Es el momento de recordar.
Recuerda que, por muy mal que una persona te lo haga pasar, tú también eres un martirio en la vida de otra y no lo sabes. Por mucho que creas sufrir, no es tanto como lo hace la pieza de en medio del ciempiés humano. Que, por desagradable que sea la imagen desnuda que te devuelve el espejo, siempre irá a peor.
Si tu pareja no ha respetado los votos matrimoniales y has sido la última persona en enterarte de que eres una criatura astada, recuerda que puedes pasar de lado por donde antes pasabas de frente. Cuando te hablen de igualdad, recuerda que en una relación de pareja siempre hay una parte que da más que la otra; o menos.
Recuerda que mentir no te convierte en peor que nadie porque todos lo hacen. Que por mucho que desees que se calle esa persona que te cae tan mal, hay quienes piensan que tú también estás mejor sin pronunciar palabra. Por mucho que te digan que el que calla otorga, recuerda que el silencio es la mayor muestra de indiferencia.
Recuerda olvidar esto.
Entonces, ¿qué hacemos? ¿Lo recordamos o lo olvidamos? Curiosa paradoja. No obstante, te quedó muy bien el texto.
ResponderEliminarUn abrazo. 🤗
Hola, Merche. El que lea tiene que saber si recordarlo u olvidarlo. Todo depende de lo que más resuene al lector. Gracias y otro para ti. :)
EliminarNo me identifico
ResponderEliminarcon el primer y
segundo párrafo,
con respecto al
último, en mi
entorno familiar,
la compulsividad
mentirosa ha sido
grande, y desde
luego, esto lo he
evitado con el
entorno de la
amistad, prefiero
decir algo , y me
quedo cinco,o
diez minutos
colorado, que
blanco para
los restos,buen
finde a Merche
y a tí, un saludo.
Hola, Orlando. De todas formas, grande, mediana o pequeña, no hay humano que no sea alcanzado por la compulsividad mentirosa. Gracias e igualmente, Orlando. :)
EliminarHola Cabrónidas, pura realidad en tu entrada, coincido contigo en todo, y respecto a lo de ser "pareja" alguien me decía "parejas" ni las patas de la mesa jajaja y ES VERDAD. Abrazo fuerte.
ResponderEliminarHola, Ana. Creo que mucha culpa de que sea real es nuestro ego. Qué haremos con él, maldito sea. Otro para ti :)
EliminarMe encantó el soundtrack del post (y el post).
ResponderEliminarMe alegro por ello y te lo agradezco. Por cierto, bonito nombre el de Karnivore. Existió un grupo de crossover thrash llamado Carnivore que grabaron dos discos en la segunda mitas de los ochenta. :)
EliminarTodos somos la china en el zapato de alguien así es, deberíamos tener eso muy presente antes de elevarnos por encima de nadie, ¿verdad?
ResponderEliminarY tanto, Beauséant. Puede que los malos no son tan malos, o que los buenos no son tan buenos.
EliminarMe aterró descubrir esa verdad tan sencilla, mi mundo era un mundo de buenos y malos y, un mal día, descubrí lo mala persona que podía llegar a ser...
EliminarLas películas que hemos visto de pequeños han causado en nosotros un mal irreparable, ja, ja, ja.
Eliminar¡Que no soy tan malo, oye!
ResponderEliminarJa, ja. Estoy convencido de ello, Folloso.
EliminarSi algo he aprendido sobre esto que comentas hoy, es a decir: 'que se joda quien me juzgue". Es fácil ver los defectos en los demás y medirlos con nuestra vara. Durante muchos años lo pasé mal por el efecto que provocaba en mi esos juicios ajenos. Hasta que aprendí a mandar al carajo a todos, porque juzgan desde sus medidas y sus retorcidas mentes así que ... quién esté libre de pecado que tiré la primera piedra.
ResponderEliminarAhí está la gran verdad, Mento. Que nadie en absoluto lanzará la piedra. ;)
EliminarAh, claro, todo tiene ida y vuelta. No somos ángeles. Pero solo respingamos por lo que hacen los otros, somos muy flexibles con respecto a nuestros errores.
ResponderEliminarAbrazo.
Hola, Sara. A veces condenamos comportamientos que también están en nosotros. Solo que en el nuestro no solemos reparar. Otro para ti. :)
EliminarBuenas lecciones, apreciado Canrónidas. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarHola, Carlos. Digamos que son apreciaciones más que lecciones. Aunque si son lecciones, yo también debo aplicármelas. Otro para ti. :)
EliminarCARLOS EL VIEJO LLENO DE AñOS ESCRIBE yA NO TIENE ERECCIONES
ResponderEliminarlA VIDA NO SE LE PARA PERO SIGUE ESCRIBIENDO MIENTRAS A MI SE ME MANTIENE LEVANTADA JAJAJAJAJAJ
ME DAS ASCO BELLA DAMA DéJATE DE JODER VUELVE A LA CAMA
EliminarAnónimo, más que regresar a la cama, regresa a la incubadora. Eres la muestra de que un abandono a destiempo de la misma tiene consecuencias fatales.
EliminarsOLO DUERMO 8 HORAS POR AHORA ESTOY COMIENDO
ResponderEliminarAnónimo, eso está muy bien. Siete u ocho horas de sueño es lo suyo para un descando adecuado. Pero no vale de nada si lo haces ebria y habiendo consumido anfetaminas caducadas.
EliminarAlguien dijo (o me lo estoy inventando ahora mismo): "si no ves más que cabrones a tu alrededor, es porque tú también eres un cabrón". Ocurre en los atascos automovilísticos. Cuando nos pilla uno, siempre nos consideramos ajenos al mismo ("he pillado un atasco, tengo un cabreo..."), cuando somos parte de ese atasco.
ResponderEliminarExacto, no hay escapatoria posible. Somos lo que condenamos más veces de lo que nos pensamos. :)
EliminarSi me reprimo por ser o hacer algo por temor a la crítica, me acuerdo de la elocuente canción "Go to hell", de Blackfield.
ResponderEliminarUna letra que aplicar cada día de nuestra vida.
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