22/12/25

510. Los buenos deseos

    ¡Eh, tú! Ahora que estamos en la semana en la que profesas amor, paz y buenos deseos para el prójimo, que no sea solo porque es lo que toca. Así no ayudas a todo aquel que de su vida miserable necesita escapar, y que para ello debe recorrer vastas distancias hasta llegar al cayuco, y de ahí cubrir enormes extensiones de agua. Así que deja de emborracharte desde el calor de tu casa con consignas navideñas que de nada sirven. Pasa a la acción útil: no regales al que ya tiene, y obsequia a los hijos del hambre un chaleco salvavidas, ropa de abrigo o un par de deportivas blancas.




8 comentarios:

  1. Creo que los que llenan tiendas y centros comerciales no tienen ese objetivo en mente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desde luego que no. El objetivo es comprar barato.

      Eliminar
  2. También hay campañas para recoger comida, juguetes, incluso dinero. Está todo inventado. Pero pobreza siempre habrá.
    SAludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Manuela. La pobreza siempre será un recordatorio de lo fallida que es nuestra civilización. Cuando no, otra cosa.

      Eliminar
  3. Verdades como puños. Deberíamos intensificar ese deseo y practicarlo. Un abrazo y feliz Navidad

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jamás existirá ese mundo ideal. Gracias e igualmente.

      Eliminar

RAJA LO QUE QUIERAS

Esparce el mensaje, comparte las entradas, contamina la red.