La vieja de la webcam tenía setenta y cinco años de edad, lo cual significaba que nada había de su antigua belleza corporal. Sin embargo, desde que debutó sin apenas formación y atesoramiento, se convirtió en el activo más rentable de la agencia, ya que sus retransmisiones, además de tórridas, iban acompañadas de una cruda morbosidad nunca antes presenciada en pantalla.
Pese a lo competitivo de aquel mundo virtual, sus jóvenes compañeras de profesión la apodaron cariñosamente «La superabuela». Mientras que del otro lado del monitor, sus detractores —más mujeres que hombres— eran los mismos hipócritas que defendían con todas sus fuerzas que la edad solo era una cifra. ¡Qué sabían esos putos imbéciles de su estado mental y de su actitud positiva!
Ella no solo había logrado reinventarse y cumplir su sueño desde que enviudó, sino que también fue inspiración para sus coetáneos masculinos y femeninos, los cuales de su decadencia anatómica también hicieron virtud.
Que bonito homenaje, que toda la gloria no iba a ser solo para la reportera, su amiga la vieja del visillo. La envidia es un deporte nacional. Me gustan los botones de redes, no me había dado cuenta hasta ahora. Saludos
ResponderEliminarHola, neuriwoman. Ah, la vieja del visillo también triunfaría en ese mundo de desnudez. Es un mercado sexual poco explotado y sobresaturado de juventud. A mí también me gustan los botones de redes. Elegí bien, ¿verdad?
EliminarPues si, han quedado muy chulos y modernos, le dan otro color al blog.
EliminarCreo que lucirían bien casi en cualquier blog. Ahora solo falta tener lectores que tengan a bien compartir el contenido. :)
EliminarHola Cabrónidas, es de verdad curioso estos casos de mujeres mayores que tienen un gran éxito en las plataformas, pese a la terrible crítica que reciben y que se ve minimizada porque también tienen un gran apoyo y público. Ellas no necesitan "enseñar" atributos para capturar el interés de audiencias, tienen para ofrecer cosas más sustanciosas. Los que las critican solo por su edad son unos estúpidos. Muy buena entrada, para reflexionar.
ResponderEliminarHola, Ana, entiendo lo que dices y lo comparto, solo que la vieja de esta entrada, sí que es una mujer de las que "enseñan". Solo que lo hace a una edad avanzada. Ya sabes: esas cámaras de esa páginas; esas modelos...
EliminarHola, Cabrónidas, pues si a la mujer le apetecía, adelante con ello y si encima le iba bien, pues mejor que mejor...
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Ni más ni menos. Y es que tiene que haber de todo, ya que la demanda es basta y multiforme.
EliminarOtro para ti. :)