblante arruinado.


16 comentarios:

  1. Que fuerteeeee. Yo creo que no hay nadie tan feo y repulsivo, que con un arreglo de chapa y pintura, mejore al menos lo de la asimetría y algo más. La cirugía, el maquillaje, las pelucas junto a accesorios obran milagros. Aconséjale jjajaja

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  2. Ay! pobre! sólo tenía su verborrea como defensa... porque ante un muérete profundo no hay nada más que decir...
    Bss

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    1. Es verdad, después del muérete ya no puede haber nada.

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  3. Seguro que tenías un mal día, no hay nadie feo, todo depende de cómo la mires o quie la mire.

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  4. Jo, pues yo creo que algunas cosas no es necesario decirlas, sobre todo si son tan evidentes y le pueden hacer daño a la otra persona.

    Besos.

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    1. Hay que mentir, no queda otra. Por otro lado, la sociedad de la imagen y los estándares de belleza han causado la baja autoestima y un daño irreparable.

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    2. Te doy la razón en lo de los estándares de belleza y todo eso, pero no en lo de mentir.
      A ver, a no ser que te pregunte directamente si es fea ¿hace falta decírselo?
      Creo que no me explico... No te digo que mientas, de hecho creo que siempre que se pueda hay que ir con la verdad por delante, pero no decir nada, sobre todo si no es necesario, no es mentir.
      Yo me entiendo 😅

      Besos.

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    3. Te has explicado perfectamente y no solo estoy de acuerdo, si no que tengo una entrada recuperada de mi antiguo blog, titulada Sinceridad de campanario, que viene a decir, con mis palabras, lo que dices en tu comentario.

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  5. Madre mía, el temazo ese de Bob Esponja. "Lávate el hocico", dice. Qué horror, ¿de dónde sacas esas perlas? jajajaja

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    1. Buceando un poco en la chatarra se encuentran cosas bastante risibles.

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  6. Pues fíjate, si para algunos Waldo es un crack, o un cuadro azul para otros una obra de arte, esa cara asimétrica será una belleza para otros.
    Pero, como en todo, la era del consumismo es la que nos dicta en todos los aspectos y nos dice qué es lo bueno y top para ver, escuchar o admirar.

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    1. No lo había pensado...La belleza de la fealdad... Me acabas de dar una idea para una entrada.

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  7. Tal vez era "exótica" o de "belleza diferente" y usted no tuvo el tino de saber indicárselo.

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    1. Créame que exótica no es la palabra, aunque sí es cierto que no siempre se debe decir lo que uno piensa. Y lo que uno piensa no siempre es la verdad. En cualquier caso, tendría que haber disimulado, como el resto. Y desde luego, la sinceridad solo debe ser empleada cuando es solicitada. Pero créame usted, no había ningún tipo de belleza, ni siquiera primigenia, en aquel rostro. Eso sí, mi reacción fue desatinada.

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